TITULOS CRISTOLIGICOS

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TEOLOGIA DOGMATICA

ALUMNO: CELINA DE LA TORRES MARTINEZ

TEMA: TÍTULOS CRISTÓLOGICOS.

TALLER No: 7        

PROFESOR: PBRO. CARLOS ALBERTO GUEVARA S.

MONITOR: MARIA DEL CARMEN NARANJO

FECHA: ABRIL 24 DE 2019

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TÍTULOS CRISTOLÓGICOS

Los títulos cristológicos hacen referencia a todos y cada uno de los nombres y tributos que se le dan a Jesús de Nazaret, estos se componen de más de 198 nombres o títulos descritos en la Biblia y los cuales permiten valorar la firmeza al revelar el personaje de Jesús, al igual que demostrar la riqueza de Dios representada en su Hijo.

Cada uno de estos títulos se enfoca en un aspecto en particular de lo que Él es y lo que eso significa para el hombre. Además ayudan a demostrar que ha sido el Hombre más grande de la historia; muchos han sido admirados, pero no siempre amados, Jesucristo es el único hombre que ha sido amado más allá de su tumba.

Fray Luis de León escribo acerca de estos títulos diciendo: “Vienen a ser casi innumerables los nombres que la Escritura Divina da a Cristo, porque le llama León y Cordero, Puerta y Camino, Pastor y Sacerdote, Sacrificio y Esposo, Vid y Pimpollo, Rey de Dios y Cara Suya, Piedra y Lucero, Oriente y Padre, Príncipe de Paz y Salud, Vida y Verdad; y así otros nombres sin cuento.”

Nuestro Señor Jesucristo ha sido reconocido principalmente por el nombre de Jesús, el cual en el Evangelio de San Mateo describe que el ángel le afirma a José que María tendrá un hijo y cuál será su nombre: “Le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvara a su pueblo de sus pecados” (Mt 1:21). Este nombre expresa la misión y el motivo del Hijo de Dios al encarnarse ya que su nombre significa “El Salvador”, debido a que Él iba a traer la salvación a la humanidad.

 Existe la creencia generalizada de que el nombre de Jesús no es simplemente una secuencia de símbolos de identificación, sino que incluye el poder divino íntimo y que en el nombre de Jesús se habla y se demuestra el poder de Dios.   Además de su nombre,  los demás títulos asignados han sido utilizados como una descripción de quien es Jesús y de cómo Él trabaja en las vidas de las personas. Algunos de ellos son:

• Cordero de Dios: El título de Cordero de Dios es mencionado en el Evangelio de Juan (1:29 - 1:36), cuando Juan el Bautista a orillas del río Jordán lo llama de esta manera, refiriéndose a Jesús como el último sacrificio por el pecado. Esta expresión también ha sido utilizada en oraciones y en la liturgia como una forma de adoración contemplativa:

“Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, danos la paz”.

• Profeta: Este título es otorgado ya que Jesús era el profeta esperado por todos y como profeta tuvo el conocimiento del corazón del hombre. Conocía lo que había en el corazón de Natanael, los pecados de la samaritana, los juicios del fariseo cuando la pecadora lava sus pies con lágrimas, entre otras situaciones.

• Mesías: La figura del Mesías aparece en la Revelación del Antiguo Testamento como consecuencia de la necesidad de salvación que tenía Israel y la humanidad en general. Jesús no sólo uso el término de Mesías, sino que positivamente tuvo una actitud de ocultamiento y reserva en ese sentido.

• Hijo de David: Es un título simbólico, no literal. Principalmente cuando se describir a Cristo como Hijo de David, es hacer una referencia a su título mesiánico de acuerdo a lo que se profetizo de Jesús en el Antiguo Testamento.  

• Maestro: En varios Evangelios se habla de que Jesús enseño a sus discípulos y a la gente. La actividad pública de Jesucristo se caracterizaba por su enseñanza, por lo tanto, los seguidores de su doctrina le llamaban con frecuencia “Maestro”.

• Hijo de Dios: Este título es aplicado en muchas ocasiones en el Nuevo Testamento. A menudo se utiliza para hacer referencia a su divinidad, desde el principio de la anunciación hasta la crucifixión.  Además de implicar la plena divinidad de Jesús como parte de la Santísima Trinidad de Padre, Hijo y el Espíritu Santo.

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Existen muchos más títulos que ayudan a dar  una referencia de quien fue, ha sido y sigue siendo Jesús, su representación en la tierra ha sido merecedora de cada uno de estas eminencias.  Estos también permiten identificar la importancia de reconocer cada uno de ellos y su significado. Demuestran la riqueza escondida en Jesús.

La misma riqueza que Dios quiso compartir con la humanidad. Cultivando en cada hombre a lo largo de sus vida diversas experiencias de Jesucristo.  Lo importante es estar abierto a este pozo y acercarse cada día más a él; para que Jesús logre reflejar la grandeza de Dios y su voluntad.  

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