Teoria De La Creacion
bclb1824 de Septiembre de 2012
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Un vistazo a la verdad de la Creación
Por Ruby Villarreal
Introducción
Este resumen no intenta resolver todas las preguntas que pueda haber sobre la cuestión de orígenes. Más bien, es un vistazo rápido a la gran cantidad de información disponible en la actualidad que apoya la autoridad definitiva que la Biblia tiene. El factor decisivo para acercarse al tema es la persuasión del lector, pues si uno está buscando fundamentos para defender su fe en que Génesis contiene la verdad, encontrará respaldo, y tal vez será provocado a leer con mayor detenimiento los primeros nueve capítulos del libro inicial de la Palabra de Dios, y analizar a la par las evidencias científicas que dan testimonio de lo que ellos contienen. Si uno es un escéptico en cuanto a la Biblia se refiere, puede no cambiar de parecer, o puede ser incitado a examinar más minuciosamente sus creencias ante la evidencia abrumadora que señala claramente la existencia de un único y sabio Creador.
La Biblia es verdad
Por muchas razones podemos estar seguros de que la Biblia es lo que afirma ser: la Palabra de Dios, sin adulteraciones, plena de la revelación que Dios ha querido transmitir al hombre. Su contenido tiene como misión llevar al hombre a restablecer su relación íntima con Dios, a través de el reconocimiento de su calidad de pecador y la necesidad que tiene de un acceso al Creador. Este camino es únicamente a través de el Señor Jesucristo, el único y suficiente Salvador.
La Biblia demuestra que es verdadera en cuanto a contenido e inspiración en varias maneras. Una de ellas es su misma composición. Fue escrita en un periodo de unos 1500 años, por cerca de 40 personas diferentes, de todo tipo de extracciones culturales, en tres idiomas, en tres continentes, abarcando una larga porción de la historia de la humanidad. Toda ella es coherente, y en ningún caso presenta contradicciones. Y su propia historia da testimonio de que ha sido protegida por la mano de Dios a través de los siglos.
En todos sus relatos la Biblia es fidedigna, ya que en cuanto a exactitud histórica lo ha probado a través de los hallazgos arqueológicos que dan fe de que lo que ella narra efectivamente sucedió. También las profecías cumplidas con asombrosa precisión son una marca de autenticidad. Hay muchísimas profecías que se han cumplido en el pasado remoto, pero también hay aquellas que han visto su cumplimiento en tiempos recientes, como el nacimiento de la nación moderna de Israel.
También en todo lo que tiene que ver con ciencia, la Biblia ha demostrado ser correcta. En tiempos pasados se ridiculizaban algunas nociones contenidas en ella, pero conforme el entendimiento de la ciencia ha avanzado, se ha ido comprobando que ningún punto es equivocado, trátese de el vacío, el sonido que producen las estrellas, o inclusive, del campo de la medicina. Las instrucciones de salubridad que Dios impartió a los israelitas siguen vigentes en la actualidad.
Hay cualidades especiales en toda la constitución de la Biblia, a tal grado que ha sido reconocido su carácter sobrenatural por hombres de renombre a través de la historia. Muchos de los grandes personajes del pasado han tenido a la Biblia como guía de sus acciones, e inspiración de sus proezas.
La Biblia ha demostrado indudablemente que es el Libro de la revelación divina, ya que cumple con los siguientes requisitos:
1. Ha sido transmitida con precisión desde el tiempo en que fue escrita.
2. Es correcta al tratar de personajes y acontecimientos históricos. No confunde nombres, sucesos ni fechas, y la arqueología confirma cada vez más su exactitud.
3. Está desprovista de absurdos científicos.
No solamente cumple lo anterior, sino que lo sobrepasa. Tiene completa unidad y armonía, puesto que la historia que encierran las Escrituras es de principio a fin una sola: la redención del hombre. Cristo Jesús mismo lo expresó con la frase: "Tu palabra es verdad." (Juan 17:17).
El relato de la creación
La Biblia contiene la verdad acerca del origen del universo y la vida, y nos lo presenta con sencillez y precisión:
1. En el primer día, Dios separó la luz de las tinieblas (creación del universo, del día y la noche).
2. En el segundo día, separó la expansión de las aguas (creación de la atmósfera).
3. En el tercer día, separó lo seco de las aguas (creación de la tierra seca y los mares) y creó las plantas.
4. En el cuarto día, hizo el sol, la luna y las estrellas (creación de los astros).
5. En el quinto día, creó los peces y animales acuáticos, y todas las aves (primeros seres vivos).
6. En el sexto día, hizo todos los animales terrestres y culminó su obra con la creación del ser humano, formado a su imagen y semejanza.
7. Al séptimo día, Dios terminó su trabajo creador y descansó.
Dios hizo todo cuanto existe a partir de la nada, pues es todopoderoso y autoexistente. Sin embargo, a la gente no le gusta tener que responsabilizarse ante El de sus actos, así que inventaron:
La teoría de la evolución
Esta es una teoría sin fundamento científico que dice que los seres vivos evolucionaron a partir de formas primitivas que existieron en el muy distante pasado de nuestro planeta.
En primer lugar, hay que aclarar que la idea de evolución que presentan los evolucionistas es la transformación de una especie simple en otra más compleja, a través de minúsculos cambios físicos y orgánicos que se van acumulando durante extensos periodos de tiempo. Esto es MACROEVOLUCION y jamás se ha demostrado que haya sucedido. Como ejemplo podemos citar el "progreso" de animal acuático a reptil a mamífero. En todo contexto, a esto se refiere la palabra "evolución". La adaptación al clima y al entorno que pueden lograr y de hecho realizan los seres vivos es algo diferente: no produce nuevas especies, sólo demuestra la gran versatilidad que tiene la creación original. Se llama MICROEVOLUCIÓN. Como ejemplo podemos ver las distintas razas de perro: no dejan de ser perros a pesar de las grandes diferencias en fisonomía (compara un Chihuahueño con un San Bernardo).
La evolución presume de poder dar una explicación del origen del universo, apartada de un Ser Supremo y Creador. Propone el Big Bang, o Gran Explosión, en donde de la nada intemporal e inmaterial surgió todo lo que actualmente existe y postula una edad de 20 mil millones de años para el universo, y de 4500 millones de años para la tierra.
La evolución asevera que el hombre no es sino otro animal más, proveniente de antepasados simiescos. Su moralidad, sentimientos, raciocinio, lenguaje y demás atributos exclusivamente humanos aparecieron por azar. El hombre proviene de un caldo prebiológico y no va a ninguna parte. Es solamente un accidente más en este universo accidental.
Sin embargo, son los mismos evolucionistas quienes nos revelan por qué se aferran tan testarudamente a una noción que es más un conjunto de fabricaciones ficticias que se creen por fe que algo asentado en la realidad observable. Apoyan la evolución porque de otra manera tendrían que admitir que existe un Dios omnipotente ante el cual tienen que rendir cuentas. Se liberan de las ataduras de la virtud y pueden dar rienda suelta a todos sus instintos debido a que están expresando su naturaleza animal, heredada de sus antepasados. Pero la evolución es un cuento de hadas para adultos. Comienza igual que todos los cuentos infantiles: Hace mucho, mucho tiempo… expresado en millones de años para que parezca más creíble. Pero sigue tratándose de una rana convertida en príncipe.
Creacionismo
Esta es la contraparte de la evolución. Es la declaración de que Dios hizo el universo entero, y creó este planeta y todas las formas de vida que lo habitan en seis días literales, tal y como lo revela Génesis. La creación especial de Adán y Eva, y su subsecuente caída en el pecado, son la base para requerir de salvación para la humanidad—esta salvación es otorgada únicamente a través de Jesucristo.
La ciencia verdadera en ningún momento es enemiga de lo que la Biblia relata. Encontramos que las leyes físicas que rigen al universo fueron puestas por Dios para mantener en orden y funcionamiento a Su creación. Una gran cantidad de científicos notables realizaron sus investigaciones y lograron grandes descubrimientos gracias a que entendían que el principio operativo del universo es Dios. Muchos de estos hombres se opusieron fuertemente a la idea de la evolución, y la descartaron como una filosofía sin fundamento. Pero las condiciones sociales del siglo pasado fomentaron que fuera aceptada cada vez más por la sociedad, llegando a la época actual en que se enseña como un hecho científico comprobado. Sin embargo, ahora es cada vez más clara la evidencia que la regresa a su lugar de mera ideología.
Tenemos leyes biológicas que contradicen fuertemente la evolución, como la de biogénesis, que expresa que ningún ser vivo puede provenir de materia inerte. No obstante, los evolucionistas insisten en que de alguna manera, en algún momento, los organismos se formaron a partir de sustancias no vivas. Esto es imposible por poderosas razones:
1. La atmósfera primitiva hubiera impedido la aparición de la vida, con oxígeno o sin él.
2. Las cantidades de materias primas necesarias para sintetizar la vida en un medio acuoso son tan grandes que jamás se hubieran logrado reunir.
3. Las proteínas y el ácido desoxirribonucleico son demasiado complicados como para poder producirse al azar.
4. Los sistemas biológicos tienen que
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