ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

VERDADERO CONSUELO

barac14 de Abril de 2015

903 Palabras (4 Páginas)262 Visitas

Página 1 de 4

VERDADERO CONSUELO.

“Los ojos de Jehová están hacia los justos, y sus oídos están hacia su clamor por ayuda.” (SAL. 34:15.)

¿ESTÁ usted atravesando alguna situación angustiosa? Si así es, puede estar seguro de que no es el único. Millones de personas tienen que enfrentar a diario terribles presiones en este mundo perverso. Para algunas de ellas, el sufrimiento es casi insoportable. Se sienten tal como el salmista David, quien escribió: “Me he entumecido y he quedado aplastado hasta grado extremo; he rugido por causa del gemido de mi corazón. Mi propio corazón ha palpitado pesadamente, me ha dejado mi poder, y la luz de mis propios ojos tampoco está conmigo” (Sal. 38:8,10).

Quienes leemos la biblia no nos sorprende el que haya tantas aflicciones hoy día, pues comprendemos que la predicha señal de la presencia de Jesús incluye “dolores de angustia” (Mar. 13:8; Mat. 24:3). El término griego que se traduce “dolores de angustia” se emplea para referirse al intenso dolor que la mujer experimenta durante el parto. Esta imagen describe a la perfección la magnitud del sufrimiento que padece la humanidad en estos tiempos “críticos, difíciles de manejar [o “fieros”]” (2 Tim. 3:1, nota).

Hay ocasiones en las que podríamos sentirnos prisioneros, por decirlo así, de nuestras angustias y aflicciones. Tal vez creamos, y con razón, que los demás no entienden lo que estamos pasando. Pero nos será de gran consuelo saber que Jehová comprende a la perfección nuestra angustia (Sal. 34:15).

Nosotros podemos acercarnos a Jehová en oración para hablarle de nuestro propio dolor”, de todo lo que nos causa aflicción. Y nos consuela saber que él nos entiende y que se preocupa por nosotros. El apóstol Pedro lo confirmó con estas palabras: “Echen sobre él toda su inquietud, porque él se interesa por ustedes” (1 Pedro. 5:7). Así es, a Jehová le importa lo que nos pasa. Jesús resaltó así la ternura con la que su Padre nos cuida: “¿No se venden dos gorriones por una moneda de poco valor? Sin embargo, ni uno de ellos cae a tierra sin el conocimiento de su Padre. Mas los mismísimos cabellos de la cabeza de ustedes están todos contados. Por lo tanto, no tengan temor: ustedes valen más que muchos gorriones” (Mat. 10:29-31).

Tenga la seguridad de que Jehová puede y quiere ayudarnos, sea cual sea el problema que atravesemos. “Dios es para nosotros refugio y fuerza, una ayuda que puede hallarse prontamente durante angustias.” (Sal. 34:15-18; 46:1.) ¿Cómo nos ayuda él? Veamos lo que dice 1 Corintios 10:13: “Dios es fiel, y no dejará que sean tentados más allá de lo que pueden soportar, sino que junto con la tentación también dispondrá la salida para que puedan aguantarla”. Puede ser que Jehová decida eliminar el problema que nos agobia. O quizás decida, más bien, darnos las fuerzas para aguantarlo. Pero tanto en un caso como en el otro, podemos contar con su ayuda.

8 ¿Qué hemos de hacer para recibir la ayuda divina? Recordemos que Pedro nos aconseja que ‘echemos sobre Jehová toda nuestra inquietud’. Esto significa dejar que él se encargue de nuestros problemas, es decir, procurar no inquietarnos más por ellos y esperar con paciencia que Dios satisfaga nuestras necesidades (Mat. 6:25-32). También significa confiar en él y no en nuestras propias fuerzas o conocimientos. Claro, para ello se necesita humildad. Al humillarnos “bajo la poderosa mano de Dios”, reconocemos la posición inferior que ocupamos (léase 1 Pedro 5:6). Y esto, a su vez, nos hace más fácil sobrellevar todo lo que Jehová permite que nos ocurra. Aunque nos gustaría que nuestros problemas se solucionaran de inmediato, confiamos en que él sabrá precisamente cuándo y cómo ayudarnos (Sal. 54:7; Isa. 41:10).

Pensemos en las palabras de David registradas en Salmo 55:22: “Arroja tu carga sobre Jehová mismo, y él mismo

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (6 Kb)
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com