VIDA ESPIRITUAL

RESUMEN:

INTRODUCCIÓN: LA VIDA DEL HOMBRE: CONOCER Y AMAR A DIOS Y TRANSMITIR LA FE.

Este punto refiere que puede conocerse a Dios a partir de la naturaleza espiritual del hombre. Dios creo al hombre para amarle, enseñarle y hacerle partícipe de su vida bienaventurada. Dios le llama y le ayuda a buscarle, conocerle y amarle con todas sus fuerzas. Para ello envió a su hijo como redentor y salvador; a través de él llama a los hombres a ser en el espíritu santo sus hijos de adopción. Envió a los apóstoles dándoles el mandato de recorrer los pueblos y dar a conocer el evangelio. Asimismo envió a los discípulos para bautizar a los hombres en el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo. Los seguidores y fieles cristianos debemos transmitirlo de generación en generación y de ésta forma anunciar la fe en cristo y celebrarla en liturgias.

A través de la catequesis la iglesia ayuda a los hombres a profesar la fe en cristo, es la enseñanza hacia los niños, jóvenes y adultos para entender la doctrina cristiana. Esto viene desde los períodos de renovación de la iglesia, en los cuales se consagraba una importante parte de su ministerio.

El catecismo tiene por fin presentar una exposición orgánica y sintética de los contenidos esenciales y fundamentales de la doctrina católica. Está dirigido a los responsables de la iglesia para que les sirva como un instrumento para enseñar al pueblo así como a todos los fieles cristianos.

El catecismo está estructurado en la fe del bautismo, los sacramentos, los mandamientos y en el padre nuestro. Los cristianos debemos reconocer a Dios como el único redentor, como el creador y su único hijo Jesucristo el salvador. Asimismo dice que el hombre fue creado a imagen de Dios: la bienaventuranza, y los caminos para llegar a ella, por los cuales debemos obrar de manera recta siguiendo los lineamientos que dios nos ha dado(Los mandamientos de la ley de Dios). También debemos considerar a la oración(Padre Nuestro) como una importante forma de comunicarnos con Dios.

Entre las virtudes en su conjunto, los valores sociales y la caridad existe un vínculo profundo que debe ser reconocido cada vez más profundamente; la caridad debe ser reconsiderada en su auténtico valor de criterio supremo y universal de toda la ética social. De todas las vías, incluidas las que se buscan y recorren para afrontar las formas siempre nuevas de la actual cuestión social, la más excelente es la vía trazada por la caridad”.

Las personas divinas no se reparten la única divinidad, sino que cada una de ellas es enteramente Dios: "El Padre es lo mismo que es el Hijo, el Hijo lo mismo que es el Padre, el Padre y el Hijo lo mismo que el Espíritu Santo, es decir, un solo Dios por naturaleza. Cada una de las tres personas es esta realidad, es decir, la substancia, la esencia o la naturaleza divina.

El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Sólo Dios puede dárnoslo a conocer revelándose como Padre, Hijo y Espíritu Santo.

IDEA PRINCIPAL DEL TEXTO

La idea principal del texto es que en toda comunidad cristiana es la Iglesia quien tiene la responsabilidad de hacer llegar a los hombres y mujeres de nuestro tiempo que participan de una cultura determinada, el Evangelio de Jesucristo como fuente y cimiento de la fe. Actualmente son muchos los bautizados que necesitan redescubrir el Evangelio con toda la fuerza que posee como auténtica buena nueva para su vida. Creen conocerlo, pero es «sólo de oídos». No han descubierto en él, el anuncio de un Dios que nos llama a ser felices, más humanos y más libres, dueños de su propia vida en una perspectiva nueva, desde la experiencia de la fe.

Todos los miembros de la comunidad han de contribuir a la fe en una auténtica acción misionera en su vida cotidiana a través del testimonio y la comunicación personal, además cumpliendo con los mandamientos y demás instrumentos de fe que dios nos ha dado para cumplimiento de esta tarea. El compromiso activo de los laicos cristianos es insustituible, todos ellos necesitan poseer una madurez como creyentes que la comunidad cristiana ha de ayudarles a alcanzar. Precisan también el apoyo de la comunidad a la hora de ejercer esa responsabilidad en la familia, en los ambientes, en la vida pública o en la propia Iglesia.

EL HOMBRE ES CAPAZ DE DIOS

El hombre es la persona humana que se conoce asimismo y sabe lo que es, encontrando sentido en el amor; porque Dios es amor.

Dios al crear al hombre le dio la inquietud de buscarle, llamarle y amarle en libertad.

El hombre tiene sed de Dios, es material pero con hambre y sed espiritual. Dios existe, por ello es que satisface nuestras necesidades de espiritualidad; Dios es el ser supremo porque no hay nadie más perfecto por encima de él.

Las vías o caminos para llegar a Dios tienen como punto de partida la creación, el mundo material y la persona humana; la fe católica cree en la razón, por la cual argumenta la existencia de Dios.

Existen tres vías de acceso al conocimiento de Dios:

EL MUNDO: El orden y la belleza de la creación nos conducen a descubrir a Dios como origen y fin del universo.

EL HOMBRE: El sobre se hace la pregunta sobre la existencia de Dios, y su respuesta es que no puede tener origen más que en él.

LA FE: Quien cree está unido a Dios, abierto a su gracia, a la fuerza de la caridad. El cristianismo antes que ser una moral o una ética, es la manifestación del amor que acoge a todos en la persona de Jesús.

Estas tres vías nos llevan al conocimiento de la existencia de una realidad que es la causa primera y el fin último de todo.

El hombre encuentra la paz, la alegría y la verdad en Dios, por ello se dice que en Dios vivimos, nos movemos y existimos. A veces el hombre niega la existencia de Dios debido a la ignorancia, al poder del dinero y otros objetos materiales que le ciegan la mente y le hacen que se esconda de Dios y no hace caso a su llamado.

El hombre puede conocer a Dios a través de dos caminos o senderos, estos son el camino natural y el otro sobrenatural, El primero tiene como punto de partida la creación a través de las cosas que nos rodean. Dios por amor se reveló al hombre y salió a su encuentro dándole respuestas definitivas a las interrogantes que se hace sobre el sentido y el fin de la vida humana; por ello es que envió

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