COMUNICACIONES MENOS HUMANAS Y MAS VIRTUALES

La evolución de la comunicación, se remonta a los orígenes de la humanidad, donde el hombre se valió de los recursos que tenía a su alcance y de su creatividad para desarrollar medios que le permitieran establecer comunicación con otros, pues esto, es una necesidad intrínseca de los seres humanos, conocida como el intercambio de sentimientos, opiniones, o cualquier otro tipo de información a través de técnicas, que han ido desde las más rudimentarias como señales de humo hasta tecnología de última generación como el cicret bracelet, que es un brazalete que proyecta el smartphone en la piel.

Con la revolución digital, los avances tecnológicos, han ganado cada vez mayor importancia en las comunicaciones humanas, pues la Tecnología, definida como “el conjunto de conocimientos técnicos, científicamente ordenados, que permiten diseñar y crear bienes y servicios que facilitan la adaptación al medio ambiente y satisfacer tanto las necesidades esenciales como los deseos de la humanidad”1, ha evolucionado y cada vez con mayor velocidad para ofrecer productos y servicios en función de una comunicación que demanda cada vez más recursos que hagan de esta, una experiencia más cercana, real, práctica, etc.

Es por esto, que las grandes corporaciones han desarrollado medios de comunicación tecnológicamente muy avanzados, tanto en forma como en cantidad, que para muchos eran inimaginables y para otros imposibles o más allá de lo natural, los cuales han impactado considerablemente las comunicaciones en todos los ámbitos del ser humano: social, laboral, familiar,…, cambiado drásticamente la forma de relacionarse de las personas.

El cambio en las comunicaciones humanas debido a los avances tecnológicos ha traído grandes beneficios para la humanidad, permitiendo que las posibilidades para comunicarnos hayan aumentado ampliamente, pues, de una herramienta se despliegan múltiples desarrollos que permiten y facilitan la comunicación humana, como por ejemplo, la internet es la herramienta que no solo más opciones de comunicación ofrece, sino que ha sido la de mayor crecimiento y consumo en las últimas décadas. Solo basta con contar con conexión a internet, fija o inalámbrica, gratuita o pagada, para disfrutar de medios de comunicación como cuentas de correo electrónico, foros virtuales, redes sociales, entre otros. Esto, ha sido de gran utilidad para los grupos sociales más vulnerados, que tienen a su disposición una amplia gama de posibilidades para comunicarse, enmarcando nuestra sociedad como incluyente, en la que cualquiera puede acceder a las mismas opciones tecnológicamente hablando, sin que estas se vean perturbadas por la jerarquización social.

Pero como es natural, todos los cambios son susceptibles de ambigüedades, y este no es la excepción, pues tanto desde el punto de vista teórico, como práctico, el cambio en las comunicaciones humanas debido a los avances tecnológicos, puede verse como beneficioso para la sociedad o todo lo contrario, dependiendo de quién sea el impugnador. Una de las razones de esta contrariedad puede ser el uso desmedido, en algunos casos desintencionado, de personas u organizaciones, que se ve reflejado en comportamientos y decisiones que afectan a los demás.

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