Del papel al pixel; libros analógicos verus libros digitales

Libros analógicos versus libros digitales.

Este debate surgió con la llegada de las nuevas tecnologías que nos permitían leer de una manera distinta a lo que estábamos acostumbrados. Los e-book, un aparato a modo de Tablet que permitía leer libros en digital a un precio mucho más asequible que el tradicional. Este dispositivo revolucionó el mundo de la lectura, ya que podías tener acceso a cualquier libro que estuviese en este formato con un simple click desde la comodidad de tu casa o, cualquier otro lugar que disponga de una red Wifi.

Bien es cierto que los libros tradicionales jugaron un papel muy importante, y es que desde la antigua Grecia ya se escribían libros cuyo formato no se parecía en nada a los libros que hoy en día conocemos, pero su evolución llegó hasta lo que hoy en día entendemos como libro. Este proceso no fue fácil, puesto que hasta que no se inventó la imprenta, estos debían escribirse a mano, lo que dificultaba mucho la realización de copias, por lo que no era posible realizar tantos ejemplares como ahora, esto significaba que tener un libro era algo exclusivo, y no todo el mundo tenía el privilegio de saber leer. Pero, gracias a la evolución que tuvo, cada vez más gente empezó a escolarizarse y aprender a leer, por lo que mucha gente sigue teniéndole cariño a ese formato tradicional, a pesar de no ser tan práctico y cómodo.

Con el paso del tiempo y la llegada de las tecnologías, el ser humano ha estado en constante búsqueda de una mayor comodidad para todo, esto incluye también los libros, que con este nuevo formato bastaba con tener un dispositivo electrónico y conexión a internet para descargarlos y leerlos, no más visitas a la biblioteca o una librería con la esperanza de que esté disponible el libro que quieres leer, un simple click y ya está a tu disposición para leerlo en cualquier momento.

Esto al igual que ventajas, también supone un problema, pues implica que muchas personas publiquen estos libros totalmente gratis, fomentando así la piratería y haciendo que aquellas personas que están detrás del trabajo que supone realizar ese libro no puedan beneficiarse. Aunque esto no es culpa del propio dispositivo, sino del egoísmo del ser humano, que constantemente buscamos el modo de tener todo lo posible de la manera más barata, por lo que cuando nos dan la posibilidad de leer un libro gratis, no lo pensamos dos veces y lo descargamos sin pensar, lo hemos hecho tantas veces que lo tenemos interiorizado, y no caemos en cuenta de que es algo ilegal.

Debido a la gran cantidad de gente que ahora prefiere leer en formato digital, las librerías y bibliotecas han tenido que renovarse, y es que este nuevo formato ha ganado gran fuerza en muy poco tiempo, pues a diferencia de los libros analógicos que tardaron siglos en ser baratos y accesibles a cualquier persona, la tecnología ha tardado solo una generación en asentarse y estar al alcance de todos.

Esto ha ayudado también a fomentar más la lectura entre las personas que no suelen leer, pues han buscado la manera de que leer sea mucho más cómodo, llamativo y entretenido que los libros tradicionales. Estas personas no suelen leer debido a que el formato de un libro tradicional es incómodo de llevar, y cuando ven que es voluminoso deciden no leerlo, por lo que se han creado alternativas a este formato como los libros interactivos, audiolibros, videolibros, libros de realidad amentada… de esta manera aquellas personas que no suelen leer, se ven más tentadas a hacerlo.

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