DEBATE: E-BOOKS O LIBROS A PAPEL

El reemplazo de los libros a papel por los e-books para una mejor educación para los jóvenes estudiantes universitarios del Perú.

Barnuevo Bravo, Micaela

Tema específico: El reemplazo de los libros tradicionales por los e-books en el siglo XXI como herramienta en la educación de los jóvenes del Perú en el contexto universitario.

Postura: El reemplazo de los libros tradicionales por los e-books en el siglo XXI como herramienta en la educación de los jóvenes del Perú en el contexto universitario sería beneficioso para los estudiantes.

Esquema completo:

Argumento 1

Razón: Al plantear una educación basada en libros virtuales, en una era digital dominada por las TIC como en la actualidad, se propone un plan educativo moderno y efectivo.

Respaldo 1: En una era dominada por las TIC, el uso de libros virtuales en la educación entra en sintonía con la idea de progreso y modernidad del siglo XXI.

Respaldo 1: Es efectivo para los y las estudiantes en tanto ellos y ellas pueden adaptarse al sistema de e-books con facilidad por ser nativos digitales.

Respaldo 1: Los e-books son una herramienta que está compuesta por elementos didácticos reconocidos como efectivos en la educación.

Argumento 2: 

Razón: El uso de libros virtuales permite ampliar los límites que presenta el uso de libros físicos, pues los archivos digitales son, en comparación, de mayor accesibilidad.

Respaldo 1: Los libros virtuales son más accesibles a nivel físico.

Respaldo 2: Los libros virtuales son más accesibles a nivel económico.

Argumento 3 (Contrargumento):

Razón: Los libros virtuales poseen desventajas que cuestionan su efectividad.

Respaldo 1: Los libros virtuales atientan contra la salud de los estudiantes pues dañan la vista de los estudiantes.

Respaldo 2: Los libros virtuales son solo accesibles con un aparato electrónico y no todos los estudiantes poseen de uno.

¿Por qué la idea de los e-books abre un fuerte debate en el ámbito educativo? La existencia de los libros virtuales no es un tema nuevo. Desde sus primeros usos durante la década de los 70 y los 80 como formato para editar libros previos a su impresión y publicación hasta la creación de la primera biblioteca virtual en 1971 y la venta de libros virtuales en 1995 por Internet de la compañía Amazon, los e-books han estado presentes en nuestra sociedad (Armañanzas 2013:16). Hoy en día, se han vuelto aún más relevante, especialmente tras su inesperada aparición y necesidad de adquisición en el ámbito educativo influenciado por la pandemia por COVID-19, que cerró los espacios de educación superior y el acceso al material universitario físico a los jóvenes estudiantes. Por lo tanto, la implementación de libros virtuales al sistema educativo de los jóvenes peruanos (y posible reemplazo de los libros convencionales) es un tema de gran relevancia para la sociedad, pues es de gran importancia determinar si serían, en caso de ser acogidas por el currículo escolar, una mejoría en la educación peruana.

En lo que hasta hoy respecta, el e-book ha demostrado ser efectivo como alternativa a los libros físicos durante la educación a distancia, pero ¿cómo reemplazo definitivo? Plantear esta posibilidad en el sistema educativo ha abierto una polémica respecto a los beneficios y problemas que podría generar implementar e-books como parte del sistema educativo universitario y ha generado dos bandos principales con ideas opuestas. Por un lado, hay quienes reconocen la necesidad de una “adaptación a los cambios [y de] reorientar metodologías de enseñanza incorporando el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en sus procesos formativos” [lo escrito entre corchetes es mío] (Galindo y otros 2021: 4985). Este razonamiento postula que la implementación de los e-books en la enseñanza forma parte de un “nuevo proceso de enseñanza” (Galindo y otros 2021: 4987) que beneficiaría al estudiante al otorgarle formas de aprender y se basa en la “teoría del constructivismo social” (Azuaga y García 2011: 2) que propone una educación más autónoma y dinámica, es decir, hecha por el alumno. Por otro lado, hay quienes opinan que esta idea presenta problemas y no sería realmente beneficiosa para el sistema educativo. Esta idea opuesta se basa en el hecho de que “los maestros no tienen una cultura tecnológica informática que les permita acoplarse en forma inmediata a estos cambios, de allí que los avances de las TIC” (Galindo y otros 2021: 4988) y fundamentan una idea de pedagogía tradicional basada en la enseñanza como una “actividad social constructiva” (Retana citado en Aguilera y Chullca 2018: 37).

En la actualidad nos encontramos en una era digital que ha generado cambios e innovaciones tecnológicas. Uno de ellos son los e-books, los cuales parecen estar siendo, cada vez más, parte del currículo educativo como alternativa a los libros físicos. Este ensayo busca exponer por qué

el reemplazo de los libros a papel por libros virtuales en el currículo universitario traería beneficios a los y las jóvenes estudiantes. Para sostener esta postura, en el texto se demostrará en primer lugar, cómo es que los libros virtuales fomentan un plan educativo moderno; en segundo lugar, cómo éstos superan los límites que presentan los libros de papel; y, finalmente, por qué la educación con libros virtuales otorga al estudiante herramientas de estudio didácticas y efectivas que lo ayudan en su proceso de adquisición de información.

En primer lugar, suena lógico implementar estas nuevas tecnologías al servicio de la comunidad en términos de educación. Como expone Lozano, los principios básicos para incorporar la información en la enseñanza se “han planteado más desde la sofisticación de la tecnología […] que desde las investigaciones pedagógicas” [las negritas son mías (2018: 25). Es decir, las tecnologías son realmente un aspecto fundamental en el progreso de búsqueda de metodologías pedagógicas más efectivas. Sin embargo, las “posibilidades de [las tecnologías] en la educación chocan con el sistema escolar [actual] tan rígido y difícil de cambiar” [lo escrito entre corchetes es mío] (citado en Aguilera 2018: 25). Así pues, la tradición hace difícil la implementación de la tecnología en la educación. Si bien han sido los libros de texto físicos el recurso más utilizado para aprender y enseñar, con el paso del tiempo han demostrado no ser tan efectivos, pues, en la actualidad, se busca implementar otras herramientas en la educación como lo son, por ejemplo, los recursos auditivos y visuales (Aguilera 2018: 24). De esta manera entran los e-books, los cuales, sin necesidad de una aplicación extra al formato PDF, otorgan al usuario la posibilidad de tener una experiencia de lectura más didáctica. Por ejemplo, desde el navegador Microsoft Edge (que posee un lector PDF), se permite al usuario hacer uso de las herramientas de entrada manuscrita, resaltar, notas de texto y lectura en voz alta (entre otras). Estas herramientas son conocidas por la pedagogía como la multimedia educativa, y “abre amplias posibilidades de innovación y experimentación didáctica educativa” (Aguilera 2018: 27-28). Es así como los libros virtuales proponen un modelo educativo moderno e interactivo pues, con estos, se recibe la misma información que con el libro tradicional, pero con una “presentación multimedia que beneficia […] a la lectura y a la adquisición de conocimientos” (Aguilera 2018: 26).

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