Digestibilidad En Monogastricos
karengabriela2628 de Mayo de 2013
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ANÁLISIS BIOLOGICO: Ensayos de Digestibilidad en Monogástricos
(Biological analysis: Digestibility Assays in Monogastric)
Ivannia Godoy T., Sindy Gutierrez B., Barbara Herrera P., Catalina Hurtado C., Camila Ihle S.
Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias, Universidad de Chile.
ANÁLISIS BIOLOGICO: Ensayos de Digestibilidad en Monogástricos
(Biological analysis: Digestibility Assays in Monogastric)
Abstract
Information on the nutrient content of a diet is of few use unless you know the digestibility of the product. Because of this, biological analysis of foods are developed, among which the most used are digestibility trials. These represent the fraction of food that is not digested and absorbed and is excreted in the feces. Determination of the digestibility coefficient is made through digestibility trials such as simple digestibility assays or using indicators.
The simple digestibility assay in monogastric consists in feeding animals with a food of known composition in order to analyze their nutrients, following a strict protocol consisting of a pre-collection phase and a collecting phase of daily feces. Finally it is analyzed the composition of the food and of the feces collected, allowing to calculate the digestibility coefficient.
The indicator method applies the same protocol as the previous method, but in the given diet, it is included an indigestible element, endogenous or exogenous, being chromic oxide the most widely used. Once collected the feces, the concentrations of indicator in proportion to de food are analyzed. It must be considered the existance of animal and dietary factors that condicionate the digestability of food.
Key words: Digestibility, indicator, test and protocol.
Palabras Claves: Digestibilidad, indicador, ensayo, protocolo.
Introducción
Los ensayos de evaluación de alimentos son procedimientos que permiten determinar el valor nutritivo de los alimentos y así optimizar su utilización en los animales. Los más utilizados son los ensayos químicos, en especial el Análisis Químico Proximal, sin embargo, este método tiene la limitación que entrega información acerca del contenido del alimento, pero no de lo que el animal puede utilizar. Es decir, no considera las pérdidas nutritivas que ocurren durante la digestión, absorción y metabolización de los diferentes nutrientes (McDonald et. al, 2002).
Considerando que la digestión representa la primera pérdida de nutrientes del alimento, se desprende que la información sobre el contenido de nutrientes de una dieta es de poca utilidad si no se conoce la digestibilidad del producto. Debido a esto, se realizan Análisis Biológicos de los alimentos, dentro de los cuales, los más usados son los ensayos de digestibilidad. Estos representan la fracción que no es digerida y absorbida y que es excretada en las heces. Indirectamente, esto da una medida de la calidad de la dieta porque determina la proporción de nutrientes del alimento disponible para su absorción en el organismo (Hirawaka y Daristotle, 2001).
La realización de estos ensayos de digestibilidad consta de un protocolo establecido, con una serie de pasos y condiciones que consideran las diferentes variables que inciden en los resultados y que simplifican el manejo desarrollado en la evaluación. Además, existen diferentes metodologías para llevar a cabo los ensayos de digestibilidad, dentro de los cuales está el método tradicional y el método del indicador (AAFCO, 2000). Por último, es importante considerar que hay diversos factores que afectan la digestibilidad, como la composición del alimento, la composición de la ración, la preparación del alimento, la suplementación enzimática, nivel de alimentación y factores animales (McDonald, 2002).
Este trabajo tiene como por objetivo explicar y justificar el protocolo para la realización práctica de los ensayos de digestibilidad, el uso de indicadores y el análisis de los factores que afectan la digestibilidad en monogástricos.
I. Ensayos de digestibilidad: Método I
Como ya mencionamos, la digestibilidad de un alimento o nutriente es esencial para determinar cuánto de lo que el animal consume en una dieta es realmente absorbido y por consecuente, determinar la calidad de una dieta (McDonald, 2002). Esto es de utilidad para comparar dos dietas que, por ejemplo, tienen una composición proteica igual (28% de proteína). Si la digestibilidad de la proteína de la dieta A es de 70.25%, significa que ese alimento aporta en realidad menos de un 20% de proteínas digestibles. Por otra parte, si la dieta B tiene una digestibilidad del 85, 8% proporcionará alrededor del 24% de la proteína digestible (Hirawaka y Daristotle, 2001).
La determinación del coeficiente de digestibilidad se obtiene a partir de ensayos de digestibilidad, los cuales en monogástricos se basan en dar a un grupo de animales un alimento de composición conocida, para luego analizar las deposiciones producidas. De esta manera, se explica cuánto de lo que el animal consumió, fue digerido y absorbido, y cuánto se perdió a través de las heces (McDonald et al.,2002).
A. Animales
Según el protocolo Association of American Feed Control Officials (AAFCO, 2000) para este tipo de ensayos, debe usarse un mínimo de 6 animales sanos y de al menos 1 año de edad que ya hayan terminado su crecimiento (AAFCO, 2000). Esto debe hacerse así porque aunque los animales sean de la misma especie, edad, y sexo, existe una variación individual leve en relación a su habilidad digestiva. Además, la replicación permite mayor oportunidad para detectar errores de medición.
En pruebas realizadas en mamíferos, se prefieren a machos sobre hembras, y dentro de los machos, se opta por machos castrados. Esto se da exclusivamente por razones de manejo, ya que por disposiciones anatómicas es más fácil extraer las heces y orina separadamente en los machos. Además, se prefieren machos castrados, por temas de docilidad.
En aves, la determinación de digestibilidad es menos utilizada debido a su mayor complejidad ya que las heces y orina se excretan ambos por la. Aun así, considerando que la mayoría del nitrógeno de la orina está en la forma de ácido úrico, y que la mayor proporción de nitrógeno en heces está presente como proteínas, es posible separarlos químicamente y llevar a cabo el ensayo (McDonald, 2002).
Los animales deben alojarse individualmente en jaulas metabólicas, o en sitios protegidos cubiertos, para tener un mayor control y poder distinguir qué heces produjo cada animal, y así asegurar que se conserven lo mejor posible para ser recolectadas (AAFCO, 2000).
B. Disponibilidad de Alimento y Tiempo de Alimentación
Los animales se alimentan al menos una vez al día, y la disponibilidad de alimento para cada animal en particular puede basarse en datos existentes de la cantidad de alimento requerido para mantener el peso corporal, o en los requerimientos energéticos diarios para la manutención. También se permite usar alimentación ad libitum, es decir, una disposición ilimitada del alimento. Lo que sobra de alimento debe pesarse después de la alimentación, para poder restarlo a la cantidad de alimento ofrecida y calcular la cantidad real de alimento ingerida. En relación al agua, esta debe estar disponible a toda hora (AAFCO, 2000).
Se recomienda mantener constante la cantidad de alimento dado al animal y fijar una hora establecida de alimentación (AAFCO, 2000). Esto se debe considerar porque cuando la ingesta es irregular existe la posibilidad de que haya una excreción aumentada de heces si la última ración del periodo experimental es inusualmente grande, por lo tanto, la excreción de heces puede retrasarse hasta después del final del periodo de recolección fecal. En esta situación la excreción de heces resultantes pueden ser subestimadas y, por ende, la digestibilidad sobreestimada (McDonald, 2002).
C. Desarrollo del Ensayo
El desarrollo de los ensayos de digestibilidad consta de dos fases, las cuales involucran procedimientos de alimentación estandarizados. La ingesta de alimento debe ser registrada en ambas fases (AAFCO, 2000).
La primera fase se conoce como fase de pre-recolección, y representa un período de al menos 5 días en los cuales a los animales se les da la dieta que se pondrá a prueba, pero sin recolectar las heces (AAFCO, 2000). Este periodo tiene como objetivo aclimatar a los animales a la dieta y ajustar la ingesta de alimento para mantener el peso del animal. Además, sirve para limpiar el tracto digestivo de los residuos de otros alimentos (McDonald, 2002). Si durante esta fase el alimento es continuamente rechazado, o resulta en un consumo mínimo de parte de la mayoría de los animales, la prueba no debiera continuar a la fase de recolección (AAFCO, 2000).
Posteriormente, viene la fase de recolección de heces, la cual generalmente dura 5 días (120 hrs) pudiendo llegar a 14 días (AAFCO, 2000). Periodos de recolección más largos dan una mayor exactitud de resultados (McDonald, 2002). Durante esta fase de recolección, es de suma importancia que las heces se recolecten diariamente y con los esfuerzos orientados a recolectar todas las heces y a evitar la recolección de pelos. Para realizar esto, se usan containers de recolección, los cuales deben tener su peso registrado, para posteriormente calcular el peso neto de heces recolectadas. A continuación se ponen las heces en el container respectivo de cada animal para cada día, los cuales deben estar rotulados con etiquetas que indiquen el número del animal, el número de dieta y las fechas de recolección. Luego, se someten a refrigeración
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