FRACASO EN EL PROYECTO ARA

FRACASO EN EL PROYECTO ARA

Antes de comenzar hablar sobre el fracaso en el proyecto ara, convendría, entender que es un teléfono modular, ya que en el concepto del mismo y sus características (ventajas y desventajas) se encuentra la causa raíz del abandono de este, y con ello, el  fracaso de ARA. Un teléfono modular como indica su nombre es un celular compuesto por módulos, los cuales  pueden ser cambiados sin un trabajo técnico demasiado complejo. Es un dispositivo con una estructura fraccionada que le permite modificar de manera individual sus componentes. Los teléfonos inteligentes son dispositivos complejos, están compuestos por un gran número de piezas que unificadas nos permiten realizar toda clase de actividades en el dispositivo. La idea del teléfono modular consiste en fraccionar en bloques el dispositivo en sí, cada bloque con una cantidad de funciones específicas interactuando entre sí, para conformar el dispositivo como tal, en teoría esto permite tener una serie de ventajas frente a los dispositivos que actualmente usamos, los cuales tienen un promedio de vida bastante corto ( 16 a 18 meses). Comenzando por  ahí, la promesa de un teléfono cuyas piezas se consigan por separado en el mercado, y puedan ser remplazadas fácilmente, le permitiría al dispositivo alargar su tiempo de vida de manera casi indefinida. Imaginemos el ciclo de vida de estos dispositivos desde que llegan a las manos del demandante. Como tal, el tiempo de servicio del artefacto estará definido por el tiempo de vida de cada una de sus partes por separado, en donde si una de las piezas dejase de funcionar o se volviera obsoleta basta con cambiar dicha pieza y el artefacto, volvería a su estado inicial o se actualizaría, esto con un costo muy inferior al de comprar un dispositivo nuevo. Para un teléfono modular bien estructurado este proceso puede ser repetido una cantidad indefinida de veces, lo que le da un tiempo de vida ilimitado a este, lo que se refleja en dos ventajas significativas. La primera y más evidente es el ahorro económico que implica no tener que cambiar un dispositivo cada año y medio, y la segunda, consecuencia de la primera, es que en materia ambiental se reduciría el impacto producido por los desechos electrónicos, ya que se estaría reduciendo la cantidad anual de estos. Ahora bien, planteado de esa forma da la apariencia de que los teléfonos modulares son la solución a los principales problemas  que rodean la producción en masa de celulares, sin embargo la realidad en los mercados de producción es bastante cruel con estos aparatos. La competencia constante entre las compañías se basa en un principio fundamental, ¿quién, puede producir un dispositivo, con mejores capacidades (cámara procesador almacenamiento) al mejor precio?, si nos vamos al costo de los dispositivos, a corto plazo los celulares convencionales tiene un costo de adquisición menor al de un teléfono modular. Por otra parte el tamaño y el peso representan el problema principal de los teléfonos modulares o al menos de los modelos que se han presentado. Sin importar cuan bueno, potente o duradero pueda llegar a ser un dispositivo, si no es físicamente atractivo y liviano quedara en definitiva olvidado en el mercado, esta sin lugar a dudas es una de las razones de las que proyectos como ARA hayan quedado estancados por el desinterés por parte de los demandantes hacia este tipo de. Volviendo al proyecto ara, encontramos que otra problemática que hace que un proyecto así no sea exitoso, es la precisión que se requiere para hacer funcionar un dispositivo con estos llamados módulos, se requiere un dimensionamiento muy preciso para que no presente problemas el dispositivo luego de ser ensamblado. En el lanzamiento, el proyecto se topó con un problema que afecto la publicidad significativamente, la pantalla del teléfono modular propuesto por google se congelo durante la presentación, lo cual provoco que los inversionistas retiraran su vista de él. Dicho todo esto a quienes todavía se interesan por este tipo de dispositivos les surge un gran inquietante. ¿Cómo podemos hacer que este tipo de dispositivos tome auge en los mercados actuales? La respuesta ya se ha mencionado en lo dicho anteriormente, para empezar se requiere que el diseño cuente con dos características fundamentales que no se emplearon de la mejor manera al momento de hacer los lanzamientos, la primera y fundamental es que el dispositivo sea liviano, y lo suficientemente atractivo, como para generar interés en los compradores. Lo segundo que si bien si se tuvo en cuenta pero fracaso es una campaña de marketing adecuada, actualmente las empresas gastan millones en hacer publicidad a sus dispositivos y si se desea que algo tan diferente tenga éxito se requiere una propaganda de la misma magnitud.

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