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No soy la persona más indicada para poder decir quién es educado en este país y quién no, el único maestro –ese que nos esclaviza, pero que también nos enseña– que puede decirnos eso: es el Tiempo. Bifurcación: educación e intelectualidad. La primera, es la carencia de valor real, técnico, político, económico, científico –entre otros– que vive el país; la segunda (cómo odio esa palabra) viene a ser una facultad de TODOS los hombres y mujeres para poder aprender/hacer/re-aprender/re-hacer/enseñar. Algunos tenemos capacidades intelectuales para hacer ciertas cosas, así como otros tienen diferentes capacidades intelectuales para hacer otras cosas: ciclo bello de enseñanza. A qué va todo esto: somos un sistema colectivo intelectual en reposo. Aquí y en Malasia, aquí y en Japón, aquí y en Libia, aquí y en Oaxaca: la intelectualidad del hombre viene siendo su rostro enmascarado. Ahora bien, la educación es otra cosa. En primer lugar, dejemos de andar comparando la educación de este país con la de otros: somos sistemas distintos, porque nuestra cultura es distinta. Que si EUA, Alemania y Reino Unido tienen números y cifras hermosas en colectivos educativos ¡Loable por ellos, de verdad! Y me encantaría volver a estudiar por allá algún día, pero mi presente es otro. Yo vivo en México, yo me educo en México: yo trato de que México sea mi maestro. Pero México me enseña esto:

• 3.1 billones de gasto educativo en 10 años

• Compromisos gobierno-SNTE

• El 90% de los recursos se destina a pagar los salarios de los SNTE

• 73 mil plazas nuevas en primaria

• Por 200 días de clases los maestros reciben 500 días de salario

• Incrementos salariales del SNTE cada año

• Plantones del mismos SNTE en Guerreo, Oaxaca y Michoacán

• Regalos como Hummers a los líderes sindicales en 2008

• El dinero destinado a la educación se va a un solo sindicato

• Creación de Nueva Alianza: el partido del SNTE

• Evaluaciones inexistentes a maestros

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