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Enviado por   •  21 de Mayo de 2014  •  2.876 Palabras (12 Páginas)  •  169 Visitas

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Por qué de los beneficios del agua de mar?

El agua del mar tiene una composición similar a la que tiene el plasma sanguíneo y es muy rica en oligoelementos, yodo, potasio, zinc, etc., que el agua dulce no posee. Estos oligoelementos son muy eficaces a la hora de tratar algunas enfermedades.

Nuestra piel absorbe estos elementos marinos, mediante osmosis, cuando entramos en contacto con el agua del mar aprovechando todas sus propiedades.

No debemos olvidar que el agua de mar tiene propiedades antibióticas y ejercen un gran efecto terapéutico.

Algunos de los beneficios del agua de mar

• Debido a su densidad nos facilita la relajación muscular.

• Mejora la capacidad respiratoria.

• Ayuda en la eliminación de toxinas.

• Mejora la circulación sanguínea debido a la presión.

• Por su alto contenido en sodio es de gran ayuda en la recuperación muscular.

• Cuando estamos en el agua somos más ligeros, por lo que el esfuerzo de nuestro corazón es menor.

• Alivia dolores reumáticos y musculares.

• Especialmente indicados los baños en el mar si padecemos de psoriasis.

• Su alto contenido en magnesio es muy efectivo para ayudar a calmar la ansiedad.

• Su alto contenido en magnesio es muy efectivo para ayudar a calmar la ansiedad.

• Revitaliza los tejidos.

Agua, aire y arena

No sólo los baños en el agua de mar nos aportan beneficios, la brisa marina y los paseos por la arena también ayudan a nuestro organismos a mantenerse bien.

El aire a la orilla del mar tiene unas condiciones muy especiales, pues está cargado de iones negativos generados por las olas del mar.

Esta brisa cargada de iones negativos tiene un efecto relajante y antidepresivo.

Y uno de los mejores regalos que podemos hacerles a nuestros cansados pies es un paseo por la arena, recibirán una grata sesión de masaje y activaremos la circulación en nuestras piernas.

También la podemos beber

El agua de mar no solo nos ayuda desde el exterior, también podemos beberla.

Existen los llamados dispensarios marinos, que puso en funcionamiento el francés Quinton, en los cuales se llevan a cabo diferentes tratamientos, con mucho éxito en la mayoría de los casos, a base de agua de mar.

MITO O ALEGORÍA DE LA CAVERNA

MITO CON EL QUE PLATÓN DESCRIBE NUESTRA SITUACIÓN RESPECTO DEL CONOCIMIENTO: AL IGUAL QUE LOS PRISIONEROS DE LA CAVERNA QUE SÓLO VEN LAS SOMBRAS DE LOS OBJETOS, NOSOTROS VIVIMOS EN LA IGNORANCIA CUANDO NUESTRAS PREOCUPACIONES SE REFIEREN AL MUNDO QUE SE OFRECE A LOS SENTIDOS. SÓLO LA FILOSOFÍA PUEDE LIBERARNOS Y PERMITIRNOS SALIR DE LA CAVERNA AL MUNDO VERDADERO O MUNDO DE LAS IDEAS.

En el libro VII de “República” (514a-516d), Platón presenta el mito de la caverna. Es, sin duda, el mito más importante y conocido de este autor. Platón dice expresamente que el mito quiere ser una metáfora “de nuestra naturaleza respecto de su educación y de su falta de educación”, es decir, sirve para ilustrar cuestiones relativas a la teoría del conocimiento. Pero tiene también claras implicaciones en otros dominios de la filosofía como la ontología, la antropología e incluso la política y la ética; algunos intérpretes han visto también implicaciones religiosas.

La descripción del mito tal y como lo narra Platón en “República” se articula en varias partes:

I. DESCRIPCIÓN DE LA SITUACIÓN DE LOS PRISIONEROS

Nos pide Platón imaginar que nosotros somos como unos prisioneros que habitan una caverna subterránea. Estos prisioneros desde niños están encadenados e inmóviles de tal modo que sólo pueden mirar y ver el fondo de la estancia. Detrás de ellos y en un plano más elevado hay un fuego que la ilumina; entre el fuego y los prisioneros hay un camino más alto al borde del cual se encuentra una pared o tabique, como el biombo que los titiriteros levantan delante del público para mostrar, por encima de él, los muñecos. Por el camino desfilan unos individuos, algunos de los cuales hablan, portando unas esculturas que representan distintos objetos: unos figuras de animales, otros de árboles y objetos artificiales, etc. Dado que entre los individuos que pasean por el camino y los prisioneros se encuentra la pared, sobre el fondo sólo se proyectan las sombras de los objetos portados por dichos individuos.

En esta situación los prisioneros creerían que las sombras que ven y el eco de las voces que oyen son la realidad.

II. PROCESO DE LIBERACIÓN DEL CAUTIVO

A. Subida hacia el mundo exterior: acceso hacia el mundo verdadero.

1. En el mundo subterráneo.

Supongamos, dice Platón, que a uno de los prisioneros, “de acuerdo con su naturaleza” le liberásemos y obligásemos a levantarse, volver hacia la luz y mirar hacia el otro lado de la caverna. El prisionero sería incapaz de percibir las cosas cuyas sombras había visto antes. Se encontraría confuso y creería que las sombras que antes percibía son más verdaderas o reales que las cosas que ahora ve. Si se le forzara a mirar hacia la luz misma le dolerían los ojos y trataría de volver su mirada hacia los objetos antes percibidos.

2. En el mundo exterior.

Si a la fuerza se le arrastrara hacia el exterior sentiría dolor y, acostumbrado a la oscuridad, no podría percibir nada. En el mundo exterior le sería más fácil mirar primero las sombras, después los reflejos de los hombres y de los objetos en el agua, luego los hombres y los objetos mismos. A continuación contemplaría de noche lo que hay en el cielo y la luz de los astros y la luna. Finalmente percibiría el sol, pero no en imágenes sino en sí y por sí. Después de esto concluiría, con respecto al sol, que es lo que produce las estaciones y los años, que gobierna todo en el ámbito visible y que de algún modo es causa de las cosas

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