LA CIENCIA SU METODO Y SU FILOSOFIA
maos230631 de Octubre de 2013
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LA CIENCIA SU METODO Y SU FILOSOFIA
CIENCIA:
Mario Bunge considera a la ciencia como un conocimiento racional, sistemático, exacto, verificable y desde luego que falible.
CIENCIA FORMAL Y CIENCIA FÁCTICA:
En las ciencias formales se encuentra los números y los signos por el cual se representa a la lógica de las matemáticas, pues bien este número no existe fuera de nuestro cerebro (es decir, no tiene un nivel fisiológico) más bien está presente como concepto.
Se le llama ciencias formales porque su objeto de estudio no son cosas ni procesos, puesto que trabaja con entes abstractos y/o ideales y se relaciona con la realidad a través del puente del lenguaje, tanto el ordinario como el científico.
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LA CIENCIA
El conocimiento científico es factico: parte de los hecho y culmina en ellos, comienza estableciendo hechos y no puede haber ciencia sin análisis, por lo tanto, el científico llega a modificar el hecho para poder describir sus características para esto necesitan una curiosidad impersonal, y desde luego llegan a desconfiar de la teoría que está vigente dispuestos a cambiarla.
El conocimiento científico trasciende los hechos: llega a elaborar nuevos hechos y analiza estos mismos, puesto que la investigación científica no se limita a ver lo que está ahí sino que van más allá de las apariencias. Producen nuevas cosas, si la teoría vigente tiene autenticidad, el científico dejara el hecho a un lado e iniciara con otro.
La ciencia es analítica: el científico tratara de discernir el problema para así poder tener una información minuciosa, tratando de explicar los elementos que integra en lo que investiga. Mientras que poco a poco va avanzando e ira aumentando el tamaño de la investigación hasta llegar a resultados generales.
La investigación científica es especializada: es consecuencia del enfoque analítico y presenta dualismos tales como la razón-experiencia y a su vez la división de las ciencias fácticas en racionales y empíricas.
El conocimiento científico es claro y preciso: podrán tener varios problemas, pero el resultado tiene que ser claro, así como en la vida queremos definiciones precisas, descripciones exactas o mediciones afinadas.
El conocimiento científico es comunicable: se da de una manera expresable y en público, esta comunicación es gracias a los logros y la eficacia que se ha hecho en la investigación.
El conocimiento científico es verificable: debe aprobar el examen de la experiencia y a la vez es observacional o experimental.
La investigación científica es metódica: no es errática sino planeada, buscaran opciones incluido el azar.
El conocimiento científico es sistemático: tiende a ser un logro de ideas lógicamente en lazadas entre sí, las teorías también cumplen esto, pues una teoría tiene que tener concordancia.
El conocimiento científico es general: el científico analiza cada hecho particular o singular como algo amplio o general, investiga hasta lo último de ese hecho.
El conocimiento científico es legal: busca leyes tanto en la naturaleza como en la sociedad, leyes que regirán tal vez hasta un nuevo descubrimiento.
La ciencia es explicativa: el científico no solo se queda en pequeños detalles sino que tratara o tendrá que presentar su investigación en leyes o principios.
El conocimiento científico es predictivo: en la ciencia al poner hipótesis se predice como puede ser un hecho y esta posee un grado de certeza hasta que sea experimentada y probada y a la vez.
La ciencia es abierta: la cantidad de investigar que tiene un científico no tiene límites al hacer el estudio esta puede ser refutada o aceptada.
La ciencia es útil: por el simple hecho de que busca la verdad y es eficaz pero ya sea para bien o para mal.
LA ESTRUCTURA DE LAS REVOLUCIONES CIENTIFICAS
RESUMEN:
los paradigmas no son reglas, aunque éstas se deriven de ellos. Un paradigma es en resumidas cuentas una realización científica, aceptada que explica un fenómeno en particular. Entre algunos paradigmas podemos mencionar: la física newtoniana, la astronomía ptolemaica, el sistema heliocéntrico de Copérnico, la teoría de la evolución o la teoría de la relatividad, entre muchas. ¿Son estas teorías o leyes verdades científicas? La respuesta es un absoluto no. Los paradigmas son algo así como “verdades elásticas”, es decir creencias muy arraigadas que explican o predicen un fenómeno y que son aceptadas por la comunidad científica. El sistema geocéntrico de Tolomeo fue un paradigma, pero hoy sabemos que La Tierra no es el centro del sistema solar. Sin embargo ese paradigma sirvió a la ciencia por casi 1500 años. Entonces, no podemos calificar los paradigmas como mentiras (por lo menos no lo son en forma deliberada) sino verdades transitorias.
La historiografía tradicional considera la historia, no sólo la de la ciencia, sino toda la historia, como una acumulación de hechos, descubrimientos e inventos. Pero, delimitándonos solamente dentro de la historia de la ciencia, ¿es ésta sólo una acumulación, sin más, de descubrimientos e inventos? Kuhn va más allá y nos habla que la ciencia se desarrolla por cambios de paradigmas que siguen a una crisis. Pero, antes de hablar sobre los cambios paradigmáticos, es necesario definir qué es ciencia normal, enigmas y anomalías.
La ciencia normal es aquella que se ajusta en todo sentido a los paradigmas que la sustentan o la nutren. Es en pocas palabras, una investigación basada en paradigmas. El hombre de ciencia investiga un fenómeno en particular siguiendo ideas preconcebidas, ideas que se ajustan fielmente a su paradigma. Muchas veces, en su quehacer, puede encontrar fenómenos o situaciones que no encajan dentro de él. Es entonces cuando, o bien descarta el fenómeno catalogándolo como un hecho aislado, o bien lo atribuye a un error en sus procesos e instrumentos. Es cierto que muchas veces, en cualquier experimento o investigación, puede suceder algo que no se ajuste al paradigma debido a errores en los instrumentos o en la observación, pero no siempre sucede así. Cuando el científico percibe el fenómeno en cuestión muchas veces lo que hace es catalogarlo como un enigma y sigue su trabajo dentro de la ciencia normal y el paradigma continúa incólume, pero también puede “percibir” el fenómeno desde otra óptica y catalogarlo como una “anomalía”. Es decir, un fenómeno para el que el investigador no estaba preparado. Aunque una anomalía contradiga su paradigma, al principio el científico se niega a aceptarlos, simplemente porque eso no “cuadra”, no encaja dentro de sus ideas preconcebidas, es decir, dentro de sus paradigmas.
Así vemos, como los paradigmas retrasan los descubrimientos o impiden el avance de la ciencia. Al romper con ellos se produce inevitablemente una revolución científica. Pero, es necesario acotar aquí, que una revolución científica produce a su vez nuevos paradigmas.
Los paradigmas llevan en sí mismos la facultad de que se sustituyan por otros paradigmas. Más aún, mientras más elaborado sea un paradigma, más vulnerable es. Pero, ¿qué lleva a los científicos a permanecer estancados dentro de un paradigma? Muchas veces se cree que un paradigma es una verdad, o peor aún, que es LA VERDAD. Es lo que anteriormente llamábamos “parálisis paradigmática”. Otras veces se debe a presiones políticas o religiosas, o presiones de la misma comunidad científica, que como todo grupo tiene normas para que sus miembros no se salgan de lo previamente establecido. También nuestros sentidos nos inducen al error. La esfericidad de La Tierra no puede verse con nuestros sentidos, también es difícil creer que se mueve, es más fácil pensar que es el Sol el que se mueve y no nuestro planeta. Es así como, aunque ya los griegos nos lo habían advertido, nuestros sentidos nos engañan y nos hacen caer en errores paradigmáticos.
Se habrá advertido, llegado a este punto, lo que anteriormente ya esbozábamos: Los paradigmas no son mentiras, tampoco son reglas, son verdades aceptadas, que explican suficientemente la naturaleza de tales o cuales fenómenos. Es en todo caso una verdad dogmática un mal necesario. Como ejemplo de esto, citemos el caso de la geometría euclidiana y la no euclidiana. La geometría euclidiana es un paradigma que tiene más de dos mil años y que aún se enseña en las escuelas. Uno de sus postulados dice que por dos puntos sólo pasa una recta o que la suma de los ángulos internos de un triángulo vale dos rectos (180º). Lobachevski y otros matemáticos del siglo XIX y XX demostraron que la suma de los ángulos internos de un triángulo puede valer más de dos rectos. Ahora bien, ¿el paradigma euclidiana es mentira?. No, la geometría de Euclides es válida para un mundo plano, un mundo bidimensional, pero si consideramos un mundo esférico, curvo, debemos acatar lo que dice la geometría no euclidiana, aunque ésta sirve para explicar muchas anomalías del paradigma de Euclides también tiene sus propias anomalías y seguramente vendrá otra crisis que produzca otro paradigma.
Para fijar aún más el concepto de anomalía dentro de los paradigmas hablemos un poco de la teoría de la evolución. Aquí nos encontramos con lo que los investigadores dentro
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