La Educacion A Distancia
Enviado por • 24 de Noviembre de 2013 • 2.298 Palabras (10 Páginas) • 164 Visitas
Evaluación del aprendizaje en la educación a distancia
“en línea”
Learning evaluation in on-line distance education
Rocío Quesada Castillo quesada@servidor.unam.mx
Facultad de Psicología y Dirección General de Evaluación Educativa -
Universidad Nacional Autónoma de México
Resumen
En México se empieza a generalizar la educación a distancia “en línea” en las universidades
públicas y privadas. Existe una preocupación creciente por la calidad de los cursos y se
elaboran estándares e instrumentos para evaluarla en cuanto al diseño instruccional y las
cuestiones tecnológicas. Por el contrario, se han analizado poco los elementos fundamentales
que deben estar presentes en la evaluación del aprendizaje que logran los alumnos en esta
modalidad de enseñanza, a pesar de ser componente esencial para llevarla a cabo. El informe
intenta llenar ese vacío, al integrar los aspectos que conviene considerar de la evaluación del
aprendizaje, tanto al preparar el curso, como al valorar su calidad.
Palabras clave: evaluación del aprendizaje, educación a distancia “en línea”, estándares.
Abstract
Nowadays in México distance education on-line has increased in both private and public
universities. There is a growing concern for quality in courses so instruments and standards
have been developed to measure it in instructional design and technology matters. In contrast,
important elements that should be present in the evaluation of learning achieved by the students
with this type of learning experience have not been enough analyzed in spite of being an
essential component. This report pretends to fulfill this gap by integrating aspects that should be
considered in learning evaluation when preparing the course and also verifying its quality.
Keywords : learning evaluation, online distance education, standards.
1
1
Evaluación de Procesos de Educación a Distancia
Introducción
En México la educación a distancia “en línea” se percibe como una de las mejores opciones
para ampliar la cobertura educativa en el nivel superior de enseñanza. Se han puesto en
marcha cursos y proyectos educativos basados en tal modalidad, tanto en instituciones
públicas como privadas. Al hacerlo se ha prestado atención a la pertinencia de los contenidos
que se enseñan, al diseño instruccional de los cursos, con énfasis en cuestiones gráficas más
que didácticas y al uso óptimo de los recursos tecnológicos. Sin embargo se ha dejado de lado
la consideración minuciosa de la evaluación del aprendizaje que con ellos se logra.
El presente informe surge a partir de una investigación documental exhaustiva en la que se
revisaron más de cien fuentes que ponen de manifiesto la poca información escrita acerca de la
evaluación del aprendizaje logrado en situaciones de educación a distancia “en línea”.
En la investigación se comprobó que existe una apabullante cantidad de documentos y fuentes
que hablan de tal tipo de educación, pero no referencias accesibles que propongan con
fundamento la manera de evaluar el aprendizaje alcanzado por sus usuarios. Abundan las citas
hemerobib liográficas acerca de la valoración de sus componentes, pero no tratan la referida al
aprendizaje de sus estudiantes. Dentro de las pocas existentes, gran parte de ellas se abocan
a proponer herramientas ya desarrolladas para crear o gestionar pruebas (Bo, Saéz y
Belloc, 1999).
Éste artículo incluye los elementos más importantes que dan cuenta del ámbito de la
evaluación del aprendizaje, presentados a partir de su comparación entre la enseñanza
convencional o tradicional que se realiza cara a cara y la que se efectúa en ambientes
mediados por la computadora.
El análisis propone además la necesidad de incluir estándares que valoren este importante
aspecto al juzgar la calidad de los cursos a distancia basados en las tecnologías de la
información, ya que se han desarrollado muchas propuestas para apreciar las cuestiones
técnicas, de diseño, de acceso, pero no para la parte correspondiente a la forma,
procedimientos, instrumentos, orientación, etcétera de la evaluación del aprendizaje, a pesar de
ser el sustento esencial de la enseñanza.
Caracterización de la enseñanza a distancia “en línea”
La enseñanza a distancia “en línea”se puede entender como la que se realiza fuera de los
recintos escolares, a partir de recursos como la internet, páginas web, foro de discusión, chat,
correo electrónico y también videoconferencia, audio, video; aunque puede incluir algunas
actividades presenciales. En ella el docente al fungir como tutor o asesor del alumno juega un
papel de evaluador.
Sus principales características son tres: está mediada por la computadora, la comunicación no
es en tiempo real y cuenta con un conjunto de apoyos disponibles en línea (Churchill, 2004).
La evaluación del alumno en su proceso de aprendizaje es fundamental para superar sus
dificultades, aún en la enseñanza convencional, en la que se tiene un contacto frecuente cara a
cara, con lo cual se posibilita la aclaración de dudas y la retroalimentación inmediata a sus
avances y tropiezos.
En la educación a distancia en general y en la que se realiza “en línea” en particular, la
interacción profesor-alumno se hace por medio de los recursos tecnológicos, se disminuye
sensiblemente la posibilidad de contar con el lenguaje gestual, corporal, oral y la comunicación
en tiempo real. Gran parte de ésta se centra en las actividades que el estudiante realiza y el
profesor enseña a partir de sus comentarios y observaciones escritas acerca del desempeño
que observa (Pappas, Lederman y Broadbent, 2001). El docente deja de ser el que transmite el
conocimiento y deja de ser también el mediador entre el alumno y los contenidos disciplinarios,
los cuales se encuentran inmersos en el propio curso, para convertirse en un evaluador
permanente del aprendizaje de cada uno de sus estudiantes. Analiza y valora las ejecuciones
para consolidar o reorientar los logros.
En ese sentido en la educación a distancia “en línea” la evaluación continua del
aprendizaje es esencial y por ende resulta conveniente que se base en diferentes
instrumentos que permitan apreciar el avance de cada alumno en los distintos
niveles y tópicos por los que transita al adquirir el conocimiento.
Principios de la evaluación del aprendizaje en la enseñanza tradicional y a distancia “en
línea”
Cuatro son los principios fundamentales de la evaluación del aprendizaje: confiabilidad, validez,
objetividad y autenticidad.
Confiabilidad
Para tomar las decisiones que corresponden al aprendizaje alcanzado por los alumnos es
menester tener confianza en la información que sirve de base para ellas, es decir, saber que su
veracidad está fuera de cualquier duda: lo observado en los instrumentos empleados reflejan
fielmente el nivel de logro del estudiante.
Este principio tan importante en la enseñanza presencial que se realiza en el aula resulta
insoslayable en la modalidad a distancia “en línea”. En el aula se observa directamente a los
alumnos, de manera que las evaluaciones realizadas pueden complementarse y adecuarse a
partir de lo que se sabe de cada estudiante, de tal suerte que si una prueba no es totalmente
confiable tal deficiencia puede contrarrestarse con la información recabada a lo largo del curso.
En la enseñanza a distancia “en línea” no sucede lo mismo. Se conoce al estudiante por medio
de sus actividades y ejecuciones en los instrumentos que lo evalúan permanentemente. En
ella, aún las actividades de aprendizaje se convierten en medios de evaluación y son sólo ellos
los que dan cuenta de sus logros, en consecuencia, deben ser totalmente confiables (Morgan y
O´Reilly, 1999).
Hasta ahora en los cursos a distancia “en línea” no se ha reparado en esta consideración. En el
futuro, el grado de confiabilidad que tienen los instrumentos de evaluación del aprendizaje
debiera ser uno más de los estándares para juzgar al curso, sobre todo la referida a la
estabilidad temporal, aplicable a cualquier instrumento.
Validez
Los mismos argumentos que fundamentan la necesidad de cumplir con el principio de
confiabilidad, se pueden extrapolar para requerir que los instrumentos de evaluación del
aprendizaje en la educación a distancia “en línea” sean válidos.
La evaluación que se realiza en el aula debe ser válida, es decir, medir lo que se pretende. El
instrumento elegido debe reflejar lo que se conoce como “dominio” del tema, aludiendo no al
grado de destreza alcanzado, sino a su representación adecuada para que unas cuantas
actividades o preguntas manifiesten si se “sabe” o se “sabe hacer” todo lo que se busca.
Tal principio, importante en la enseñanza tradicional, resulta imprescindible en aquella situación
en la cual se toman múltiples decisiones a lo largo de un período de enseñanza, basadas sólo
en los instrumentos a los cuales el alumno se somete
(Chacón, 1994, Huff, K. y Sireci, S., 2001).
Seguramente este principio también formará parte de los estándares requeridos a los cursos a
distancia “en línea”, los instrumentos de evaluación del aprendizaje deben probar su validez,
sobre todo las de constructo, contenido y aparente (Universidad Virtual de Michigan, 2002)
aplicables a cualquier instrumento.
Objetividad
La objetividad forma parte integrante de cualquier evaluación. De nada serviría juzgar cualquier
mérito si lo que fundamenta la calificación obtenida es el favoritismo, el prejuicio, la corrupción
o cualquier elemento ajeno al atributo y ejecución que se evalúa.
No son pocos los casos en los cuales los resultados obtenidos no se basaron únicamente en
los méritos juzgados, tampoco es fácil alcanzar en una valoración la objetividad completa; sin
embargo, se deben tomar todas las medidas necesarias para disminuir la intervención de los
juicios subjetivos.
En la educación a distancia “en línea” en la que no se conoce personalmente al estudiante, sólo
sus trabajos, comentarios y ejecuciones, resulta más fácil cumplir con este principio que en la
enseñanza cara a cara.
Dentro de los estándares para valorar un curso a distancia “en línea” debiera considerarse el
análisis de la forma en la cual sus instrumentos de evaluación del aprendizaje aseguran la
objetividad.
Autenticidad
La evaluación del aprendizaje debe ser auténtica, esto es, la condición de la prueba debe
manifestar que los procesos intelectuales que se ponen en juego en ella, corresponden a
aquellos que el alumno usará en las situaciones reales de aplicación del conocimiento en
cuestión (Chacón, 1994, Honebein, Duffy y Fishman, 1994 y
Morgan y O´Reilly, 1999).
La evaluación auténtica tiene como condición una enseñanza auténtica, de lo contrario se crea
una incongruencia que la invalida y perjudica al evaluado.
Dicho principio resulta difícil de cumplir en las evaluaciones que se realizan en el aula, ya que
no todos los temas lo permiten. En contraposición, los recursos que se pueden utilizar en la
computadora, facilitan la creación de simulaciones y entornos que lo satisfacen.
El análisis del cumplimiento de la autenticidad de la evaluación también debe formar parte de
los estándares que juzgan la calidad de un curso a distancia.
Funciones de la evaluación del aprendizaje en la enseñanza tradicional y a distancia “en
línea”
Tres son las funciones sustantivas de la evaluación del aprendizaje: diagnóstica, formativa y
sumaria.
Diagnóstica
Esta función alude a la posibilidad que proporciona la evaluación de identificar el estado actual
en el nivel de aprendizaje del alumno. Es muy útil sobre todo al inicio de un curso, para hacer
ajustes si fuera necesario. En la enseñanza tradicional cabe la posibilidad de que los ajustes se
realicen a lo largo del curso, cosa que es más difícil en la modalidad a distancia “en línea”,
debido a que el curso se encuentra completamente conformado. En este caso la función
diagnóstica es muy importante, con el fin de ubicar al alumno en el nivel que le corresponde.
Puede darse el caso tanto en la enseñanza presencial como en la que se realiza a distancia “en
línea” de cursos que no ameritan requisitos. En ellos no importan los antecedentes de los
estudiantes, por lo cual puede prescindirse de la función diagnóstica.
Formativa
Se desempeña a lo largo de todo el curso y su cometido es apoyar al alumno en su proceso de
aprendizaje, al señalarle deficiencias y errores. En la enseñanza presencial es muy útil, aunque
usualmente no se le usa en la proporción deseable, compensándola con las observaciones y
aclaraciones que se hacen a los alumnos durante la clase. En la modalidad a distancia “en
línea” resulta imprescindible. De hecho, gran parte de la enseñanza se realiza por medio de
ella; es constante y debe ser suficiente, pertinente y estar muy bien diseñada para apoyar
realmente el aprendizaje. Además la retroalimentación que se deriva de ella, ya sea en forma
automática o por medio del tutor o asesor, tiene que ser oportuna, clara y adecuada a cada tipo
de problema (Chacón, 1994 y Morgan y O´Reilly, 1999). La evaluación formativa es sustantiva
para el aprendizaje a distancia “en línea”, sin ella, éste difícilmente se lograría.
Sumaria
Se desempeña casi siempre al final del curso con el fin de darle una calificación al aprendizaje
alcanzado. Su importancia es la misma para ambas formas de enseñanza, presencial y a
distancia “en línea” (Chacón, 1994). Una de las diferencias que existen entre ellas es que en la
presencial se pueden solicitar al alumno tareas que no es posible hacerlas cuando la
enseñanza está mediada por la computadora, como es el caso de la ejecución de actividades
que ameritan de la observación directa del evaluador. Aunque lo mismo puede suceder cuando
se desempeñan las dos funciones anteriores, sin embargo, es más común que tal situación se
presente al final del curso.
Dentro de los estándares que pueden usarse para evaluar un curso a distancia, en la parte
correspondiente a la evaluación del aprendizaje, no debiera faltar la consideración minuciosa
acerca del desempeño adecuado de las tres funciones aludidas.
...