La tecnología como herramienta en la comunicación inclusiva

La tecnología como herramientas en la comunicación inclusiva

Villarreal Bernabe Paola Isabel

Universidad Mayor de San Andrés

Ciencias de la Comunicación Social

Introducción

La pérdida de audición ocasiona problemas de comunicación las cuales pueden tener efectos de gran importancia en la vida cotidiana y generar sensación de soledad, aislamiento y frustración, sin embargo; cuando hablamos de problemas de audición, muchos sólo piensan en la sordera, pero esto no es así, existen varios tipos de pérdida auditiva y no todas cuentan con la detección clara, pues por el hecho de no ser muy comunes son poco reconocidos ante médicos y la sociedad en general.

En ese sentido, el presente ensayo pretende mostrar mediante algunas citas e investigación más acerca de la hipoacusia súbita y su relación con la tecnología para que ésta pueda ser detectada y tratada, además de su ayuda dentro de la comunicación en la sociedad.

Desarrollo

La hipoacusia súbita puede deberse a muchos factores, desde un sonido brusco hasta algún golpe o algún tipo de adicción que afecten el correcto funcionamiento del oído, por otro lado, la misma puede ser una afección desde el nacimiento o puede ser adquirida en el transcurso de su vida. Esta pérdida auditiva se divide en tres grados: neurosensorial, de conducción y pérdida mixta.

Según Lawrence R. Lustig (2022) la hipoacusia súbita neurosensorial es un problema causado por lesiones del oído interno (sensorial) o del nervio auditivo (neural). Esta distinción es importante porque la hipoacusia sensorial a veces es reversible y rara vez implica un peligro para la vida del paciente. La hipoacusia neural rara vez puede recuperarse y puede deberse a un tumor cerebral potencialmente mortal. Un tipo adicional de hipoacusia neurosensorial se denomina trastorno del espectro de la neuropatía auditiva, cuando el sonido puede detectarse, pero la señal no se envía correctamente al cerebro; se cree que se debe a una anomalía en las células ciliadas internas o en las neuronas que las inervan dentro de la cóclea. También Lusting explica sobre la hipoacusia súbita de conducción, esta misma es secundaria a lesiones en el conducto auditivo externo, la membrana timpánica o el oído medio. Estas lesiones impiden que el sonido sea conducido de manera eficaz al oído interno. Y por último indica que la hipoacusia súbita mixta puede ser causada por un traumatismo craneoencefálico grave, con o sin fractura del cráneo o del hueso temporal, por infección crónica o por uno de los muchos trastornos genéticos. También puede producirse cuando una hipoacusia de conducción transitoria, en general debida a otitis media, se superpone a una hipoacusia neurosensorial.  A su vez, la hipoacusia puede ser de dos tipos: la unilateral, que es la afección solo en uno de los oídos y la bilateral que llega a ser en ambos oídos.

La pérdida auditiva es algo que afecta tanto a la persona que lo sufre como a su propio entorno, la comunicación se vuelve más complicada, mientras uno no logra oír bien, el otro no deja entender con claridad lo que trata de decir, es una incomodidad mutua, ello no sólo afecta en la familia o amigos, sino también en el entorno laboral y en sí al momento que toque socializar, sin embargo; no es una barrera para poder salir adelante, con los adelantos tecnológicos se ha podido de alguna u otra manera ayudar a las personas con estos problemas para que puedan continuar con sus vidas.

Por ejemplo, para saber el grado de hipoacusia, se realizan pruebas auditivas, como ser la audiometría, la timpanometría, el reflejo acústico, etc., cada uno de estos ayudan a medir el grado de dificultad en la audición, si son en ambas, solo en una o en qué medida, si es hipoacusia interna, media o externa, son exámenes que ayudarán para un futuro tratamiento, sin ellas es complicado detectar qué es lo que uno padece.

Por otro lado, la tecnología no solo ayuda en detectar mediante exámenes el grado o tipo de hipoacusia que existe, sino que, para después de ello, también está presente en la ayuda comunicacional, una vez que la persona ha sido detectada con hipoacusia, dependiendo al grado, podrá utilizar alguna herramienta que lo ayude a escuchar mejor, por ejemplo el implante coclear, según el Observatorio Tecnológico del Gobierno de España (2006), este aparato transforma los sonidos y ruidos del medio ambiente en energía eléctrica que es capaz de actuar sobre el nervio coclear, desarrollando así una sensación auditiva en la persona, tras pasar los años este mismo ha reducido su tamaño para la comodidad del usuario sin perder la calidad de audición, claro que el implante coclear solo es necesario para aquellos que tienen una hipoacusia neuro-sensorial bilateral profunda.

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