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Los cuatro acuerdos


Enviado por   •  21 de Marzo de 2013  •  Tutoriales  •  7.930 Palabras (32 Páginas)  •  312 Visitas

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El Dr Miguel Ruíz nos dice en el prólogo de su libro "Los cuatro acuerdos":

«No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque así tú lo exiges. Si observas tu

vida encontrarás muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable a la felicidad.

La única razón por la que eres feliz es porque tú decides ser feliz. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento».

Nosotros en nuestra socialización primaria y secundaria vamos haciendo acuerdos, que son las enseñanzas que nos van transmitiendo nuestros padres y nuestros maestros y educadores, en toda nuestra vida vamos sufriendo un proceso de "domesticación", donde se nos enseña lo bueno y malo, las creencias que ya existían antes de que nosotros nacieramos, aquellas seleccionadas por otros pero no por nosotros.

Estas creencias nos harán felices o infelices, dependiendo de su energía y de cómo las usemos en nuestras vidas.

Dice el Dr Ruiz:

"Toda la humanidad busca la Verdad, la justicia y la belleza. Estamos inmersos en una búsqueda eterna de la Verdad porque sólo creemos en las mentiras que hemos almacenado en nuestra mente.

Buscamos la justicia porque en el sistema de creencias que tenemos no existe. Buscamos la belleza porque, por muy bella que sea una persona, no creemos que lo sea.

Seguimos buscando y buscando cuando todo está ya en nosotros.No hay ninguna Verdad que encontrar.

Dondequiera que miremos, todo lo que vemos es la Verdad, pero debido a los acuerdos y las creencias que hemos almacenado en nuestra mente, no tenemos ojos para verla"

Estamos ciegos ya que nos somos capaces de ver más allá de todas las creencias que nos han inculcado, es como si tuvieramos una especie de venda en los ojos que no nos deja ver más allá de lo aprendido, no no deja descubrir "nuestra verdad".

No solemos aceptarnos como somos en ese afán por ser como los demás quieren que seamos o esperan que seamos,por lo cual dejamos a un lado nuestra auténticidad para cumplir "acuerdos tácitos" o socializaciones de otros, por lo que no vemos nuestra verdad, la luz que vibra en nuestro interior y que todos poseemos.

Hemos hecho acuerdos con los demás pero también con nosotros mismos, las creencias que tenemos sobre quiénes somos, qué sentimos, qué deseamos, muchos de esos acuerdos no nos satisfacen, por lo que debemos de tener el coraje de cambiarlos, dice al respecto el Dr Ruiz:

"Si somos capaces de reconocer que nuestra vida está gobernada por nuestros acuerdos y el sueño de nuestra vida no nos gusta, necesitamos cambiar los acuerdos.Cuando finalmente estemos dispuestos a cambiarlos, habrá cuatro acuerdos muy poderosos que nos ayudarán a romper aquellos otros que surgen del miedo y agotan nuestra energía.

Cada vez que rompes un acuerdo, todo el poder que utilizaste para crearlo vuelve a ti."

Es decir que en nosotros está la capacidad de romper acuerdos que nos maltratan, que nos roban la autoestima, que nos hacen sentir infelices y rechazados, acuerdos con los otros y con nosotros mismos que hemos adoptado en la creencia de que es el imperativo categórico de Kant, "el deber ser" .

De allí que al romper nuestros viejos acuerdos, toda la energía que hemos puesto en esos acuerdos al crearlos y sostenerlos volverá a nosotros y podremos crear nuevos acuerdos, en especial los cuatro acuerdos de sabiduría tolteca que nos enseña el Dr Ruiz en su libro.

Primer acuerdo: Se Impecable con tus palabras

El primer acuerdo es el más importante, también el más difícil de cumplir. Es tan importante que sólo con él ya serás capaz de alcanzar el nivel de existencia que yo denomino «el cielo en la tierra». Parece ser un acuerdo muy simple, pero es sumamente poderoso.

¿Por qué tus palabras? Porque constituyen el poder que tienes para crear. Son un don que proviene directamente de Dios. En la Biblia, el Evangelio de San Juan empieza diciendo: «En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios». Mediante las palabras expresas tu poder creativo, lo revelas todo. Independientemente de la lengua que hables, tu intención se pone de manifiesto a través de las palabras. Lo que sueñas, lo que sientes y lo que realmente eres, lo muestras por medio de las palabras. Son la herramienta más poderosa que tienes como ser humano, el instrumento de la magia. Pero son como una espada de doble filo: pueden crear el sueño más bello o destruir todo lo que te rodea. Uno de los filos es el uso erróneo de las palabras, que crea un infierno en vida. El otro es la impecabilidad de las palabras, que sólo engendrará belleza, amor y el cielo en la tierra. Según cómo las utilices, las palabras te liberarán o te esclavizarán aún más de lo que imaginas. Toda la magia que posees se basa en tus palabras. Son pura magia, y si las utilizas mal, se convierten en magia negra.

Esta magia es tan poderosa, que una sola palabra puede cambiar una vida o destruir a millones de personas. Hace años, en Alemania, mediante el uso de las palabras, un hombre manipuló a un país entero de gente muy inteligente. Los llevó a una guerra mundial sólo con el poder de sus palabras. La mente humana es como un campo fértil en el que continuamente se están plantando semillas. Las semillas son opiniones, ideas y conceptos. Tú plantas una semilla, un pensamiento y éste crece. Las palabras son como semillas, ¡y la mente humana es muy fértil! El único problema es que, con demasiada frecuencia, es fértil para las semillas del miedo. Todas las mentes humanas son fértiles, pero sólo para la clase de semilla para la que están preparadas. Lo importante es descubrir para qué clase de semillas es fértil nuestra mente y prepararla para recibir las semillas del amor.

Todo ser humano es un mago, y por medio de las palabras, puede hechizar a alguien o liberarlo de un hechizo. Continuamente estamos lanzando hechizos con nuestras opiniones.

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