Los Cuatro Acuerdos

Los 4 acuerdos

El libro comienza narrando la historia de un hombre que estudiaba para convertirse en chamán, este hombre era realmente sabio, en el camino se encontró con varios aspectos por medio de los cuales basó sus conjeturas. Este personaje basó la vida como un sueño, mencionando la vida en sociedad como un sueño colectivo hecho de miles de millones de pequeños sueños. Menciona que aprendimos una realidad completa en la que los adultos introdujeron información a nuestra mente por medio de la repetición. Aprendimos por medio de repeticiones en las que teníamos que poner atención, de este modo comprendimos el lenguaje. Mencionaba por igual que cuando somos niños los adultos aprenden a adiestrarnos para hacer que creamos en determinadas cosas, que nos comportemos de determinada manera y de esta forma nos volvemos robots del sueño colectivo al cual llamamos sociedad. Llega un punto en que actuamos con el único fin de complacer a los demás aunque esto signifique dejar de ser lo que somos, la domesticación fue tan poderosa que llegó un momento en el que ya no necesitamos que nadie nos dijera como actuar si no que de manera instantánea lo realizamos. En todo este sueño existe un “Juez” dictador de sentencias; ese juez somos nosotros mismos, él nos dice que somos culpables, que necesitamos un castigo, necesitamos sentirnos avergonzados por lo que hicimos, hay otra parte que nos convierte en la victima, es la que se encarga de decir “pobre de mí”, no hago nada bien, pero ¿quién dice que esto sea justo? , ¿Por qué tenemos que pagar tantas veces por el mismo error? Ya que cada vez que lo recordamos nos juzgamos nuevamente, volvemos a considerarnos culpables y nos volvemos a castigar. Estos son algunos de los puntos básicos que se mencionan como introducción enseguida mencionaré la información asociada a los cuatro acuerdos que plantea el libro:

Has establecido millones de acuerdos con las personas pero el más importante es el que haces contigo mismo, en ellos te has dicho que quieres, quien eres, cómo debes comportarte y a eso se le llama personalidad. Lo malo es que tenemos muchos acuerdos que no son los más adecuados y eso nos lleva a sufrir. Si quieres vivir con alegría debes de tener el valor de romper esos acuerdos que no sirven de nada. Se necesita una gran voluntad para adoptar los cuatro acuerdos, pero si eres capaz de adoptarlos, tu vida se transformará de una manera asombrosa. Los acuerdos son los siguientes.

I. Primer Acuerdo: Se impecable con tus palabras:

Es el más importante pero también el más difícil de cumplir. Las palabras tienen el poder de crear pero también el poder de destruir. Mediante las palabras revelas todo, lo que sueñas, lo que sientes, lo que realmente eres, pero son como una espada de doble filo, puedes crear todo o destruir todo, según como las utilices te pueden esclavizar o liberar. Es una magia tan poderosa que una palabra puede cambiar una vida o destruir millones. Por ejemplo, me encuentro con un amigo y le digo “Mmmm, veo en tu cara el color de los que acaban teniendo cáncer” si escucha estas palabras y está de acuerdo, desarrollará un cáncer en menos de un año”. Es como si lanzaran un hechizo a las personas ya que aunque no sean verdad, las palabras logran enajenar tanto hasta llegar al punto en el que logran capturar a las personas.

Veamos ahora el significado de la palabra “impecabilidad”, significa sin pecado. Un pecado es todo lo que hagas que vaya contra ti y vas contra ti cuando te juzgas y te criticas por cualquier cosa, no pecar es exactamente lo mismo, no lanzar cosas en tu contra. El mayor pecado que puedes hacer es rechazarte a ti mismo. Ser impecable con tus palabras es no utilizarlas en tu contra, si te veo en la calle y te llamo estúpido en realidad digo esa palabra para mi mismo. Si me amo a mi mismo utilizaré todo ese amor para dártelo a ti. Siempre que escuchamos una opinión y la creemos llegamos a un acuerdo que llega a formar parte de nuestro sistema de creencias.

Los chismes son una forma de transferir nuestro veneno emocional, porque ver a alguien que se siente tan mal como nosotros, nos hace sentir mejor. Constantemente nos hablamos a nosotros mismos y nos decimos cosas como “estoy gordo, viejo, feo” “me estoy quedando calvo”, etc. es necesario que empecemos a comprender lo que son las palabras y lo que hacen. Puedes medir la impecabilidad de tus palabras a partir de un nivel de autoestima, la cantidad de amor que sientes por ti es directamente proporcional a la cantidad de integridad de tus palabras. Cuando eres impecable con tus palabras, te sientes bien, eres feliz y estás en paz. Utiliza correctamente tus palabras, para transmitir amor y romper aquellos acuerdos que te hacen sufrir.

II. Segundo Acuerdo: No te tomes nada personalmente:

Suceda lo que suceda afuera, no te lo tomes personalmente, si lo haces estás de acuerdo con cualquier cosa que se te diga y tan pronto como estás de acuerdo el veneno te recorre y es la expresión máxima de egoísmo ya que consideramos que todo gira a nuestro alrededor.

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