Plataformas tecnológicas: importancia y fortalecimiento como potenciadores del desarrollo del país

Plataformas tecnológicas: importancia y fortalecimiento como potenciadores del desarrollo del país.

        Germán Andrés Méndez Lugo^[1] 

Edgar Pérez Quesada^[2]

 Jhonatan Ruiz León^[3]

Las Plataformas Tecnológicas (en adelante PT) pueden considerarse un factor determinante (entre otros de mayor o igual calado) del crecimiento de las empresas, las organizaciones, las instituciones y los países. Siendo actores en formación académica, nuestra primera tarea consiste en dimensionar su concepto, planteado como eje temático desde la Gerencia de Proyectos para el Desarrollo de la Región, por lo cual examinaremos las ideas más relevantes sobre el tema, presentando las ventajas en la inversión y construcción de una PT. Yendo más allá, nos acercaremos a la aplicación de PT sin desconocer los fenómenos mundiales de privatización y desregularización que han provocado una limitada acción del estado en aras de acelerar su desarrollo, revisando casos globales en los sectores público y privado. Seguidamente, haremos el mismo ejercicio en el contexto colombiano, arribando a la región del Huila y reconociendo las oportunidades de aplicación.

Para lograr nuestros objetivos, inicialmente se conceptúan las PT como:

“una acción estratégica orientada al adecuado desarrollo y utilización de las tecnologías, aplicaciones, servicios y contenidos de la sociedad de la información para contribuir al éxito de un modelo de crecimiento económico basado en el incremento de la competitividad y productividad, la promoción de la igualdad social y regional, la accesibilidad universal y la mejora del bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos (Etxeberria, Palazio, & Cabero Almenara, 2013)”.

Acepción bastante adecuada para argumentar la funcionalidad de las PT como potenciadoras del desarrollo. Se recalca la relación expuesta con el crecimiento económico basado en el incremento de la productividad y la competitividad, objetivos esenciales de cualquier ente organizacional. Además, es preciso recordar que el desarrollo (en la actualidad sostenible) ha sido una de las prioridades históricas de las naciones después de la segunda guerra mundial y su alcance compromete los esfuerzos de los estados en mejorar la vida de la población, actuando responsablemente con el medio ambiente. Prueba de ello es la reciente renovación del compromiso adquirido por 193 lideres mundiales con los 17 objetivos del milenio para lograr la erradicación de la pobreza extrema, combatir la desigualdad y la injusticia y solucionar el cambio climático, aprobados mediante la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas del 25 de septiembre (2015). De la misma manera, muchas empresas privadas se han unido a este llamado implementando políticas de inclusión a población desfavorecida y de protección ambiental. Existiendo tan nobles metas, lamentablemente existen gerentes y dirigentes insensatos que ejecutan y permiten actividades económicas destinadas a la acumulación de capital sin medir ninguna consecuencia, despropósito palpable por ejemplo, en la explotación desmedida de los recursos naturales.

Continuando el acto conceptual y con el objetivo de proporcionar mayor grado de claridad y penetración, se citan varios autores, entre ellos Piezunka (2011), quien define las PT así:

" …conjunto de componentes del sistema que está fuertemente interdependiente con la mayoría de los otros componentes y ​​que codifica su arquitectura. En ella subyacen elementos basados ​​en tecnología, interacción que produce sistemas multi producto y transacciones entre grupos de distintos participantes del mercado… "

La anterior noción de PT es más técnica y se encuentra fundamentada en la Teoría General de los Sistemas (Bertalanffy, 1901-1972), en la arquitectura de las plataformas y en la tecnología. Para Arnold & Osorio (1998) la Teoría General de los Sistemas es una forma sistemática y científica de representación de la realidad y una práctica para el trabajo transdisciplinario caracterizado por ser integrador, donde lo relevante son las relaciones y los conjuntos emergentes a partir de ellas. La arquitectura de las plataformas consiste en sistemas modulares en los que algunos componentes permanecen estables y otros varían transversalmente o con el paso del tiempo. Los elementos estables son las interfaces, que median entre la plataforma y sus complementos. Las interfaces son más estables que el “core” o núcleo de la plataforma, por lo que el control sobre las interfaces equivale a controlar la PT y su evolución frente a estímulos externos. (Baldwin & Woodard, 2008).

Tecnología es un concepto que los estudiosos han descrito de forma profusa. Por cuestiones de gusto, transcribimos lo dicho por Marx (2010):

Cuando la palabra tecnología fue introducida al inglés americano en el siglo XIX, se refería al estudio de las artes mecánicas. En 1840 Daniel Webster describió que la transformación de la vida del hombre era atribuible a los avances de la ciencia desde dos puntos de vista: uno ideológico y otro sustantivo o mecánico. A finales del siglo XX, se interpreta lo dicho por Webster un siglo atrás, como una forma novedosa de poder humano, con una eficacia y alcance mucho mayores que los atribuidos previamente a las artes mecánicas o útiles. El nuevo poder es lo que llamamos tecnología.

También es pertinente explicar que “producto” engloba todos los bienes físicos o tangibles e intangibles (servicios, ideas, instituciones, personas en el ejercicio de una profesión etc). Adicionalmente, las transacciones no se circunscriben únicamente a los ámbitos comercial o financiero, sino a aquellas en las cuales dos o más sujetos resultan favorecidos recíprocamente.

Establecidos algunos elementos importantes de las PT, acudimos nuevamente a Piezunka (2011), quien identifica tres clases a partir de las corrientes doctrinales por él estudiadas: plataformas de producto, plataformas de industria y plataformas de mercado. Las primeras consisten en que la empresa da reúso a la plataforma de un solo producto para crear una familia de ellos e implica un subgrupo de componentes con arquitectura coherente; en las de industria, el propietario junto con anfitriones de complemento, crea un sistema multi producto que depende de una sola plataforma, las interfaces son estandarizadas y se puede crear una variedad de complementos solicitados por el cliente; por último encontramos las de mercado, en las que el propietario de la plataforma intermedia entre dos conjuntos de agentes que participan en una transacción, herramienta compartida que define los términos del intercambio.

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