Sector Industrial En Venezuela

1.- Importancia del Sector

En el estado Falcón se reconocen escasos yacimientos explotados de petróleo en Mene de Mauroa, Media, Hombre Pintado y Tiguaje y un campo de gas natural no explotado en Cumarebo, gracias a oleoductos y gasductos que conducen estos hidrocarburos desde la Cuenca del Lago de Maracaibo, se ha instalado el Complejo Refinador de Paraguaná, conformado por las refinerías de Amuay y Cardón, con una capacidad de procesamiento de 940.000 barriles diarios de petróleo, siendo el mayor de Latinoamérica. En sus inmediaciones se han instalado numerosas industrias de productos derivados. Fundamentales para la economía regional y nacional son los puertos de exportación petrolera instalados en zonas de aguas profundas de la Península de Paraguaná. Se ha consolidado la Zona Franca Industrial de Paraguaná. Se explotan fosfatos en Riecito y calizas en Chichiriviche, que son procesadas en la planta de cemento de Cumarebo.

Por otra parte, la refinación es de importancia estratégica para Venezuela. El proceso de refinación produce gasolinas, naftas, destilados, combustibles residuales, asfalto, lubricantes y ceras. Existen en el país las refinerías de Amuay y Cardón en el complejo refinador de Paraguaná del estado Falcón, Bajo Grande en el Zulia, El Palito en el estado Carabobo,El Toreño en Barinas y Puerto La Cruz y San Roque en el estado Anzoátegui. Además mediante contrato de arrendamiento con el gobierno de Curazao, se incorporó la refinería La Isla.

Es importante destacar la gama de normativa legal que regula la Actividad Industrial en el País, como la Ley de Minas, la cual tiene por objeto regular lo referente a las minas y a los minerales existentes en el territorio nacional, cualquiera que sea su origen o presentación, incluida su exploración y explotación, así como el beneficio, o de las sustancias extraídas; el Reglamento General de la Ley de Minas, que tiene por objeto desarrollar sujetar su actividad a las disposiciones contenidas en la Ley de Minas y las normas que conforme a ellos dicte el Ejecutivo Nacional; igualmente, la Ley de Asignaciones Económicas Especiales para los Estados derivadas de Minas e Hidrocarburos, cuya finalidad es desarrollar el régimen de asignaciones económicas especiales derivadas de minas e hidrocarburos, en beneficio de los Estados; la Ley de Propiedad Industrial que rige los derechos de los inventores, descubridores e introductores sobre las creaciones relacionados con la industria; y los de los productores, fabricantes o comerciantes sobre las frases o signos especiales que adopten para distinguir los resultados de su trabajo o actividad y otorgará certificados de registro a los propietarios de las marcas, lemas y denominaciones comerciales; asimismo, la Ley Orgánica de Hidrocarburos Gaseosos, donde queda comprendido lo referente a los yacimientos de hidrocarburos gaseosos existentes en el territorio nacional, bajo el lecho del mar territorial, de la zona marítima contigua y en la plataforma continental, pertenecen a la República, son bienes de dominio público y por tanto inalienables e imprescriptibles, igualmente, los hidrocarburos líquidos y a los componentes no hidrocarburados contenidos en los hidrocarburos gaseosos, así como el gas proveniente del proceso de refinación del petróleo. Otra de las normativas que regulan el correcto funcionamiento y gestión del Sector Industrial es la Ley Orgánica del Servicio Eléctrico, que tiene por objeto establecer las disposiciones que regirán el Servicio Eléctrico Nacional, constituido por las actividades de generación, transmisión, gestión del Sistema Eléctrico Nacional, distribución y comercialización de potencia y energía, y que se declaran como servicio público las actividades que constituyen el servicio eléctrico.

2.- Evolución del Sector

El desarrollo industrial venezolano se expresa en 8.974 establecimientos que ocupan a 46/.653 personas. Diversos tipos de industria se concentran en las ciudades de la región capital y de la región central. En las últimas décadas se va afianzando la localización de industrias en las regiones centro-occidental, Zulia, Guayana y Andes.

Por su parte la Cuenca de Falcón está relacionada geológicamente con la cuenca del Lago de Maracaibo y su participación en la producción petrolera fue en el año 2000 de 375 millones de barriles, es decir 0,03% de la producción total. Las exploraciones efectuadas por Petróleos de Venezuela (PDVSA) han determinado un volumen de reservas probadas de crudos y condensados de alrededor de 76.000 millones de barriles y con las técnicas actuales se podrían extraer 270.000 millones de barriles de petróleo pesado de la faja del Orinoco. A las tasas actuales de extracción, tres millones de barriles diarios, Venezuela tendría petróleo durante los próximos 250 a 300 años.

Según cifras de la OCEI, en el año 1999 existían aproximadamente 11mil establecimientos industriales, y ya para finales de 2002 e inicios de 2003 sólo se contaba con 6.400 establecimientos, es decir, aproximadamente 4.600 establecimientos cerraron sus puertas. Nos encontramos entonces en un 35% por debajo del promedio histórico de establecimientos en el país, mostrando un retroceso de 30 años en el desempeño económico.

El comportamiento del PIB manufacturero es de carácter procíclico, es decir, se comporta en la misma dirección en que lo hace la economía en su conjunto, por lo cual es de esperar que una caída en el PIB total se refleje en el PIB industrial. Para 2004 la industria presentó un importante crecimiento por el orden del 23%, para luego crecer, pero en tasas decrecientes que rondan el 7%. Para 2008 el crecimiento industrial fue tan sólo de 1%, en relación a 2007. La caída de la inversión nacional en los últimos años ha repercutido de forma significativa en la formación bruta de capital fijo local. Su deterioro imposibilita la ampliación de la capacidad productiva industrial y su expansión y crecimiento a largo plazo, incidiendo así en la disminución del PIB total y en especial del PIB industrial.

El deterioro en el producto del sector industrial coincide con las pérdidas de empleo que informa el Instituto Nacional de Estadística (INE) en los dos últimos trimestres de 2008 y en el primero de 2009; las tasas de crecimiento que experimenta muestran una marcada desaceleración y posterior caída en los últimos tres años. Diversos indicadores, obtenidos del sector industrial privado de Venezuela por la Encuesta de Coyuntura Industrial realizada por la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) señalan, de igual forma, la percepción de un panorama de mayores dificultades, caracterizado por disminuciones en los pedidos, caída en los niveles de producción, estancamiento en el uso de la capacidad instalada y un desplome en los inventarios de materias primas.

El proceso de desindustrialización entendido como una movilización de recursos productivos desde el sector industrial hacia otros sectores de actividad también ha generado repercusiones en la productividad. Usando una descomposición contable de los cambios en la productividad, Vera demuestra que la caída de la productividad general de la economía venezolana, en los últimos años y para el periodo 1984-2007, se atribuye, en gran medida, a los desplazamientos de recursos productivos desde sectores de elevada productividad relativa (como la manufactura) hacia sectores de baja productividad relativa (como los servicios)12. Lo que ha ocurrido es que aquellos sectores donde la productividad del trabajo es menor son los que atraen más recursos laborales. Esto se traduce en una creciente participación del factor trabajo en esos sectores y en una caída de la productividad global del trabajo.

3.- Estabilidad Macroeconómica

Recientes racionamientos anunciados para el sector eléctrico previstos en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007 – 2013, dentro de las Estrategias de su Capítulo VI: Venezuela: Potencia Energética Mundial; lo que se suma a otros elementos previos como controles de precios y dificultad de obtener divisas preferenciales", también previsto en el PDESN 2007 – 2013, son varios los factores que hoy conspiran contra la industria nacional; el control de precios se ha traducido en liquidar la rentabilidad del sector productor al no reconocerles los aumentos de los costos de producción, entre otros la mano de obra y los servicios. Una actividad económica sin rentabilidad está condenada al fracaso porque no genera ingresos para poder invertir, hay que mencionar también el control de cambio que se expresa en restricciones para la adquisición oportuna de divisas fundamentales para la manufactura de bienes nacionales, situación que se traduce en la postergación y retrasos de procesos de producción o en su encarecimiento, igualmente, debe señalarse la sobrevaluación de la moneda nacional lo cual ha propiciado un incremento desmedido de las importaciones y la extinción de las exportaciones no petroleras, todo ello en detrimento de la producción nacional. Entre 1999 y 2008 las importaciones saltaron desde US$ 14.492 millones hasta US$ 45.000 millones, lo que denota un crecimiento acumulado de 210%. Por esa razón para todos fines prácticos Venezuela es una economía de puertos que produce poco e importa mucho. Las escasas industrias que antes exportaban ya no lo hacen como han sido los casos de Sidor y Cemex, ahora en manos del Estado.

INDUSTRIAS DEL SECTOR PÚBLICO:

Tomando como muestra la primera Exposición Industrial China-Venezuela, llevada a cabo en el Círculo Militar de Caracas, donde se muestran distintos productos tecnológicos construidos en Venezuela con la colaboración del Gobierno chino, esa

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