Sexologia

INTRODUCCIÓN

Hablar ante un público es una actividad que muchas personas temen y que da lugar a altos niveles de ansiedad. La conciencia de ser evaluados hace que muchas personas se sientan inseguras y amenazadas en su autoestima, hasta el punto de que se considera una de las situaciones sociales más difíciles.

Mediante la comunicación, todas las personas están vinculadas de alguna manera. Y es justamente esa vinculación la que permite que las cosas sucedan: que se realicen las tareas adecuadamente, que se resuelvan problemas, que se produzcan cambios, que se obtengan resultados, acuerdos, implicación... en definitiva, que la empresa funcione y "viva".

La relación entre el orador y su público es estrecha. Ambas partes deben cumplir con ciertas responsabilidades y también tener derechos que exigir.

Todos los que estudiamos y practicamos la comunicación efectiva debemos conocer las habilidades y actitudes apropiadas para desempeñar el compromiso que tenemos con el público, así como asumir nuestra responsabilidad como integrantes de un público reunido para escuchar con atención a uno o varios oradores.

 Uso de la Comunicación no Verbal

El orador asegura el éxito si toma en cuenta ciertas condiciones como acciones corporales tales como los gestos, expresiones faciales y la voz, Debe lograr un matiz que lo aproxime a la conversación la cual se caracteriza por el entusiasmo, contacto visual y la espontaneidad, debemos dirigir siempre con la naturalidad y personalmente a cada miembro del público, debe mantener un contacto visual.

Según McEntee si piensas en ideas y no solamente en las palabras que deseas decir se puede comunicar con espontaneidad.

El buen orador no es solamente el que se para enfrente de un público es el que comunica significados, la voz humana es la forma en la que materializamos nuestros pensamientos y dejamos ver nuestras emociones.

Saber manejar la respiración es un aspecto esencial y de grandes beneficios para mantener en calma nuestro cuerpo ciertas expresiones y funciones principales que provocan que la exposición de nuestras ideas sea más clara y coherente.

Las Características de la voz al comunicarnos en público son las siguientes: La Entonación, Volumen, Fuerza, Velocidad y Timbre.

Los buenos hábitos que caracterizan al orador eficaz son: Integración corporal, Significado, Variedad.

Saber manejar la respiración es un aspecto esencial y de grandes beneficios para mantener en calma nuestros músculos, gestos movimientos, porque además de regular el ritmo cardiaco, produce un estado de quietud y armonía, controla stress, la visión periférica, oxigena el cerebro y permite que la exposición de nuestras ideas sea más clara y coherente,

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