Tecnico En Sistema
Juan21101 de Agosto de 2012
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DESCRIPCIÓN DE LA POSIBLE CONTAMINACIÓN POR LA EXPLOTACIÓN DE CERRO COLORADO UBICADA EN LA COMARCA DE LA PROVINCIA DE
CHIRIQUI, REPÚBLICA DE PANAMÁ
La mina tiene una extensión de un poco más de 2 mil 400 hectáreas y el suelo
es rocoso y muy montañoso.
Se estima que puede producir 2 mil 400 millones de libras en total. Suponiendo que el costo para su producción es de dos dólares la libra y el precio de venta actual y previsible para el futuro sea de tres dólares la libra, la ganancia neta sería de 2 mil 400 millones de dólares, o sea un dólar por libra. Se habla de la regalía del 3% al Gobierno o sea que el 97% de la ganancia neta se quedaría en manos de la compañía explotadora.
Según el método de extracción contemplado en ese entonces, se utilizaría el ácido sulfúrico. Como se procesarían miles de toneladas diarias, dejarían el aire impregnado de ácido que al llover produciría lo que se llama "lluvia acida", la que, en suficiente concentración, infertilizaría la tierra. Si esto ocurriera, no se podría cultivar en la comarca indígena -donde está la mina- ni en gran parte del oriente chiricano, causando, además, grandes daños a la salud de los pobladores.
Interesante dato es que la mayoría de las minas mundiales está en el desierto del norte de Chile, en donde no llueve, por consiguiente, no afecta tanto como afecta en el trópico la extracción del cobre.
Otro problema es la disposición del material de desecho o deslave, que no se debe verter a un río, porque el único río disponible en el área es el San Félix, que durante la estación lluviosa tiene el caudal de una quebrada grande y en la estación seca tiene tan poca agua que parece que se va a secar. Si se vertiera en el río San Félix, la tierra del procesamiento de dos o tres días obstruiría el cauce. Si se transportara a la orilla del mar, esta tierra envenenaría el mar y acabaría con toda la vida marítima: peces, camarones, etc. Y si se almacena
entre dos cerros siempre existe el peligro de que se filtre hacia el río y el mar, con el consiguiente envenenamiento de las aguas de la costa.
La actividad minera crea alteraciones en el medio natural, desde las más imperceptibles hasta las representan claros impactos sobre el medio en que se desarrollan. El impacto ambiental de una actividad es la diferencia existente en el medio natural entre el momento en que la actividad comienza, el momento en que la actividad se desarrolla, y, sobre todo, el momento en que cesa. Las acciones que producen impacto son las excavaciones, voladuras, emisión de gases y efluentes líquidos, creación de vías de transporte, etc. y los factores impactados la vegetación, fauna, paisaje y el ser humano.
En la explotación a cielo abierto, la atmósfera se afecta en diferentes formas, tanto sólidas (polvo, fundamentalmente durante las voladuras, pero también durante la carga y el transporte), gases (piro metalurgia, escapes de vehículos, gases liberados durante algunos procesos concretos), ruidos (voladuras, maquinaria, lanza térmica), y onda aérea. Los seres vivos pueden aspirar no solo polvo sino aerosoles cargados en compuestos tóxicos como acido sulfúrico para el cobre, cianuro para el oro y metales pesados propios de la explotación como el cadmio, mercurio, plomo etc. Las aguas de los ríos y afluentes reciben turbidez, cloración y acidez afectando la fauna y provocando la esterilidad del suelo afectando la agricultura y los bosques. Con la erosión resultante se induce el transporte de los contaminantes a otras áreas.
Los peligros de la explotación minera a cielo abierto
Diversos informes científicos determinaron que durante la fase de explotación, los principales impactos ambientales causados por la minería a cielo abierto son:
• Modifica la superficie terrestre del área de explotación: devasta la estructura
del suelo produciendo cambios severos en la morfología del terreno.
• Eliminación del suelo y re secamiento en la zona circundante.
• Disminuye el rendimiento agrícola y agropecuario.
• El impacto sobre la flora es de gran magnitud, implica la eliminación de la
vegetación y los bosques en el área de operaciones.
• Destrucción y modificación de la flora en el área circunvecina.
• Provoca presión sobre los bosques existentes en áreas vecinas que pueden
llegar a destruirse por los impactos de la explotación.
• El entorno queda afectado porque se transforma radicalmente, pierde su
atracción escénica o paisajística, sumada la contaminación sonora por el ruido
producido por las distintas operaciones: trituración y molienda, generación de
energía, transporte, carga y descarga de materiales, etcétera.
• La contaminación del aire por impurezas sólidas: polvos y combustibles
tóxicos en suspensión, vapores y emanaciones gaseosas de cianuro, óxidos de
nitrógeno y dióxido de azufre, capaces de penetrar en los pulmones humanos y
animales.
• Contaminación de las aguas superficiales: por los residuos sólidos finos que
pueden elevar la capa de sedimentos de los ríos y arroyos de la zona.
• Contaminación de las aguas subterráneas o freáticas, con aceite usado, con
reactivos, con sales minerales, provenientes de las pilas o botaderos de
productos sólidos residuales de los procesos de tratamiento, así como el agua
de lluvia que cae sobre ellos.
La minería produce una serie de emisiones a la atmósfera, en diferentes formas, tanto sólidas (polvo, fundamentalmente durante las voladuras, pero también durante la carga y el transporte), gases (piro metalurgia, escapes de vehículos, gases liberados durante algunos procesos concretos), ruidos (voladuras, maquinaria, lanza térmica), y onda aérea.
Emisiones sólidas
El polvo emitido por la minería tiene su origen en la disgregación de las rocas durante su preparación, o en el levantamiento de partículas de los caminos durante los procesos de transporte (camiones pesados).
En el primer caso, el origen del polvo a su vez puede variado:
• Puede ser producido durante una voladura. A su vez, si procede
de minería subterránea, se emitirá a la atmósfera a partir de uno o
varios puntos definidos: las chimeneas de ventilación y los pozos
de circulación de aire. Si procede de explotaciones a cielo abierto,
provendrá de todo un frente de explotación, más o menos extenso
(decenas de metros de longitud). En cualquier caso, es
prácticamente imposible evitar su emisión, puesto que afectará,
por principio básico, a roca seca, sin posibilidad de un
humedecimiento rápido que evite la dispersión. Solo en la minería
subterránea podría evitarse su salida, mediante filtros en los
puntos de salida. Desafortunadamente tales filtros tienden a ser
evitados para favorecer la rapidez de la limpieza del polvo
generado en el interior de la mina durante la voladura. La
composición de este polvo será la misma que la de la roca volada,
con lo que a menudo se tratará de roca con componentes
minerales "problemáticos", conteniendo minerales oxidables, con
metales pesados, etc.
• Puede ser el polvo generado durante el proceso de carga. En este
caso puede ser más sencillo su retención, simplemente mediante
el regado de los frentes de carga durante el proceso. La
composición es la misma que en el caso anterior, es decir, la
correspondiente a la de la mineralización y/o su roca de caja.
• Otra posibilidad corresponde al polvo generado durante el
proceso de transporte, en su doble vertiente de polvo que pueda
escaparse del elemento de transporte (camión o cinta
transportadora, fundamentalmente) y polvo levantado por el
medio de transporte (solo en el caso de los camiones). En el caso
de los camiones, se produce una mezcla entre partículas
procedentes del yacimiento y las procedentes de la pista, aunque
en ambos casos es relativamente sencillo evitar parcialmente el
problema, cubriendo adecuadamente la caja del camión
(problemático en los de mayores dimensiones), o regando la carga, así como mediante el riego continuo de la pista de rodadura.
Gases
Las emisiones mineras de gases a la atmósfera pueden ser de varios
tipos:
• Gases de combustión de la maquinaria implicada en el proceso
minero. Son los gases habituales ligados a la combustión de
hidrocarburos: gasolinas, diesel, pero que al implicar a maquinaria
pesada, suelen ser de gran volumen. En algunos casos, se
minimiza a través de la utilización de grandes equipos eléctricos,
con el inconveniente de su menor autonomía (dúmpers tipo
trolebús, palas eléctricas, LHDs). En otros casos, el problema se
puede minimizar a través de un mantenimiento adecuado de los
motores, para disminuir en lo posible las emisiones.
• Gases liberados durante el proceso de extracción. Los más
comunes son los que se liberan en la explotación del carbón,
fundamentalmente CO2 y CO y el famoso grisú, mezcla altamente
explosiva de metano y aire. También entran en esta categoría los
gases contenidos en las aguas que se explotan para la obtención
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