ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Uso Eficiente De Energía


Enviado por   •  28 de Noviembre de 2014  •  2.751 Palabras (12 Páginas)  •  215 Visitas

Página 1 de 12

USO EFICIENTE DE ENERGÍA

La energía es la capacidad que tiene la materia de producir trabajo en forma de movimiento, luz, o calor. La energía proporciona una serie de beneficios, tales como calor para cocinar los alimentos y calentar el agua, iluminación, refrigeración, climatización (aire acondicionado o calefacción) y entretenimiento, entre otros.

La energía que se utiliza está sujeta a distintos procesos de generación, transformación, transmisión y distribución. El tipo de generación, dependiendo de la fuente, se clasifica en renovable y no renovable.

La no renovable es la de origen fósil (petróleo, gas y carbón, entre otros) y la renovable se basa en el uso de los ciclos naturales (biomasa, geotermia, eólica, hidroeléctrica, solar, etcétera).

En México, de acuerdo con el origen de la energía, se utilizan más las energías no renovables, tales como el gas natural, el combustóleo, el carbón y el petróleo.

Las no renovables, además de agotarse, generan contaminación y emisiones de gases que contribuyen al calentamiento global y al cambio climático.

La industrialización no solo trae consigo un aumento inmediato de la demanda energética a través del desarrollo continuo de nuevos productos, sino que además produce indirectamente dicha demanda. Por ejemplo, originariamente la electricidad se inventó para iluminar edificios y calles al caer la noche. Pero pronto se buscaron posibilidades de vender la electricidad también durante el día. Y en la medida en que aumentaban los estándares de vida de una gran parte de la población, las innovaciones tecnológicas se consideraron cada vez más como algo imprescindible.

El desequilibrio entre los países industrializados y los países en vías de desarrollo se manifiesta en su consumo de energía. En las sociedades económicamente avanzadas se usan aproximadamente unas 100 giga-julios por persona al año, lo que viene a equivaler el consumo de 3.5 toneladas de carbón. En el otro extremo de la escala se encuentran los países menos desarrollados que consumen el equivalente a 0.1 toneladas de carbón por persona al año – exactamente un 1% de la cantidad de los países que tienen el consumo per cápita más alto.

Las crisis energéticas de 1973 y de 1979-1981 evidenciaron la dependencia absoluta que los países industrializados tienen de un alto consumo de energía para mantener su estilo de vida. Además se reconocieron las consecuencias para futuras generaciones, de la contaminación del aire y el calentamiento global. Por lo que se fomentó el desarrollo de medios más respetuosos para el medio ambiente y se reconocieron los límites impuestos por la propia naturaleza. Una nueva valoración de la forma y función de la ciudad, así como nuevas técnicas industriales y procesos (una utilización mas eficiente de la materia prima y el reciclaje de los materiales usados) son factores que desempeñan un papel cada vez más fundamental en este proceso de cambio de mentalidad.

La energía es, al mismo tiempo, una solución y un problema para el desarrollo sustentable: indudablemente es útil, pero también es una de las principales fuentes de contaminación del aire y además provoca otros daños a la salud del hombre y al medio ambiente.

Las preocupaciones acerca de los actuales sistemas energéticos se concentran en los efectos ambientales y la evidencia de que el suministro de energía no es accesible para todos los habitantes.

La energía es un medio esencial en la búsqueda de la sustentabilidad. El consumo de combustibles en los edificios representa aproximadamente la mitad de toda la energía que se consume en el mundo. La calefacción, iluminación y ventilación de los edificios se basa en la combustión de de petróleo, gas o carbón en el edificio o en una central generadora. El problema esencial se halla en la relación entre el consumo de combustibles fósiles y las emisiones de CO2.

El consumo de combustibles fósiles (petróleo, gas natural, carbón) empleados para satisfacer las demandas de energía en los diversos sectores ha ocasionado el incremento de las concentraciones de gas carbónico o dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera y, a su vez, esto ha aumentado la retención de calor y la temperatura global del planeta. La concentración de CO2 es responsable del 60% del efecto invernadero, y cada día aumenta más, por la utilización de combustibles de origen fósil.

El fenómeno del efecto invernadero tiene su base en una envolvente gaseosa compuesta por bióxido de carbono, nitrógeno, oxigeno y otros gases alrededor del globo terráqueo. La tierra recibe la radiación solar y emite al espacio una radiación telúrica de tipo infrarrojo que retorna parcialmente a la tierra como consecuencia de los gases causantes del efecto invernadero. Se estima que la temperatura se ha elevado, aproximadamente, medio grado centígrado en los últimos 100 años, y de continuar esta tendencia podría agravarse el fenómeno del cambio climático global.

Los edificios consumen la mitad de la energía que los seres humanos utilizan. Los métodos de construcción, las tipologías de edificación y la cuota de consumo de energía han cambiado radicalmente en los dos últimos siglos. Las técnicas modernas de construcción y el diseño de interiores homogéneos han conducido a un rápido crecimiento del consumo de energía.

El consumo global de energía se puede dividir en tres sectores básicos: transporte, industria y construcciones.

Actualmente, el sector relacionado con los edificios consume el 19.7 % de total de la energía del país, las viviendas representan el 83.8% de ese total, esto equivale al 16.51% del total de energía que se consume en la Republica Mexicana.

La electricidad ocupa el tercer lugar en el consumo final de energía y es el tipo de energía que más se relaciona con el consumo energético en la vivienda debido al uso de electrodomésticos, equipos de iluminación y sistemas de climatización (aire acondicionado y calefacción). Sin embargo, en algunas ciudades, el consumo de electricidad compite por el primer lugar con el gas LP, el cual se utiliza para el aire acondicionado y la calefacción.

Cada vez con mayor frecuencia se construyen edificios sin tener en cuenta su eficiencia energética e incluso, sin la participación de un arquitecto, quien es en gran medida responsable de la eficiencia o ineficiencia energética de sus proyectos.

Los edificios son manifestaciones

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (17.9 Kb)  
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com