Videojuegos. Los dichos y la controversia causada

Videojuegos

Los videojuegos han estado presentes en la mayoría de los hogares desde 1970, aunque el primer videojuego fue inventado en el 1951. A lo largo de los años que han transcurrido desde su comercialización al público en masa las empresas han creado un sinfín de consolas y títulos para estas, existen variados géneros para todos y cada uno de los gustos de las personas, pero a diferencia de lo que se pensaba, esta tecnología no traería consigo solo diversión y entretenimiento para sus consumidores, aunque cada juego que ha aparecido trae su correspondiente clasificación de Entertainment Software Rating Board (ESRB) que clasifica cada juegos según su contenido, deja en cada portada la recomendación de edad de hacia quien esta dirijo el juego, pero, como se sabe y se tiene claro, los consumidores en su mayoría ignora esta recomendación.

Esta tecnología  no ha estado exenta de polémica desde su aparición, en su mayoría por el mismo motivo mencionado antes, hace mucho ya que los padres han estado usando los videojuegos como “niñeras” para los jóvenes dejándolos jugar cualquier juego que se les venga en gana sin preocuparse si es adecuado para su edad o no.

Este hecho ha traído consigo un gran debate que sigue abierto y posiblemente siga igual durante mucho tiempo si es que no para siempre.

                   Los dichos y la controversia causada

Los niños y jóvenes son los principales consumidores de estos dispositivos y a lo largo de los años se han dado a conocer casos donde se dice que los videojuegos han causado un efecto psicológico negativo en los jugadores, que causan cambios de personalidad, alucinaciones, adicción, etc. etc… Pero de aquí viene el dilema; ¿Son realmente los videojuegos los culpables?

Existen diferentes casos donde se ha involucrado a los juegos de diferentes maneras, siendo mayormente conocido los provocados por la conocida saga GTA (Grand Theft Auto), es que ya son varios los casos donde se sabe que jóvenes que han pasado días, incluso meses jugando el videojuego han sufrido efectos psicológicos como la perdida de la noción de la realidad; tenemos por ejemplo y cito una noticia ocurrida el 2003 protagonizada por un joven de 17 años en Alabama, EE.UU “Devin Moore y su acción posiblemente inspirada en la serie de populares juegos Grand Theft Auto, tuvo como objetivo quitarle un arma a un oficial y luego dispararle a otros 3 para seguidamente salir de la estación en un carro policíaco e intentar huir de los oficiales, fue sorprendente lo que los oficiales que lo detuvieron escucharon de su boca, salieron las siguientes palabras "La Vida es como un videojuego, a veces tienes que Morir". Este es un claro ejemplo de lo que puede llegar a provocar un videojuego.

Como se menciona antes, los niños han tenido acceso a videojuegos que no corresponden a su clasificación y los principales proveedores de esto son los mismos padres por no prestar la debida atención que deberían. Sabemos que existen videojuegos donde la violencia y contenido sexual es explícito y puesto a simple vista, ¿Por qué un padre permite que su hijo de 10 años juegue un juego clasificado para adultos? Es ahí donde uno se pregunta de quién es la culpa en realidad, si de los creadores o de los que facilitan el producto.

Saliendo de lo que a menos de edad trata, los adultos también utilizan estos aparatos y también se tiene registros de tragedias protagonizados por ellos como el caso donde un padre asesino a su hija por romper su Xbox, es ahí donde también entra en consideración el criterio de cada persona y su debida formación, en este punto entra la típica disputa donde los consumidores culpan a los creadores y viceversa… Pero planteándolo realmente… ¿Quién es el verdadero culpable de estas tragedias? Tal vez si la gente le tomara el peso a lo que es exponer a un joven a ciertos grados de violencia, o que cualquier persona tomara en cuenta por sí mismo el evitar adicción a esto podría ser una solución, o que las empresas tomen conciencia de advertir abiertamente los peligros de cada cosa, se pone siempre en debate de quien es la responsabilidad final, Pero al fin y al cabo sea de quien sea la culpa no debemos olvidar que nosotros somos los consumidores, nosotros elegimos que queremos, y podemos elegir libremente si arriesgarnos o no. Es decisión de cada quien.

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