2016 LA CEPAL

CEPAL 2016.

El tema central es la desigualdad social, considerada como un desafío fundamental y un obstáculo para el desarrollo sostenible.

En América Latina, existen diferentes tipos de desigualdad: la desigualdad en la distribución del ingreso, desigualdad de género, desigualdad de oportunidades, desigualdad económica, etc. Una de las más importantes de analizar es la primera, la cual se ha mantenido estancada en los mismos niveles desde el año 2014. Actualmente existen diferentes métodos para poder calcular el grado de desigualdad en una nación o región, uno de ellos es el Coeficiente de Gini , este mostró en América Latina un valor promedio de 0,469, de acuerdo con la información disponible a 2015, y prácticamente no varió con respecto a 2014, aunque cabe aclarar que el coeficiente varía y no puede medir el bienestar de una sociedad ni tampoco permite determinar la forma en cómo está concentrado el ingreso; ni indica la diferencia en mejores condiciones de vida en un país u otro.

En cuanto a la desigualdad de género, la CEPAL menciona que uno de los factores o mejor dicho pilares fundamentales para reducir esta desigualdad es el lograr la autonomía de las mujeres, entendiendo que se habla de una autonomía económica, esto basado en evidencia empírica que demuestra que el aumento en la participación y los ingresos laborales de las mujeres tiene efectos bastante significativos en la reducción de la pobreza; en otras palabras, el aumento de las mujeres trabajando y aportando a la economía familiar ha beneficiado a la población en general al generar mayores recursos, sin embargo las mujeres a pesar de esto aún se enfrentan a diferentes desafíos, desde contar con un menor acceso a recursos laborales, capacitaciones, o debido a la alta carga de trabajo doméstico el cual no es remunerado, les hace tener menos tiempo para su uso personal lo que hace que se vuelva una especie de círculo vicioso.

Por otra parte, una de las desigualdades más importantes y que es el pan de cada día no solo de América Latina sino del mundo en sí, es la desigualdad económica. La clase social o el estrato socioeconómico son en realidad uno de los ejes estructurantes de la desigualdad, lo que hace indispensable la medición de la riqueza en general. Un dato duro

es que de acuerdo con el Global Wealth Report 2016 de Credit Suisse, la riqueza en el mundo está muy mal distribuida: el 0,7% de los adultos (35 millones de personas) concentran casi la mitad (45%) de los activos físicos y financieros del mundo; un total de sólo 123.000 personas con un muy elevado patrimonio (que poseen más de 30 millones de dólares) acaparan el 9% de la riqueza mundial y 1.722 pertenecen al selecto grupo de los millonarios.

Este tipo de datos y de análisis realizados por la CEPAL tienen como finalidad la de expresar con mayor claridad las preocupaciones que tiene la organización con respecto a la desigualdad en América Latina y el papel que se enfrentan en el desarrollo de la agenda 20/30 para el Desarrollo Sustentable, la importancia de esta misma es que constituye un ambicioso intento de los países por establecer un amplio consenso mundial para avanzar simultáneamente en los pilares social, económico y ambiental del desarrollo sostenible.

...