ANÁLISIS DEL TEXTO LA CATEGORÍA PARADIGMA EN LA INVESTIGACIÓN SOCIAL Del Autor: TORO ,A. MARCANO, L.

Deseo comenzar el texto de hoy con parte de mis vivencias como estudiante y como docente, para relacionarlas luego con el tema en cuestión.

Desde hace muchos años se viene escuchando de manera reiterada expresiones tales como: “la educación debe cambiar”, “este paradigma es obsoleto”, “se debe cambiar de paradigma”, “dejemos de ser conductistas”, “debemos ser constructivistas”, “el modelo educativo debe adecuarse a los nuevos tiempos”, y de alguna manera cada gobierno en su papel legítimo de estado docente, ha emprendido ciertas acciones conducentes a ciertas metas planteadas tanto a mediano como a largo plazo. En 1998, durante el segundo gobierno del Dr. Rafael Caldera; el Ministro de Educación para ese entonces Prof. Antonio Luís Cárdenas ya hablaba del “gran fraude de la educación” y alertaba hacia cambios de paradigmas necesarios para la época. Para ese momento, el manejo del término “paradigma” era muy sustantivo, hoy es un elemento de análisis global. Pero ¿qué es un paradigma? ¿Cómo definirlo en los nuevos tiempos?

Primero, es importante destacar que las primeras definiciones hay que contextualizarlas en tiempos de Platón, en donde prevalecía la lógica de lo que es verdad y la falsedad. En segundo lugar, hay que destacar que el término se populariza a partir del trabajo “La estructura de las Revoluciones Científicas” de Thomas Kuhn; científico con formación en física y filosofía de la época positivista. Este autor, desmitificó o promovió un análisis de la ciencia no en forma acumulativa, sino desde la perspectiva de un reacomodo permanente. Los paradigmas son realizaciones científicas universalmente reconocidas dogmáticas) que, durante cierto tiempo proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica en particular. También un paradigma puede entenderse como un conjunto de conceptos que conforman la estructura mental de los seres humanos y les permite conocer, percibir y entender el mundo que les rodea. Sin embargo, las acepciones y nuevas definiciones surgen debido a la importancia que le han dado otros investigadores, sin dejar de reconocer a Kuhn como el que dio la plataforma para estas discusiones. Revisando otros trabajos de la red, conseguí que muchos autores entre ellos Harmon (1998) dicen que “es una forma básica de valorar, pensar y actuar con base a una visión particular de la realidad. Visto de esta manera podría decirse que los paradigmas son una visión determinada de las cosas, más no la única, por lo que dos personas pudieran tener perspectivas diferentes de un mismo asunto, esto permite afirmar que pueden evolucionar y adaptarse a los requerimientos de la sociedad.” Esto lo podemos leer en el siguiente sitio web http://www.oocities.org/es/amyeluz/planificacion/t1.html.

Kuhn nos deja en su legado, algo que a mi parecer es interesante, la posibilidad de coexistencia de dos o más paradigmas más allá de las revoluciones paradigmáticas. Quiero ejemplificar esta postura con lo que muchos docentes llamamos los cambios de paradigmas en la educación.

En el campo educativo ha existido por años un desafío permanente: “cómo lograr que el estudiante adquiera un aprendizaje más significativo ”. La constante preocupación ha sido como potenciar el desarrollo de los estudiantes cognitivamente, frente a una sociedad que cambia aceleradamente. Para esto, se reconocen (de acuerdo a la opinión de muchos investigadores) diferentes paradigmas, entre ellos: el paradigma conductista (Watson-Pavlov), el paradigma cognitivista (Piaget, Ausubel, Vitgosky), el paradigma constructivista (Piaget, Vitgosky, Brunner), entre otros. Con este ejemplo, vivenciamos las ideas de

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