Actividades Recreativas

Actividades Recreativas

1) Estatuas

Consiste en poner música para que los niños bailen y al detener la música todos tienen que quedarse quietos como estatuas. Se van eliminando a los que se muevan y se vuelve a repetir una y otra vez hasta que quede un solo niño que será el ganador.

2) ¡Sorpresa!

Tenéis que haber preparado con anticipación un paquete en forma de balón hecha con papel de periódico. Se envuelve una golosina con una hoja y así se va formando la pelota colocando siempre una golosina con cada hoja y fijándola con celo.

Para jugar, hay que sentar a los niños en ronda, poner música y que se vayan pasando la pelota. Cuando la música se detiene el niño que tenga la pelota en sus manos tiene que quitar una capa y encontrar la golosina. El juego se repite varias veces hasta que la pelota se deshace y las golosinas se acaban. La duración del juego dependerá de las capas que tenga la pelota.

Se puede dejar para el final (o sea que hay que ponerlo al principio cuando preparemos la pelota) un regalo especial que se lo quedará el niño ganador.

3) El juego de las sillas

Es un juego archiconocido y a los niños (y a los mayores) les encanta. Vale para un grupo reducido a no ser que tengáis muchas sillas y mucho espacio en casa.

Tenéis que colocar un grupo de sillas (una menos que el número de participantes) formando un círculo con los respaldos hacia dentro. Los niños tienen que caminar alrededor del círculo de sillas al ritmo de la música. Cuando la música se detiene cada niño debe correr a sentarse a una silla y quien se quede de pie quedará eliminado. Así, se repite hasta que queden dos niños y una silla. El ganador será el que en la última ronda consiga sentarse.

El juego de las sillas es recomendable para niños de cuatro, cinco o seis años, ya que tiene un cierto nivel de competitividad que los niños más pequeños quizás no comprendan.

4) La zapatilla por detrás

También es un clásico con varias versiones (muy similar al huevo podrido). Se hace un corro sentado.

Uno de los niños se quita la zapatilla (también se puede usar cualquier otro objeto) y da vueltas alrededor del corro mientras los demás cierran los ojos y cantan: “A la zapatilla por detrás, tris tras, ni la ves ni la verás, tris tras mirad para arriba que caen judías, mirad para abajo que caen garbanzos”, a dormir, a dormir que el ogro va a venir. ¿A qué hora?”.

El niño que da vueltas dice un número y el resto tiene que contar hasta el número que haya dicho. El que da vueltas dejará la zapatilla detrás de la espalda de alguno de los niños del corro quien deberá levantarse e intentar pillarlo. Éste tendrá que correr hasta sentarse

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