Agroecologia

Agroecología es definida por Altieri (1987), como la base científica para la agricultura ecológica. Consiste en conseguir o lograr hacer una agricultura sustentable, sin olvidar la equidad en el acceso a los medios de vida, mientras que por desarrollo sustentable se entiende la utilización de experiencias productivas de agricultura, para generar propuestas de acción social colectivas que muestren la manera nociva de la producción agroindustrial y así cambiarlo por otro dirigido a una agricultura socialmente más justa, económicamente factible y ecológicamente apropiada (Guzmán, González y Sevilla. 2000).

En Chile, existen experiencias de agricultura orgánica de naturaleza rural, con pretensiones de desarrollo educacional como es el caso que se vive en la comuna de Cabrero, VIII región. Estas actividades desarrolladas con familias o grupos de bajos recursos, tratan de mostrar que estos pueden organizarse para producir parte de sus propios alimentos y que la “huerta ecológica” puede constituir un elemento válido para la organización social y un aporte para propuestas de desarrollo local, integrales y participativas.

El hecho de relacionar estas experiencias con educación y salud es totalmente necesario, siendo posible integrar estas actividades con las necesidades básicas de los habitantes, por ejemplo el generar centros locales de salud y proveer de plantas medicinales para los mismos habitantes sin incurrir en gastos por medicamentos industrializados, facilitan el acceso a una mejor salud, incluso si no poseen los recursos necesarios.

La agroecología es una alternativa para el desarrollo rural, ya que el modelo industrial ha sido altamente degradante a lo largo de la historia, las tecnologías y ciencias desarrolladas se impusieron en el manejo de los recursos reemplazando al conocimiento local, campesino e indígena, por lo que se vuelve una necesidad revertir esa situación.

Algunos rasgos en desarrollo rural incluyen, conversión de agricultura moderna a manejos de bajo consumo de entradas externas al predio, diversificación de producciones y mercados para eliminar riesgos sociales y ecológicos, generación de redes locales para el intercambio productivo de semillas y conocimientos en los manejos de cultivos, entre otros.

En términos generales, la Agroecología tiene una dimensión integral en la que las variables sociales ocupan un papel muy importante, ya que si bien inicia desde una dimensión técnica y su principal análisis es sobre el predio, busca entender las distintas formas de dependencia que el funcionamiento actual de la política y de la economía genera sobre los agricultores.

La expansión de este tipo de experiencias de la Agroecología como desarrollo local rural, sirve para marcar una dirección que evite el hecho que personas que habitan zonas rurales, vivan actualmente excluidos debido al aislamiento

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