Andragogía
kattyaraflo26 de Octubre de 2013
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INTRODUCCIÓN
Un maestro de secundaria alemán llamado Alexander Kapp originó el término andragogía en 1833. Lo utilizó en un libro que escribió sobre las teorías educativas de Platón para describir la necesidad vitalicia de seguir aprendiendo. Kapp sostuvo que los adultos necesitaban continuar aprendiendo a lo largo de sus vidas, y diferenció la andragogía de la pedagogía (la práctica de enseñar a estudiantes) de distintas formas.
Si bien contempló un lugar para la educación formal de los adultos, también creía que la andragogía debería incluir el aprendizaje al reflexionar sobre las propias experiencias de vida, y el entrenamiento vocacional recibido en el trabajo. Sin embargo, la nueva visión de Kapp sobre la andragogía no se volvió popular debido a que ya existían otras teorías de educación para adultos que estaban ampliamente implementadas.
ANDRAGOGIA
OBJETIVOS:
- Aprender el uso de la Andragogía orientada y relacionada a la realidad del adulto y a la habilidad con la que adquieren los conocimientos.
- Saber aplicar los principios de la Andragogía cuando deseemos generar conocimientos, basándonos en las características y necesidades propias de un adulto.
- Reconocer la importancia de la evaluación en la metodología andragógica como medio de adquisición de nuevos aprendizajes.
ANDRAGOGÍA
1. CONCEPTO:
La Andragogía ha sido descrita como una ciencia (Adam, 1970), un conjunto de supuestos (Brookfield, 1984), un método (Libnderman, 1984), una serie de lineamientos (Merriman, 1993), una filosofía (Pratt, 1993), cuerpo, campo de conocimiento, disciplina (Brant, 1998), una teoría (Knowles et al., 2001), y como un proceso de desarrollo integral del ser humano (Marreno, 2004), un modelo educativo (UNESR, 1999ª).
Para Knowles et al., (2001), la Andragogía ofrece los principios fundamentales que permiten el diseño y conducción de procesos docentes más eficaces, en el sentido que remite a las características de la situación de aprendizaje, y por tanto, es aplicable a diversos contextos de enseñanza de adultos, como por ejemplo: la educación comunitaria, el desarrollo de recursos humanos en las organizaciones y la educación universitaria, que es el caso del estudio.
En este escenario, la Andragogía va más allá de la formación inicial para el desempeño profesional; abarca mucha de esa oferta de formación permanente, que debe pensarse para los alumnos que trabajan, que tienen familia, son adultos, aspiran que esa formación que reciben los ayude a seguir incorporados en la sociedad donde se desenvuelven, además de tener presente que, al entrar en el ámbito laboral, todo es más interdisciplinar, se le presta atención al tema y al problema que al contenido en sí. Entonces se requieren “nuevas formas de acceso flexible a la educación..” (Castañeda, 2004, p 5), y la Andragogía como modelo educativo representa una alternativa.
Por otra parte, Adam (1970), plantea que ya no se trata de una educación a imagen y semejanza de una sociedad, sino por el contrario de una educación que responda a los intereses, las necesidades y las experiencias propias vividas por el educando, es decir, de una educación del ser humano en función de su racionalidad como tal. En consecuencia, es el adulto, como sujeto de la educación, quien acepta o rechaza, decide basado en su propia experiencia e intereses la educación a recibir, con todos los altibajos que implica el transcurrir cambiante y complejo de la vida del ser humano. Este autor le atribuye a la Andragogía la obligación de estudiar la realidad del adulto y determinar las normas adecuadas para dirigir su proceso de aprendizaje.
http://sed.luz.edu.ve/jornadas/wp-content/uploads/REFLEXIONES-ANDRAG%C3%93GICAS_GUERRERO.pdf
La Andragogía, entonces, concibe al participante como el centro del proceso de enseñanza y aprendizaje, es él quien decide: qué aprende, cómo lo aprende y cuándo lo aprende (algunos docentes afirman que no hay proceso de enseñanza), tomando en cuenta sus necesidades, intereses y su experiencia, lo que conlleva al desarrollo y adquisición de conocimientos, habilidades y actitudes que coadyuven en el logro de los aprendizajes que éste necesite. En otras palabras, el participante es el único responsable de su proceso de aprendizaje.
Los integrantes del Proceso Andragógico:
• El Facilitador:
Orienta el aprendizaje del adulto, tratando de vincularlo a las necesidades de éste con los conocimientos y los recursos pertinentes, de manera oportuna, efectiva y afectiva. Debe estar sólidamente preparado para facilitar el aprendizaje.
• El Participante:
Es el eje del proceso andragógico. Es un adulto que está orientado, asesorado y con experiencia suficiente para administrar su propio aprendizaje.
El grupo de participantes, se proyectan como fuentes de recursos, debido al cúmulo de experiencias. Los adultos reunidos en grupos de participantes, constituyen en sí mismo un conjunto de recursos, debido a sus experiencias previas y de su voluntad para aprender, es por ello que cada uno de los miembros del grupo se convierte en un agente del aprendizaje, en lo referente al contenido o al proceso propiamente.
2. Principios
Principios fundamentales de la Andragogía en la educación de adultos:
El Doctor Adolfo Alcalá al respecto en su citado libro relaciona estudios realizados por Savicevic, Knowles y Adam quienes consideran que: “la operatividad o praxis de la educación de adultos se fundamenta en los principios de horizontalidad y participación”. (1999:32). Siendo éstos sin lugar a dudas la parte medular de la referida ciencia.
Al entrar a definir cada uno de los relacionados principios y tomando siempre como fuente de consulta la obra del Doctor Alcalá Andragogía (1999:32.).
Cuando Adam (1987) profundiza sobre este importante aspecto del proceso de aprendizaje del adulto, considera que:
El principio de horizontalidad andragógica se refiere fundamentalmente al hecho de ser tanto Facilitador como el Participante iguales en condiciones (característica cualitativa) al poseer ambos la adultez y la experiencia, pero con diferencias en cuanto a los niveles de desarrollo de la conducta observable (característica cuantitativa).
• La horizontalidad es uno de los principios fundamentales de la praxis andragógica. En esta relación, el Participante trabaja y ayuda a que su compañero de estudio llegue hasta donde su potencial se lo permita; así mismo, él logrará alcanzar lo que desea. Según este principio, los Participantes pueden estar en capacidad de entender, analizar, valorar y respetar el concepto que cada uno tiene de sí mismo.
• La horizontalidad es productiva si entre los actores involucrados existe un proceso biunívoco de particularidades duales de actitudes, responsabilidades, compromisos y convenios orientados básicamente hacia el logro de sus metas y objetivos.
Es importante señalar que dentro de la horizontalidad hay dos características básicas: cualitativas y cuantitativas.
a) Las cualitativas se refieren al hecho de ser, tanto el facilitador como el participante, iguales en condiciones, al poseer ambos adultez y experiencia, que son condiciones determinantes para organizar los correspondientes procesos educativos considerando: madurez, aspiraciones, necesidades, vivencias e intereses de los adultos.
b) Las cuantitativas tienen relación con los cambios físicos experimentados en las personas adultas, en general después de los cuarenta años, tales como el decaimiento de la visión y la audición y la disminución de la velocidad de respuesta del sistema nervioso central. Sin embargo, estos factores se compensan cuando el ambiente es el adecuado a los adultos en situación de aprendizaje.
La horizontalidad, permite a los participantes y al facilitador interaccionar su condición de adultos, aprendiendo recíprocamente, respetándose mutuamente y valorando las experiencias de cada uno en un proceso educativo de permanente enriquecimiento y realimentación.
La participación es entrega, debemos entenderla como la acción de tomar decisiones en conjunto o tomar parte con otros en la ejecución de una tarea determinada. La participación es el acto de compartir algo; es un dar y recibir, involucrarse en un proyecto común. Es buscar explicaciones a los indicios de temor, desconfianza, incomunicación, competencia. El principio de participación es definido en la obra relacionada según Adam, como: “la acción de tomar decisiones en conjunto o tomar parte con otros en la ejecución de una tarea determinada.” (Alcalá (1999:32).
El principio enunciado por Adam nos permite afirmar que el rol del Participante adulto, en el proceso de aprendizaje, consiste en algo muy diferente y de mayor alcance que la de ser un receptor pasivo, tomador de apuntes, conforme, resignado y repetidor de las enseñanzas impartidas por el Profesor. La Participación implica el análisis crítico de las situaciones planteadas, mediante el aporte de soluciones efectivas. En la ejecución del referido principio y logro de resultados efectivos indica el referido escritor requiere: “madurez, reflexión, actividad crítica y constructiva, interacción, confrontación de ideas y experiencias, creatividad, comunicación y realimentación, todo ello en forma constante y permanente.” Alcalá (1999:32).
El proceso participativo en la actividad andragógica estimula el razonamiento, favorece
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