Análisis Desde El Pensamiento Crítico De La Película "12 Angry Mens"

Análisis desde el pensamiento crítico de la película "12 Angry Mens"

“12 Hombres en Pugna” es una película Estadounidense de 1957, dirigido por Reginald Rose, donde su trama está enfocada en un caso de tribunal penal, y son 12 hombres los jurados que se encuentran reunidos en la polémica de decidir si el joven acusado por homicidio premeditado es culpable o inocente.

Antes del fiscal mandar a los jurados a reunirse para que den su veredicto, pregunta quien tiene dudas razonables propiamente argumentadas, y como nadie las aporta, éste anuncia que una vez escuchado el veredicto de los jueces, si es culpable le da pena de muerte sin ningún conflicto de valores.

Los jurados entran a su sala de reuniones y deciden sentarse en el orden de numeración establecido en el tribunal, donde uno de ellos cae en la falacia al catalogar el clima del día como “El Día más caluroso del año”, lo cual podría justificar el apuro de la mayoría de los jurados por decidir el veredicto, donde la verdadera razón era su falta de interés por el caso y el afán que tenían para salir de allí.

Cuando los jurados hacen su primera votación, 11 de los 12 sujetos del jurado deciden que el acusado es culpable, y el restante se abstiene de decir que es culpable, pero tampoco asegura que es inocente, pues su intención era que no se tomara una decisión tan apresura y sin argumentos valederos que sostuvieran los supuestos, así que a su vez éste crea una duda razonable y tiene un conflicto de valores ya que el joven tan solo tiene 18 años, ha tenido una situación familiar complicada y de su decisión depende de la vida de alguien que puede o no ser inocente. Los sujetos quedaron impactados por la decisión de uno de sus miembros, así que intentan convencerlo argumentando en un orden predeterminado porque el acusado es culpable y no se debe dudar de ello, pero sus argumentos se convierten en supuestos y falacias, invalidados fácilmente por opiniones y conjeturas basados en creencias, y por lo tanto no aceptado para la conclusión final.

Uno de los miembros intenta convencer al sujeto en contra con el hecho que la mayoría voto que era culpable, donde fija que es razón suficiente para que no lo piense y se una a ellos. Evidentemente cae en una falacia que es irrelevante para la conclusión y puede distraer, pero se puede contrarrestar con el hecho de que han habido injusticias y decisiones erróneas por parte de los jurados.

Otro miembro cae en la falacia de decir que todos los adolecentes son iguales y más si vienen de lugares peligrosos llenos de criminales, por lo que según él es la prueba de que cometió el delito. Cuando el sujeto en contra responde y confronta estas falacias, crea más dudas razonables con el soporte de las pruebas dadas en el caso, y los demás le responden con historias sin sentido y menospreciando al sujeto en contra.

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