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Análisis de caso de Luis Alfredo Garavito Cubillos


Enviado por   •  31 de Marzo de 2014  •  Ensayos  •  2.523 Palabras (11 Páginas)  •  1.199 Visitas

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Universidad Autónoma de Querétaro.

Facultad de Derecho

Licenciatura en Criminología.

Psicología criminal.

Análisis de caso de Luis Alfredo Garavito Cubillos.

Información de Luis Alfredo Garavito Cubillos.

Nace en Génova Quindío en 1957, mayor de 7 hermanos, 4 hombres y 3 mujeres. Se reporta que en su infancia tuvo falta de afecto y maltrato físico (“me pegaban y nadie me quería”), sobre todo por parte de su padre, quien ejercía violencia sistemática con golpes físicos hacia él, mientras su madre guardaba una actitud pasiva ante las agresiones de su padre; además, este no le permitía tener novia. Afirma en la indagatoria, que era una persona rebelde, que nunca estuvo de acuerdo con su padre, quien lo “echó varias veces de su casa”. Una mujer que conoció a Garavito, afirmo en cierta ocasión que éste llorando le decía que su mamá no hacía nada más que rechazarlo y tratarlo peor que a un perro”. Garavito reporta que a la edad de 12 años, fue brutalmente abusado sexualmente por dos hombres, vecinos suyos, varias veces; al parecer uno de ellos era muy amigo de su padre lo que le deja una marca “para siempre”, también lo golpearon y lo torturaron. Desde muy temprana edad, era incapaz de eyacular; se convierte en un adolescente retraído, agresivo y “dispuesto a vengarse del mundo”; se dice que después de frustrantes y desesperados intentos por tener relaciones sexuales con mujeres, comenzó a sentir atracción por los hombres, y a sus 16 años, luego de un altercado con su padre, este lo expulsaría nuevamente de su casa, por lo cual decide dirigirse hacia Armenia y Pereira; aquí es cuando comienza a viajar.

Estudió hasta quinto de primaria en el Instituto Agrícola en el corregimiento de Ceilán, cerca de Tuluá (Valle). Realizó algunos estudios sobre mercadeo.

Consiguió trabajo como ayudante en una caja de compensación, luego fue empleado en una cadena de almacenes; también trabajaría en otros almacenes como vendedor, fue panadero, tuvo una heladería, administró restaurantes y bares. Hasta principios de los noventa intentó llevar una vida normal, pero ya era alcohólico y sus explosiones de ira lo llevaban a golpear a sus compañeros y a enfrentarse con sus jefes. Se volvió vendedor ambulante de iconos religiosos de la imagen del Papa Juan Pablo II y del niño del 20 de Julio, venerado en Colombia; así como de otros objetos.

Su multifacética personalidad, le facilito el acceso a lugares donde podía tener interacción con sus próximas victimas como las escuelas.

Datos sobre víctimas/ Victimario/ Modus operandi.

Luis Alfredo Garabito Cubillos

Nació 25 Enero de 1957

Edad. 56 años

Profesión: vendedor ambulante

Estudios: hasta quinto de primaria.

Delitos: Homicidio, secuestro, acceso carnal violento.

Situación jurídica: Actualmente en presidio.

Victimas

Niños entre los 6 y 16 años de edad, con rasgos faciales parecidos, de bajo estrato socioeconómico. Todas sus víctimas fueron encontradas días o años después, atados de pies y manos en matorrales a las afueras de los pueblos o ciudades. Solo dos de sus víctimas lograron escapar con vida. Lugares de abordaje fueron canchas de futbol, terminales de autobuses, mercados comerciales, escogía campesinos, estudiantes.

Modus operandi.

Abordaba a los menores en parques infantiles, canchas deportivas, terminales de transporte terrestre, mercados y sectores marginales. Se presentaba, hablaba con ellos, se ganaba su confianza, les ofrecía bebidas, dinero y los invitaba a caminar hacia sitios despoblados. En cierto caso, le ofreció de a dos mil pesos a dos niños para que le ayudaran a buscar una vaca en unas fincas cercanas.

Una vez amarraba a los niños con el mismo nudo, el cual si se trataba de zafar, se apretaba aún más, los desnudaba y “manoseaba”, mientras los niños lloraban luego los golpeaba, les pateaba el estómago, el pecho, la espalda y la cara; les rompía las manos a pisotones; les daba puñetazos en los riñones y les saltaba encima para romperles las costillas, a la par que también los estrangulaba con un cable. Abusaba sexualmente de ellos y los accedía carnalmente; los torturaba, luego sacaba su cuchillo y destornillador y los desmembraba y mutilaba; amputaba dedos y manos, sacaba ojos, cercenaba orejas, mutilaba sus genitales (cercenaba el pene y se los introducía en la boca). Por último, cortaba las cabezas (decapitaba, degollaba), siendo significativo que la mayoría de asesinatos los realizaba en estado de embriaguez, lo cual buscaba antes de asesinar a sus víctimas; se bebía una botella de alguna bebida alcohólica (por lo general brandy), para luego atacar a sus víctimas. Siempre atacaba de día, ya que Garabito argumentaba que le daba miedo la obscuridad.

Cada que asesinaba a sus víctimas, sacaba una libreta, y anotaba la fecha, lugar y marcaba con una raya denotando cantidad por cada niño asesinado. Por otro lado, guardaba los recortes de periódicos de los niños, y lo relacionado con sus crímenes; tenía además, un almanaque de sus crímenes.

Es importante señalar que en el modus operandi de Garavito hay tres etapas distinguibles. En principio, abordaba a los niños con el objetivo de violarlos, esta fase no incluye homicidio. Posteriormente, mezcló la violación con la tortura y termina incluyendo el asesinato brutal de los menores. En una última fase, se ha señalado que encontraba más placer en el asesinato mismo que en la violación, por lo que algunos niños empiezan a aparecer sin rastros de violación, pero sí con señales muy marcadas de tortura.

Garavito fue capturado en Villavicencio el 22 de abril de 1999, a sus 42 años, al intentar abusar de un menor en zona rural aledaña. Fue retenido al ser delatado por testigos quienes informaron de lo ocurrido y después de reunirse algunas pruebas en su contra, confeso sus crímenes y brindo información de algunos de los sitios donde se encontraban las fosas de más niños.

Se le practicaron pruebas psicológicas y psiquiátricas y fue declarado imputable. En diciembre 13 de 1999, el Juez Quinto de Tunja lo sentenció a 52 años de cárcel por el delito de homicidio agravado y acceso carnal violento en el grado de tentativa.

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