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Aplicacion De Codigo De Etica


Enviado por   •  20 de Abril de 2014  •  1.817 Palabras (8 Páginas)  •  210 Visitas

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11 LA ANTROPOLOGÍA Y PSICOLOGÍA PLATÓNICAS: CONCEPCIÓN DUALISTA DEL HOMBRE.

Platón a plantea una interpretación del ser humano similar a la que planteaban el orfismo y el pitagorismo: el hombre es una realidad dual, está formado por la unión de dos elementos, uno que proviene del mundo sensible: el cuerpo; y otro que pertenece al mundo de las ideas: el alma. El hombre es por tanto un compuesto de cuerpo y alma o, como dirá siglos más tarde San Agustín, un alma encerrada en un cuerpo.

Dos de los argumentos utilizados para demostrar la inmortalidad del alma, el de la reminiscencia y el de la simplicidad, se basan en la teoría de las Ideas. Los otros dos, el de los contrarios y el del principio vital, en creencias propias de la época.

11.1 La psicología platónica: aspectos o "partes" del alma.

La desarrolla en las obras de madurez -el Fedro y La República-, y en ella comprobamos que, más allá del simple dualismo, intenta describir la complejidad del psiquismo humano, el carácter contradictorio y plural de la naturaleza humana.

Platón afirma que el alma consta de tres “partes” (entendiendo el término “parte, no como si el alma estuviese dividida en partes materiales, sino como “función” o “principio de acción”): racional, irascible y concupiscible. Estas tres partes están en conflicto entre sí y representan distintos aspectos de las actividades psicológicas del ser humano: la razón, las pasiones o sentimientos nobles y los apetitos o deseos, respectivamente.

Si teniendo sed, por ejemplo, nos negamos a beber, entonces tenemos un alma dividida: algo en nuestra mente nos empuja a beber y algo, al mismo tiempo, nos prohíbe hacerlo. En este caso, la parte racional o calculadora de la mente domina a la parte apetitiva o pasional. Pero, además, existe una tercera parte: el coraje o la ira, el valor o el tesón, esas afecciones de la mente no son ni apetitos ni razones: son sentimientos. Tenemos, pues, una misma alma con tres potencias o facultades: desear, querer y razonar.

a) Aspecto racional: cuya misión es el conocimiento, la ubica en la cabeza. Es la que diferencia al ser humano de los animales y es el aspecto más elevado e inmortal por estar emparentado con las Ideas. Es la parte que podemos considerar separable del cuerpo. Su virtud es la sabiduría (sofía), se rige por la razón y su función es el gobierno racional del cuerpo conforme a lo inteligible y perfecto: las Ideas. (En el mito del “carro alado” se corresponde con el auriga o conductor del carro).

La difícil relación de las operaciones del alma con el cuerpo se explica mediante las otras dos partes del alma, que no son separables del cuerpo: la irascible y la concupiscible, que parecen corresponderse más claramente con la concepción griega del alma como principio de vida o movimiento del cuerpo.

Reciben el nombre de monismo todas aquellas posturas filosóficas que sostienen que el universo está constituido por un sólo principio o sustancia primaria. Así, según los monismos materialistas, todo se reduce, en última instancia, a materia, mientras que para los espiritualistas o para el idealismo (especialmente, el idealismo hegeliano), ese principio único sería el espíritu.

Como ejemplo de esta teoría citamos a los antiguos filósofos indios, para ellos lo observado por los sentidos y las relaciones de causalidad cotidianas son una ilusión, sólo hay una realidad: Dios. Por tanto, Dios será esa causa primera que explica el resto del universo. Para los filósofos monistas materialistas contemporáneos la materia formada en la Gran Explosión dio lugar al universo y sólo esta materia explica la realidad.

Filósofos monistas son Parménides, Heráclito, Anaximandro, Demócrito, Spinoza, Berkeley, Leibniz, Hume, Hegel y Callon.

La contribución más conocida de Leibniz a la metafísica es su teoría de las "mónadas", tal como la expusó en la Monadologie. Las mónadas son al ámbito metafísico lo que los átomos son al ámbito físico/fenoménico; las mónadas son los elementos últimos conformadores del universo. Son "formas sustanciales del ser", con las siguientes propiedades: son eternas, indescomponibles, individuales, sujetas a sus propias leyes, no-interactivas, y cada una es un reflejo de todo el universo en su armonía preestablecida.

El monismo neutral es una teoría filosófica que predica que la sustancia básica no es ni física ni mental sino que puede ser reducida a una misma materia neutra cuya naturaleza no sería ni física ni mental. El monismo neutro fue introducido en el siglo XVII por el filósofo judío-holandés Spinoza. En la actualidad una versión de esta teoría ha sido desarrollada por el filósofo americano Donald Davidson.

El materialismo tradicional, una variedad de monismo, considera que la sustancia primaria es material y física.

El idealismo es una forma de monismo filosófico que sostiene que el principio básico del universo es mental.

Explicaciones monistas [editar]Los planteamientos monistas, al contrario que los dualistas, consideran que el ser humano es una única realidad, que es unitario, negando asi la existencia de la mente como realidad distinta del cerebro.

El monismo materialista

Demócrito (cuyo principio constitutivo del universo, o argé, era el átomo) sostenía que toda realidad es un compuesto material fruto de la unión de átomos. Por eso el ser humano es puramente materia, y por tanto no existe inmortalidad del alma. El materialismo de Demócrito se fortalece a lo largo de los siglos XVII al XIX y XX, a través de filósofos como D`Holbach, Diderot y La Mettrie, que escribió el Hombre Máquina. Para éste, el alma es una parte material del cuerpo identificada con el cerebro. Así, somos máquinas muy complejas que no necesitan dirección externa(alma) para realizar sus funciones. El materialismo mecanicista de La Mettrie fue sustituido en el siglo XIX por los de Marx y Darwin. Dentro del monismo materialista, se distinguen varias posturas como el conductismo y el reduccionismo fisicalista.

El monismo espiritualista

Opuesto al anterior, afirma que todo lo real es mental, es decir, todo lo que existe es la percepción de tu mente. No existe materia, sino que es fruto de tu imaginación. El ser humano es concebido como una mente que se percibe y percibe a lo otro. En palabras de Berkeley, “esse est percipi” (ser es ser percibido), es decir, la realidad consiste en percibir o ser percibido. Sólo existe una única realidad espiritual. Así no tiene sentido afirmar la independencia de cuerpo o materia, puesto que todo es nuestra percepción.

El monismo intermedio

Spinoza (1632-1677) propone una solución neutral. Spinoza no admite el dualismo cartesiano de las dos sustancias (material y espiritual). Para él , estamos compuestos por una sola sustancia que es Dios, de la cual sólo conocemos dos atributos, la extensión y el pensamiento. Son dos atributos de la misma realidad, de modo que el monismo intermedio considera que hay una única sustancia de la cual sólo conocemos dos atributos. Entonces cuerpo y mente son dos aspectos de una misma cosa, y por eso, ya no es necesario plantear el problema de su interacción.

ntelectualismo

El Intelectualismo es una corriente epistemológica que sostiene que la base del conocimiento la forman conjuntamente la experiencia y el pensamiento, el intelectualismo sostiene que hay juicios lógicamente necesarios y universalmente válidos no sólo sobre objetos ideales sino también sobre los objetos reales, derivados de la experiencia.

De igual manera se denomina intelectualismo a la postura de quienes dan al intelecto preeminencia frente a lo afectivo y frente a lo volitivo. Por extensión, a cualquier exageración del papel del intelecto. También se aplica en el ámbito ético en quienes defienden que basta con conocer el bien para realizarlo, y que el mal se produce a causa de la ignorancia, posición conocida como intelectualismo socrático. El intelectualismo moral socrático identifica la virtud con el conocimiento. La experiencia moral se basa en el conocimiento del bien, solo si se conoce lo que es bueno y justo se hace lo que es bueno y justo. El conocimiento al que se refiere en la ética socrática no es un saber teórico, sino práctico acerca de lo mejor y lo más adecuado para cada circunstancia.

El intelectualismo se basa en el supuesto de que la realidad es racional o inteligible y, por lo tanto, susceptible de conocimiento racional, sea ésta exhaustivo o no.

En terminología marxista, sobre todo durante el estalinismo en la Unión Soviética, se denominaba intelectualismo aldesviacionismo asociado a los intelectuales tildados de pequeñoburgueses.

Vitalismo

Retrato de Xavier Bichat.

El término "vitalismo" consta de dos definiciones posibles. Por un lado, sería la doctrina filosófica, actualmente rechazada 1 que postularía que los organismos vivos se caracterizan por poseer una fuerza o impulso vital que los diferencia de forma fundamental de las cosas inanimadas. 2 Se trataría de una fuerza inmaterial específica, distinta de la energía estudiada por la física y otro tipo de ciencias que, actuando sobre la materia organizada, daría como resultado la vida y sin la que sería imposible su existencia.

Asimismo, dicho término puede referirse a lo que Scott Lash y otros autores llaman "defensa de la vida". 3 Así, sería usado por movimientos como el animalismo, 4 elantiabortismo, 5 el antimilitarismo, el ecologismo, el pacifismo 6 o el vegetarianismopero también por estudiosos de la obra de pensadores como Friedrich Nietzsche 7 oJosé Ortega y Gasset. 8 Los planteamientos orientales de esta segunda definición vendrían de la mano del maestro jaina Mahāvīra en el Oriente, quien combinó el ascetismo de Pārśvanātha con las enseñanzas de los naturalistas "ājīvikas", término que, en sánscrito, significa "vivientes".

El humanismo que defiende el vitalismo cósmico está ligado a la defensa de la vida como concepción ambiental, pero también la vida como dignidad de la vida humana. El vitalhumanismo está ligado a la reorientación del deseo. Esta reorientación apunta, en primer lugar, al autocontrol de la posesión de bienes y, en segundo lugar, a la defensa de la vida [...]; para mí una filosofía de la vida tiene que crear una ética de la vida biólogica, del ambiente y, por otra parte, de la calidad de la vida social [...]. Es una filosofía proyectada al porvenir, en la medida en que se compromete con la defensa de la vida.

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