Beccaria

la que propone como la única posible; en esa medida, tiene una fuerza persuasiva importante dado que se pone al interlocutor en una encrucijada. Una ilustración tomada de Beccaria es la siguiente:

“No es nuevo este dilema: o el delito es cierto o incierto; si es cierto, no le corresponde otra pena que la establecida por las leyes, y los tormentos son inútiles en tal caso, como inútil es la confesión del reo; si es incierto, no se debe atormentar a un inocente, porque tal es según las leyes un hombre cuyos delitos no están probados”.

En este caso, Beccaria muestra que la tortura no debe aplicarse en ningún caso, tanto si el delito es cierto como incierto. Si es cierto, la tortura es inútil; si es incierto no se debe atormentar a una persona inocente.

Para terminar, nos remitimos a las maneras que propone Irving Copi para salirle al paso al dilema, pues consideramos que sus aportes son de gran utilidad para la comprensión de este tipo de esquema argumentativo . Dice Copi que un dilema tiene dos o más “cuernos”. Las formas de salirle al paso que propone son tres.

La primera manera de hacerle frente a un dilema es escapar entre sus cuernos, que no consiste en demostrar que la conclusión es falsa, sino en mostrar que el razonamiento no constituye base suficiente para aceptar la conclusión. Una justificación que se da a veces para otorgar premios a los estudiantes es que el reconocimiento del trabajo eficiente estimulará el estudio: ‘Si a un estudiante le gusta aprender no necesita de ningún estimulo, y si le disgusta no habrá estímulo que le satisfaga. Pero, a todo estudiante, o bien le gusta aprender o buen le disgusta. Por lo tanto, el estímulo o es innecesario o es ineficaz’. Se puede escapar, dice Copi, entre los cuernos a este dilema, demostrando que la premisa disyuntiva es falsa, pues los estudiantes tienen toda clase de actitudes ante la enseñanza: a algunos puede gustarle, a otros puede disgustarle, pero la gran mayoría es indiferente. Para esta gran mayoría puede ser al mismo tiempo necesario y eficaz un estímulo.

La segunda manera propuesta por Copi, es tomar o asir al dilema por los cuernos, cuando las alternativas agotan todas las posibilidades es imposible escapar entre los cuernos. Debe buscarse otro método. Un método podría ser asir el dilema por los cuernos, lo cual implica rechazar la premisa constituida por la conjunción. Para negar una conjunción basta con negar una de sus partes. Dice Copi que cuando tomamos al dilema por los cuernos tratamos de mostrar que al menos uno de los condicionales es falso.

La última alternativa que propone es replicar con un contra-dilema. Dice Copi que es el método más entretenido e ingenioso de todos, pero raramente es correcto. Para replicar a un dilema se construye otro dilema cuya conclusión es opuesta a la del original. En la réplica puede usarse cualquier contradilema, pero lo ideal es construir éste con los mismos ingredientes que el original. Es importante señalar que los dos dilemas no tienen el mismo valor, porque el segundo retuerce el dilema. El contra-dilema es más persuasivo, pues llega en último lugar. Una ilustración clásica en filosofía es la siguiente:

“Un maestro de argumentación

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