Biotecnología y bioética

Biotecnología y bioética[pic 1]

En las últimas décadas, las ciencias y los avances científicos en cada una de ellas, han incrementado a un ritmo cada vez mayor. A tal grado que muchas cosas que en un principio parecían ser sólo historias de ciencia ficción, hoy en día, gracias a este desarrollo acelerado, nos es posible ver como todo lo que antes era sólo productos de nuestra imaginación, se vuelve real y tangible.

En el área de la biología han comenzado a desarrollarse técnicas revolucionarias combinando esta ciencia con la tecnología.

Al resultado de esta combinación se le ha denominado biotecnología. La biotecnología es una ciencia aplicada que tiene distintas ramas, y cada una de estas utiliza organismos vivos y sus procesos bioquímicos con el propósito de obtener, crear o modificar productos para usos específicos.^[1]

La finalidad de la biotecnología es la de modificar el genotipo^[2] y por ende, en algunos casos el fenotipo^[3] de determinados organismos o individuos para así solucionar problemas de carácter genético, como, algunas enfermedades ligadas a errores genéticos o para generar productos más útiles para el hombre.

La biotecnología puede resultar ser una promesa para la solución a muchos de los problemas actuales relacionados con las necesidades y demandas del ser humano, pudiendo mejorar la vida de este y de muchos otros organismos. Pero, debido a las técnicas y procedimientos utilizados en esta nueva ciencia, se ha genera un tema polémico y lleno de discusiones dentro de la comunidad científica y civil.

Estos problemas y discusiones giran en torno al cuestionamiento ético y filosófico del uso de organismo que hayan sido genéticamente modificados en laboratorios, ya que se pueden considerar como “no naturales”, y a la idea de utilizar o aplicar la alteración genética en seres humanos para corregir errores en el genoma que pudiesen causar enfermedades.

Y así, cuando nos adentramos en los dominios íntimamente relacionados con la salud en general, la sociedad científica comienza a entrar en conflictos y dilemas cuando de cuestiones médicas y de salud se habla, ya que directamente entra a jugar un papel muy importante la ética.

La ética es una rama de la filosofía y trata aquello que es correcto o bueno en relación con la conducta humana, pretendiendo relacionar lo que la genta hace (su conducta moral) con lo que debería de hacer (de acuerdo con un sistema de valores) en distintas situaciones. Por tanto la aplicación de la ética en problemas biomédicos se denomina bioética.^[4] 

En un panorama más amplio, podemos decir que la bioética es la rama de la ética que reflexiona, delibera y hace planteamientos normativos y de políticas públicas para regular y resolver conflictos en la vida social, especialmente en las ciencias de la vida, así como en la práctica y en la investigación médica que afectan la vida en el planeta, tanto en la actualidad como en futuras generaciones. ^[5]

La bioética emerge como resultado de tres aspectos:

1. La aparición del paradigma de los derechos humanos en el ámbito de la posguerra mundial y el movimiento de los derechos civiles en Estados Unidos, ambos en su relación con la medicina y la salud.
2. El poderío y ambigüedad moral del desarrollo científico y tecnológico, sus ampliaciones para la supervivencia de la especie humana y el bienestar, así como el cuidado del medio ambiente.
3. Los problemas de justicia en el desarrollo de la protección universal y acceso a los servicios de salud. ^[6]

“La humanidad necesita con urgencia una nueva sabiduría que le proporcione “el conocimiento de cómo usar el conocimiento” para la supervivencia del hombre y para la mejora de la calidad de vida (…) esta ciencia de la supervivencia debe ser construida sobre la ciencia de la biología y ampliada más allá de los limites tradicionales, para incluir los elementos más esenciales de las ciencias sociales y las humanidades con énfasis en la filosofía.” (V.R Potter, Bioethics: Bridge to the future, Prentice-Hall Inc., Englewood Cliffs, New Jersey, 1971, p.p. 1-2) ^[7]

El fundamento de la bioética actual es el valor absoluto de la persona. Este es el marco central que se utiliza para elaborar la bioética. Existen cuatro fundamentos básicos de la bioética.

• Principio de la no maleficencia: Se basa en no hacerle daño al paciente, es decir respetar su integridad física y biológica.
• Principio de beneficencia: Se trata de la obligación de hacer el bien.
• Principio de la autonomía o libertad de decisión: Es la obligación de respetar los valores y oposiciones personales de cada individuo en aquellas cosas  o decisiones básicas que le conciernen.  
• Principio de justicia: Este consiste en el reparto equitativo de cargas y beneficios en el ámbito del bienestar, evitando la discriminación en el acceso a los recursos sanitarios. ^[8]

Bajo esos fundamentos, para muchas personas la manipulación genética que se aplica en la biotecnología es bióticamente inmoral por afectar el valor íntimo de la vida, en incluso la autonomía, identidad y dignidad del individuo. Y por general algo “artificial” a partir de lo natural.

Pero si respectamos a la relación entre lo “artificial” y la ética, el ingeniero Juan Ramón Lacadena nos dice: “Lo verdaderamente artificial es considerar como no natural la actividad humana. Otra cosa es que la repercusión pueda ser mucho mayor y por ello, cuando el hombre hace uso de la inteligencia que la propia naturaleza le dio, debe ejercitar su condición de sujeto ético”.  

Algunos de los temas más cuestionables bioéticamente es el desarrollo del proyecto genoma humano, la aplicación de la terapia génica en seres humanos, la producción de fármacos producidos por métodos de DNA recombinante, y la clonación. Comencemos a analizarlos uno por uno.

Refiriéndonos al proyecto genoma humano, este es un proyecto que inicio aproximadamente a finales del decenio de 1980 y termino en el año 2003, con el objetivo de secuenciar y localizar todos los genes que componen el genoma^[9] humano así como el de algunos otros seres vivos, para poder obtener el conocimiento de la función, estructura y el tipo de organización de los diferentes genes que constituyen los cromosomas del ser humano.

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