Breve Historia De La Globalización
mar1sabel4 de Marzo de 2014
3.554 Palabras (15 Páginas)459 Visitas
BREVE HISTORIA DE LA GLOBALIZACIÓN
Últimamente ha habido cambios increíbles y positivos en la economía mundial, en
donde existe una unión de las actividades económicas, llamados dualización de
los procesos económicos.
En la actualidad algunos países han tratado de privatizar las empresas que forman
parte de su gobierno para demostrar que no son países cerrados, sino más bien
países que quieren que los individuos sean los dueños de los recursos productivos
y a la vez han tratado de tener una relación económica con los demás países del
mundo por medio de los tratados internacionales que regulen un libre comercio, es
por eso que se han tirado muchos muros de la restricción en todo el mundo y esto
ha hecho posible que esta era de globalización e integración se encamine a la
perfección.
El mundo anterior de guerra fría, era como una planicie ancha, marcada por líneas
cruzadas y dividida por cercos, muros, zanjas y callejones sin salida. En este
anterior mundo era imposible ir demasiado lejos, o muy rápido, sin chocar con un
muro que te estancará como país.
Anteriormente los países podrían encontrar muchos lugares donde ocultarse y
preservar sus propias y únicas formas de vida, política, económica y cultural, o
sea, podían estar, en el primer mundo, en el segundo mundo o en el tercer mundo;
de hecho podían tener sistemas económicos totalmente distintos, como una
economía comunista planificada centralmente, una economía de estado
benefactor, una economía socialista o una economía del mercado libre. Podían
también mantener sistemas políticos marcadamente diferentes, cualquier cosa
desde democracia a dictadura o autoritarismo ilustrado a monarquía o
totalitarismo.
La existencia de este tipo de capitalismo acabó con el sistema que se consideraba
alternativo: el socialismo. El muro de Berlín se convirtió en el símbolo del triunfo
del capitalismo salvaje. Después se derrumbarían todos los muros (restricciones al
libre comercio y la inversión) restantes en los países en vías de industrialización.
Lo que derrumbo los muros fueron tres cambios fundamentales de la
globalización: 1. Cambios en la manera de comunicación (la democratización de la
tecnología). 2. Cambios en la manera de invertir (democratización de las finanzas).
3. Cambios en la manera de enterarnos de lo que pasa en el mundo
(democratización de la información).
Por todo lo anterior, concluimos que por eso en la actualidad no hay primer
mundo, segundo mundo, ni tercer mundo; hoy solo existe el mundo veloz (el de la
ancha planicie abierta) y el mundo lento (el de los que se han caído al costado del
camino o prefieren vivir lejos de la llanura en algún valle propio, aislado,
artificialmente amurallado, porque encuentran el mundo veloz demasiado
atemorizante o demasiado exigente).
La democratización tecnológica es el primero y el más importante de los cambios
producidos durante la Guerra Fría, por el cambio de la manera en que nos
comunicamos entre sí, este cambio (democratización tecnológica) es lo que
permite que exista un mayor número de gente con un mayor número de
computadoras en su casa, módems, teléfonos móviles, sistemas de antena
parabólica y conexiones de Internet, se comunique más rápido, con un mayor
numero de países, y con menos costo que en ningún otro momento de la historia
mundial
La democratización tecnológica es el resultado de diversas innovaciones
relacionadas con la computación, las telecomunicaciones, la miniaturización, la
tecnología de compresión y la digitalización, que fueron combinadas a partir de la
década de los ochenta en el siglo pasado. No solo se puede llamar hoy a cualquier
parte del mundo, sino que se puede llamar a cualquier parte a bajo costo: desde
una computadora portátil en la cima de una montaña, en el asiento del avión,
etcétera. Esto es posible porque las innovaciones han reducido en forma
constante el tamaño y peso de las computadoras, teléfonos y aparatos de radio
llamada, de tal forma que las podemos traer consigo.
Estas innovaciones han hecho posible que millones de personas en todo el mundo
se conecten e intercambien información, noticias, conocimientos, dinero, actos
comerciales, etcétera. Por eso ésta era de la globalización es diferente a todas las
anteriores y es por ello que la democratización tecnológica globaliza la producción
queriendo decir con lo anterior que hoy todos podemos ser productores. La
globalización de hoy no solo se trata que los países en desarrollo (países
satélites), envíen materia prima a los países desarrollados (países centrales) para
que estos produzcan un bien terminado y luego lo envíen de vuelta a precio de
oro. Hoy, gracias a la democratización tecnológica todos los países tienen la
oportunidad de reunir la tecnología, la materia prima y el financiamiento para ser
productores de bienes y servicios (satisfactores) y esto se convierte en otro factor
sutil que vincula al mundo más estrechamente. La democratización de la
tecnología ciertamente ayudó a promover el segundo cambio importante que
impulso la globalización, o sea, el cambio en la manera en que invertimos.
La democratización de las finanzas empezó a fines de la década de los sesenta,
con la emergencia del mercado de “papeles comerciales”. Estos eran bonos
emitidos directamente por las corporaciones al público con el fin de reunir capital.
La creación de este mercado de bonos corporativos introdujo cierto pluralismo en
el mundo financiero y quitó el monopolio a los bancos. En la década de los setenta
por la segurización se abrió la puerta para toda clase de empresas e
inversionistas que nunca antes habían tenido acceso a efectivo para poder juntar
capital. En la década de los ochenta es cuando la democratización de las finanzas
realmente explotó, y el hombre que en verdad derribó las últimas barreras fue el
brillante, veleidoso pero en definitiva corrupto rey de los bonos de alto riesgo
(bonos basura), Michael Milken.
La democratización de las finanzas tuvo lugar a nivel internacional, pero
refiriéndonos a México recordaremos que en mil novecientos ochenta y dos, como
tenia dificultades financieras el país tomo prestado del extranjero para financiar el
consumo populista interno, para lo cual el presidente Miguel de la Madrid les dijo a
los norteamericanos "si alguien debe mil pesos, esa persona tiene un problema. Si
alguien les debe diez mil millones, ahora el problema es de ustedes, porque no
tenemos para pagar la deuda, de tal manera que no nos queda más que
renegociar otro préstamo y a otro plazo mas largo".
En el camino hacia la globalización sucedió algo curioso. El mercado de las
deudas externas accedió a la segurización. Esto significó que cuando América
Latina entró otra vez en problemas a fines de la década de los ochenta, el
secretario del Tesoro, entonces Nicholas Brady, inventó una solución, las deudas
latinoamericanas de los principales bancos comerciales fueron convertidas en
bonos respaldados por el gobierno de los Estados Unidos, y estos bonos siguieron
en poder de los bancos con valor en su haber, o fueron vendidos al publico en
general, a fondos mutuos y a fondos de pensión, con tasa de interés superiores a
los normales. De repente, cualquier persona podía comprar una parte de la deuda
mexicana, brasileña o argentina, fuera en forma directa o por medio de un fondo
mutuo o de pensión. Y esos bonos se cotizaban a diario: subían o bajaban, según
el desempeño económico del país en cuestión. Lo que hizo Brady fue, en realidad,
una revolución.
Posteriormente los bancos recibieron garantías del gobierno de los Estados
Unidos para extender nuevos préstamos a América latina, con la condición de que
los países deudores realizaran reformas económicas. Después de extender los
préstamos, los bancos, en lugar de hacerlos figurar en sus libros, los dividían en
bonos con respaldo del gobierno de los Estados Unidos, que eran vendidos al
público. En vez de un país latinoamericano pactará con veinte bancos principales,
de repente ese país debía tratar con miles de pequeños inversores y fondos
mutuos.
La gente compraba y vendía bonos todos los días, según su desempeño. Esto
significaba que los cotizaba según el desempeño del país. Y las personas que
compraban y vendían eran extranjeros sobre los cuales Brasil, México o la
Argentina no tenían ningún control.
Estos tenedores de bonos no eran como los bancos que, al estar ya expuestos, a
merced de esos países deudores, sentían que debían seguir prestándoles dinero
para proteger los préstamos anteriores. Si un país no tenía buen desempeño, los
particulares tenedores de bonos simplemente los vendían, le decían adiós y
...