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Breve reseña Antolín García, M. Aurora. La policía en Grecia


Enviado por   •  30 de Abril de 2018  •  Reseñas  •  1.281 Palabras (6 Páginas)  •  199 Visitas

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Alumno: Andrés VAG

Fecha: Marzo de 2018

RESEÑA: Antolín García, M. Aurora. (2006). La policía en Grecia: De la polis al estado helenístico. Madrid. Universidad Complutense de Madrid. Parte Primera: La Tiranía, pp. 23-123.

Contextualización espacio-temporal del autor.

La presente tesis “La Policía en Grecia” presentada por M. Aurora Antolín García, en el año 2006, ante la Universidad Complutense de la ciudad capital Madrid (España).

Contextualización espacio-temporal de la obra.

La presente obra dirigida por el Dr. Luis Gil Fernández tuvo lugar en Grecia desde la polis hasta el Estado helenístico.

En la presente obra los filósofos del s. IV comenzaron a analizar distintas formas de gobierno hasta entonces conocidas como la tiranía, con el objetivo de precaverse de aquellas que consideraban perjudiciales. En el estudio de este sistema político, estos pensadores constituyen una fuente de valor muy significativa, poniendo gran énfasis en parte de la policía denominada “guardia de corps”, la cual si bien ocupó un rol esencial en el poder tiránico, aún se encuentra presente en otras formas de gobiernos existentes en la Grecia antigua como lo son las monarquías. Asimismo, destacan que no existe una única organización de carácter policial vinculada a la tiranía, sino que mantenerse en el poder implica disponer de un cuerpo de empleados remunerados como los “mercenarios”. No obstante, consideran a la misma como una forma de estado totalitario, algo subrepticia, si se pretende garantizar el control de la ciudadanía por medio de algún tipo de policía.

Resumen expositivo.  

Siglo IV a. C., el primer tirano Pisístrato de Atenas, líder de la montaña, mediante estratagema logró obtener dicha forma de gobierno, ello habiendo fingido ante una asamblea una herida causada por enemigos. Así consiguió la guardia personal de maceros (guardia de corps), el pueblo ateniense le dio el instrumento para conseguir poder, lo cual le permitió apoderarse de la acrópolis. Su objetivo era castigar a quien se le opusiera, aristócratas o no, la maza era el arma característica de Hércules pretendía corregir y reformar, pero no eliminar, es decir procuraba hacer frente a posibles disturbios en la vía pública, instaurar en cierta forma un reino de la justicia.

Otro tirano similar al anterior según Aristóteles, fue  Dionisio de Siracusa, el mismo consiguió ganarse la confianza del pueblo explotando su odio a los ricos y realizando acusaciones contra ellos, se caracterizó por reclutar mercenarios,  expuso un falso atentado contra su persona para ganarse su voluntad, luego fue designado general plenipotenciario, se muestra como el salvador del pueblo, un militar apoyado por mercenarios y así hasta la patria entera.

Otro ejemplo de este empleo de guardia personal, fue Teágenes de Mégara, quien instauro la tiranía con el apoyo de las clases desheredadas, eliminando el ganado de los ricos este tirano demagogo se aprovechaba del odio de éstos, así consigue guardia personal.  Según (Legón) la misma le fue dada a fin de protegerlo de la venganza de los pudientes a quienes había atacado.

También con similar esquema Falaris de Acragante, obtiene cierto poder en su condición de recaudador de impuestos tras haber sido elegido como encargado de la construcción de un templo, aprovechando la situación obtuvo una guardia de mercenarios y así la toma de la acrópolis.

Tras enfrentamiento  con los Cartagineses Terón de Selinunte, accedió al poder haciéndose de una guardia de 300 esclavos con la excusa de cortar madera para ubicar a los muertos de una batalla, puesto que sus enemigos no se atrevían a enterrarlos ni soportaban dejarlos  insepultos. Aprobado el plan, Terón escogió a robustos y jóvenes, tras persuadirlos en que se sublevaran en contra de sus amos, regreso a la ciudad y asesinando a los propios centinelas se apoderó de la ciudad y se hizo tirano de los Selimuntios.

No obstante Terón de Acragante, aprovechando la construcción de un templo, valiéndose de su logro obtuvo cierto poder y, como hombre culto que era y gran aficionado al arte, hizo de Acragante una de las más bellas ciudades griegas.

Cípselo de Corinto, según (Nicolás Damasco), a diferencia de los demás tiranos, con el objeto de restaurar la antigua monarquía de los Baquíadas, asesinó al último rey, ello independientemente de ostentar el cargo de polemarco (director militar), luego  fue proclamado rey por el pueblo, no lo hizo como aquellos con una guardia personal, sino con apoyo militar, así gobernó  a los Corintios durante tres décadas.

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