CONFRONTACION DE LAS POLITICAS ECONOMICAS MERCANTIL Y CLASICA

CONFRONTACION DE LAS POLITICAS ECONOMICAS MERCANTIL Y CLASICA

Partiendo directamente del pensamiento mercantil, este puede definirse como un conjunto de ideas económicas planteadas entre los siglos XVI y XVII. Estos planteamientos convergían hacia un objetivo en común: la acumulación de metales preciosos y la denominación de estos como la principal fuente de riqueza para una nación específica.

Para cumplir con el objetivo anteriormente mencionado, fue necesaria la imposición de algunas reglas y políticas que se acercaran a él, Von Hornick fue el encargado de diseñarlas y básicamente se enfocaban al freno a las importaciones de bienes extranjeros y a la masiva importación de bienes hacia el exterior, el aumento a las importaciones atentaba contra la “riqueza” porque provocaba la salida de metales (por el hecho de que se importa comprando y la paga es en metales), entonces había menos metales circulando en la economía; y por otro lado el fomento a las exportaciones seria quien beneficiaria a la economía porque favorecía la entrada de metales (ya que el exterior compra al país y paga en metales). Las importaciones solo eran necesarias cuando se comprara materias primas ya que esta seria utilizada posteriormente para la producción y el pago en metales era mucho menor, además cuando existiera escasez de algún tipo de bien necesario en el país.

Los clásicos, por su parte, fueron un conjunto de estudiosos de la economía que, a diferencia de los mercantilistas, diversificaron sus ideas económicas, esta escuela formada principalmente por Adam Smith, Thomas Malthus, David Ricardo y Jean Baptiste Say formularon una serie de postulados en materia económica en gran parte contradiciendo a las corrientes mercantilista y fisiocratica.

Mientras que por un lado Adam Smith focalizo sus ideas en el crecimiento económico, afirmando que los principales determinantes de este eran el fondo de salarios, la división del trabajo y la acumulación de capital; Malthus diseñaba el principio de la población que enunciaba un crecimiento geométrico de la población y un crecimiento aritmético de los medios de subsistencia, concluyendo así que la escasez se acentuaría con el paso del tiempo y que solo unos frenos (que describió como positivos y preventivos) atrasarían dicho fenómeno. David Ricardo amplio y refuto la teoría del valor de Smith y atribuyo la naturaleza del progreso económico al estado estacionario; Jean Baptiste Say decía que la oferta creaba su propia demanda.

La política mercantil iba dirigida a la retención y entrada de metales preciosos, constituidos como la principal fuente de riqueza, así como a la no salida de estos. Toda política que abogara por cumplir con esto era aceptable, es decir, los mercantilistas era partidarios de una política netamente exportadora, se afirma entonces que la política comercial debía estar orientada hacia

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