CONOCIENDO LAS DIFICULTADES DEL LENGUAJE

CONOCIENDO LAS DIFICULTADES DEL LENGUAJE

En el presente trabajo se abordara la temática de dificultades del lenguaje, con la finalidad de ampliar el conocimiento sobre dicho tema, además de ser una herramienta la cual permitirá hacer más fácil la detección de niños que padecen problemas de lenguaje, pues una vez detectándose estos problemas el pedagogo podrá canalizar al niño con el tipo de especialista que pertinentemente pueda corregir o disminuir el problema que este presentando el niño.

El lenguaje es el vehículo para la adquisición de nuevos conocimientos y equivale a la máxima expresión del pensamiento, pero sobre todo en los primeros años de la educación es frecuente a encontrar niños con trastornos lingüísticos. Los más perceptibles son aquellos que tienen que ver con la pronunciación de la palabra y se identifican con la dificultad de pronunciar distintos sonidos los cuales pueden ser en fonemas específicos como la R o S, o bien, se observan muchas distorsiones o situaciones al hablar, lo que en ocasiones hace que no sea inteligible o que sea poco audible el habla del niño.

Las causas de los problemas del lenguaje pueden ser fisiológicas y psicológicas, pueden deberse a deficiencias de los centros del cerebro que se encuentran en la parte izquierda. Los problemas del lenguaje se caracterizan por la dificultad para adquirir y usar el lenguaje hablado, escrito o leído. En los niños suelen ser debidos a problemas congénitos o infecciones. En algunas ocasiones, niños que son sometidos a abusos o maltrato desarrollan problemas del lenguaje. Un entorno familiar armonioso, sin estrés, favorece un desarrollo normal del lenguaje.

Según Deheni Rubio en los trastornos de lenguaje se pueden ver afectadas las áreas de la articulación, la semántica y la sintáctica. Estos trastornos se clasifican en receptivos y expresivos. En el primero el niño llega a ser incapaz de comprender oraciones habladas o seguir una secuencia de órdenes; en el segundo el niño posee un vocabulario muy limitado y utiliza palabras y frases incorrectas, también puede presentar un lenguaje no inteligible, o bien, su comunicación es realizada por medio de gestos o sonidos indiferenciados.

Los trastornos de lenguaje infieren en la comprensión del lenguaje y se divide en: disglosias y disartrias. Las disglosias son alteraciones causados por anomalías anatómicas de los órganos articulatorias ya sea labio o paladar hendido, fisura palatina, malas posiciones dentarias, de los maxilares, mientras que las disartrias son anomalías de producción debidas a trastornos de las vías motoras centrales de los nervios craneales o de los grupos musculares que intervienen en los patrones motores articulatorios. (Deheni rubio (abril 2007). Problemas de lenguaje. “detección y canalización”.

Cuando el problema del lenguaje tiene su origen en una disglosia o una disartria es más sencillo detectar el problema e incluso este se detecta desde los primeros meses de vida del niño. Abordando los problemas de lenguaje desde esta perspectiva nos daremos cuenta que su origen es fisiológico, en el cual el pedagogo no podrá corregir en su totalidad ese problema, en este caso lo más conveniente es canalizar con un especialistas que de la terapia adecuada a el niño, cabe mencionar que el especialista que atiende las disglosias es un logopeda o fonoaudiólogo.

Gran parte de los trastornos de lenguaje especifico son congénitos, es decir, el habla o el lenguaje se desarrolla con retraso y con distorsiones desde un principio, supone una limitación significativa de la capacidad para la adquisición de los elementos formales de lenguaje, ya sea receptivo o expresivo o ambos. Uno de estos trastornos se les llama dislalia estos son trastornos que afectan al desarrollo de la pronunciación en el cual se altera la producción del habla.

Los trastornos específicos del lenguaje (TEL) son definidos por (Rapin y Cols 1992, American Psyquiatric Association 1995, American Speech Language Hearing Association, 1982) incluyen los siguientes criterios:

• Existencia de un déficit o alteración en el desarrollo de la comprensión o expresión del lenguaje, viéndose afectada la capacidad del sujeto para comprender y/o emplear cualquier aspecto del lenguaje.

• El problema puede afectar a todos, uno o algunos de los componentes del sistema lingüístico (fonología, morfosintaxis, semántica y/o pragmática).

• La alteración no puede explicarse por problemas intelectuales o factores ambientales, anomalías de los mecanismos sensorio motores o estructurales del aparato del habla, deterioros sensoriales, ni por trastornos generalizados del desarrollo u otros trastornos del desarrollo infantil, ni por lesiones o disfunciones neurológicas evidentes. (Se excluyen por supuesto los trastornos

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