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CUENTO PREHISPANICO.


Enviado por   •  6 de Septiembre de 2016  •  Apuntes  •  633 Palabras (3 Páginas)  •  897 Visitas

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Cambiando el rumbo

Hoy me no levanté como un día cualquiera, aunque desperté en mi cama de plumas de Quetzal y rodeado de todas las riquezas que el hijo de todo tlatoani debía tener, tenía un algo que no me dejaba en paz, me quede en mi cama mirando hacia el cielo en busca de alguna señal, me quedé bastante tiempo hasta que mi madre entró para llevarme a la primera comida del día. Mientras íbamos hacia el lugar en el cuál comíamos le platiqué lo que me perturbaba la existencia, ella me dijo que todos los niños sentían eso y que yo lo sentiría más debido a que cuando fuera grande tendría un cargo importante.

        Al llegar a la cocina mi padre ya estaba ahí, comiendo su pescado fresco traído de la costa como todos los días, yo no quería comer porque seguía ese algo perturbándome pero fui obligado por mi padre.

        Después del desayuno, como era de rutina, mi padre y yo fuimos a visitar el templo mayor para ir a dejarle a Quetzalcoatl las ofrendas para que no desatara su furia en contra de nosotros, hacer esto era muy aburrido porque era estar en silencio durante un largo tiempo. Al salir del templo, estaba en el punto más alto de Tenochtitlan así que me quedé mirando hacia el cielo un largo tiempo, en eso el cielo se empezó a nublar (suceso que se me hizo raro porque era primavera) y tornar de un color entre anaranjado y rosa, la gente inicio a correr a lo largo de la plaza central, en eso se abrió un hoyo en el cielo que radiaba una luz negra y morada, entonces de ahí se escucha un gran estruendo y sale de un golpe el gran Quetzalcóatl, era una gran serpiente emplumada que tenía un colorido plumaje, estaba tan asombrado que no sabía si correr o quedarme ahí. Pensé que venía a cumplir alguna de sus profecías pero no, empezó a hacer un gran tornado que rodeaba a toda la ciudad, la milicia salió y se encontraba en la plaza central, entonces Quetzalcóatl desato su furia en nuestra contra, en ese momento caía lluvia de fuego, la milicia comenzó a arrojar flechas contra aquel gran dios furioso, yo veía todo desde el templo mayor, trate de ponerme a salvo pero creo que esto me fue imposible así que encontré un arco y decidí unirme al ataque, nunca había tomado un arco ni algo por el estilo así que le arrebate a un guerrero una flecha normal, preparé el tiro y di un parpadeo, en ese corto parpadeo tuve un visión, en donde me vi con un arco lanzando una flecha que se convertía en fuego que pegaba en la frente de aquella gran serpiente, entonces al ver todo eso en ese parpadeo, no busque nada más que la frente de Quetzalcóatl, al verla, más decidido que nunca le dispare, vi como la flecha se convirtió en fuego y golpeo nada más y nada menos que su frente, tal como lo había visto. Al suceder esto Quetzalcóatl cayó al suelo y en cuestión de segundos se deshizo como polvo.

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