Ciclo Reflexivo

RESUMEN

El curriculum y sus referentes normativos merecen ser continuamente reconstruidos a través de actividades y procesos de deliberación y decisión colegiada centrados en la práctica de enseñanza y nos solo en la planificación. Puede suponer, no dar por sentado lo que habitualmente hacemos sino someterlo activa y críticamente a la reflexión y al análisis personal y cooperativo, con el propósito de irlo mejorando, se trata más de un proceso sostenido y extenso que intenso.

Como ha señalado Barth, una de las claves de la mejora escolar, y también del desarrollo profesional, es la “capacidad de observar y analizar las consecuencias para los alumnos de las diferentes conductas y materiales, y aprender a hacer modificaciones continuas de la enseñanza sobre la base de tener en cuenta las indicaciones de los alumnos. Los profesores necesitan también ser capaces de relacionar su actuación en clase con lo que otros profesores están haciendo en las suyas”.

La planificación y desarrollo compartido con los colegas, puede contribuir de modo importante al desarrollo profesional y a la renovación didáctica.

La revisión de la práctica que ineludiblemente tiene un carácter personal, no puede concentrarse en una meditación individualista y esporádica; su realización en un contexto de colaboración con los colegas facilitara la discusión de las necesidades, problemas y éxitos descubiertos en la práctica y, probablemente, la derivación de las lecciones oportunas de cara al futuro.

Aprender es generar un conocimiento del que carecíamos mediante la reconstrucción de la experiencia, que posibilite actuar de modo más ajustado a las situaciones. El ciclo reflexivo parte de la descripción e información de la práctica docente a nivel del aula/departamento, y una vez confrontada con la de los colegas, como medio para detectar y clarificar los patrones cotidianos de acción docente, el proceso culmina en una fase de articulación y reconstrucción de nuevos y más adecuados modos de ver y hacer. Consiste en un autodiagnostico de la propia práctica de enseñanza donde se formulan dos cuestiones ¿de qué aspectos de nuestra enseñanza me puedo sentir relativamente contento?, ¿en qué aspectos debemos incidir o cambiar para mejorar nuestra enseñanza? Este análisis servirá para mejorar y transformar nuestras situaciones. (Describir ¿qué es lo que hago?, Explicar ¿Qué principios inspiran mi enseñanza?, Confrontar ¿Cuáles son las causas?, y Reconstruir ¿Cómo se podría cambiar?)

a) Descripción:

La reflexión sobre la práctica comienza describiendo, por medio de los relatos narrativos, (escritos, orales, audio/video) los acontecimientos e incidentes críticos de la enseñanza. Si este proceso centrado en la práctica es construido como una oportunidad para hacer oír distintas voces, incorporar las de los alumnos al lado de las del profesorado, será de gran interés. Algunos medios de descripción pueden ser: Diarios, reflexionar sobre lo que ha sucedido, ambiente de clase, lo que se ha hecho, las actitudes de los alumnos, o proponer acciones o perspectivas alternativas, recoger observaciones, etc. todo esto permitirá pasar las propias prácticas por el tamiz de cuestiones tales como qué se ha logrado y qué no, y en qué dimensiones habría que seguir incidiendo.

Relatos narrativos: construir una narración es recrear, representar o ejemplificar una situación, otorgándole un determinado significado, lo que fuerza a comprender y reflexionar sobre dicha experiencia, hacemos explicítas nuestras maneras de resaltar un excelente material de trabajo para el diálogo contrastado con las perspectivas de los compañeros.

b) Explicación: Supone elaborar una cierta teoría y descubrir las razones profundas que subyacen y justifican las acciones, ser consciente de los supuestos implícitos que sustentan la práctica y, a partir

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