Cinismo

Todo se cuestiona siempre se quiere saber más. Los seres humanos son curiosos por naturaleza pero no siempre son todos porque hay ciertos tipo de vida, cierto tipo de personas que practican una filosofía cínica.

Escuela que fue fundada por Aristóteles nacido en Atenas, su pensamiento era “La virtud era el soberano bien, rechazaba toda convención, la ciencia, los honores y la riqueza” aun que también su más grande representante fue Diógenes el cínico que era miembro de la escuela, consideraba también que la forma de vida de la sociedad era un mal y que la felicidad se podía conseguir solo llevando una vida simple.

Los cínicos sostenían que la felicidad solo puede lograrse por la independencia o autarquía y miraban con desprecio a los miembros del hato que inútilmente buscaban la felicidad en el placer y en las riquezas.

Un cínico se puede distinguir de todos los demás por su desfachatez esencial, acoge modos de vida que alborotan a la sociedad, se cansan de practicar la autosuficiencia, la libertad de palabra y la rigidez para alcanzar la felicidad, la tranquilidad y la paz interior.

Ahora en el siglo XXI creemos que el cinismo se refiere a no creer en la compasión y la franqueza de los seres humanos, así como una propensión a articularlo como una actitud mediante broma o sarcasmo.

Para hablar de cínicos muy famosos encontramos escritores como Shakespeare, Swift, Voltaire, Geoffrey Chauces y François Rebeláis, los cuales utilizaban la ironía y el sarcasmo para poder ridiculizar a la gente, cosa que hacía pensar a las personas y así poderlas comparar con el cinismo.

Se pregonaban cosmopolitas y liberados de cualquier ligadura con las instituciones, leyes o convenciones, valoraban la vida salvaje.

Querían y tenían una vida sencilla, no tenían la mínima satisfacción al tener dinero o ser elegante.

Sostenían que la felicidad solo puede lograrse por la independencia; lugar donde estaban en el que ello se sentían como en casa.

Desconcentraban a sus contemporáneas y podían desnudar toda su hipocresía.

Los cínicos fueron pacíficos no atacaban a ninguna persona pero su más grande arma era la utilización de lo cómico y lo paradójico para hacer que fueran más fuertes en sus mensajes.

Para ser sabio primero se tiene que ser cínico y para ser cínico primero hay que ser libre. Acoso nos hemos puesto a pensar si en verdad somos cínicos como las personas que habitaban la antigua Atenas.

Seguían llamando sabio al hombre ejemplar.

Decir tus pensamientos en forma sarcástica puede ser un gran avance para ser un gran cínico.

Ser cínico lleva una gran responsabilidad, ¿ser cínico es lo correcto en esta sociedad? ¿Acaso

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