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Como Crear Condiciones De Igualdad En Niños De Preescolar

olidusca6 de Agosto de 2014

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EL DERECHO A LA NO DISCRIMINACION EN MÈXICO.

¿COMO CREAR CONDICIONES DE IGUALDAD PARA NIÑOS EN EDAD PREESCOLAR?

INTRODUCCION.

La triste realidad que percibimos a diario: la desigualdad social en México es enorme, y crece cada vez más, a pesar de que el artículo primero de la Constitución garantiza la no discriminación hacia todas las personas. El hecho es que en nuestra sociedad, las autoridades, los agentes que representan a los gobiernos, los impartidores de justicia, o los médicos y maestros, así como la mayoría de la gente discrimina a otros todos los días del modo más natural y desenfadado. La discriminación se refuerza y se complementa con la desigualdad económica, pero repercute finalmente en la desigualdad de trato social a los grupos vulnerables (mujeres, niños, adultos mayores, enfermos de SIDA, heterosexuales, migrantes, personas de color, etc.) y, por ende, en la restricción o violación de sus derechos y en la negación de oportunidades de desarrollo.

La discriminación en México se extiende a tantos ámbitos como ha sido posible. Comienza desde el lenguaje: los chistes y burlas, pasa por las instituciones de educación, de salud, por la procuración de justicia (en donde se refuerza), y abarca también el ámbito laboral, la libertad de expresión y el acceso a los medios de comunicación, la simple apariencia y la vestimenta en la calle, la alimentación y, desde luego, toda la serie de costumbres y ritualizaciones sociales que se refuerzan en los espacios públicos, como los medios masivos de comunicación.

La desigualdad de trato social o discriminación mantiene a nuestra sociedad sumida en viejos atavismos autoritarios porque constituye, de facto, una negación de derechos y una ruptura del principio democrático mínimo: la igualdad formal de todos en un estado de derecho. Pero además es todavía más grave porque muchas de las instituciones sociales y políticas no sólo no la combaten, la refuerzan, la validan y la imponen. El Estado mexicano ha sido tradicionalmente omiso al respecto y sus instituciones siguen siendo muy débiles al momento de enfrentar el problema, y establecer las reglas y normas básicas para evitar y corregir las múltiples formas de discriminación y violación de derechos que sufren muchas personas.

Discriminación, es una de esas palabras que están presentes en una gran cantidad de usos cotidianos del lenguaje. Se trata de un término que se usa con mucha frecuencia y con sentidos e intenciones diversas. En términos legales la Discriminación se refiere a “…toda distinción, exclusión, restricción o preferencia que, por acción u omisión, con intención o sin ella, no sea objetiva, racional ni proporcional y tenga por objeto o resultado obstaculizar, restringir, impedir, menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos humanos y libertades cuando se base en uno o más de los siguientes motivos: el origen étnico o nacional, el color de piel, la cultura, el sexo, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, económica, de salud o jurídica, la religión, la apariencia física, las características genéticas, la situación migratoria, el embarazo, la lengua, las opiniones, las preferencias sexuales, la identidad o filiación política, el estado civil, la situación familiar, las responsabilidades familiares, el idioma, los antecedentes penales o cualquier otro motivo...”

Cuando hablamos de discriminación nos estamos refiriendo a un conjunto muy heterogéneo de actitudes y prácticas sociales e institucionales que, de manera directa o indirecta en forma intencionada o no, propician un trato de inferioridad a determinadas personas o grupos sociales en razón de rasgos o atributos que éstos presentan y que socialmente son poco valorados o estigmatizados.

La discriminación se ha ejercido siempre sobre todo aquello que se aparta, aquello que es diferente de lo hegemónico ya sea en lo social, en lo político o cultural.

• Lo "diferente" por razones de nacionalidad, religión, raza, elección sexual, edad etc.

• Lo "diferente" en razón de su condición social o económica: los excluidos, los pobres, los migrantes, las personas de la calle.

• Lo "diferente" en función del sexo: las mujeres, los niños.

Los pilares fundamentales de la no-discriminación son los valores de igualdad y dignidad de todos los seres humanos. En particular, la prohibición de toda forma de discriminación, cualquiera que fuese la razón, es la manera de garantizar el ejercicio efectivo de todos los derechos y libertades fundamentales a los hombres. Por ello, hay que tener muy en cuenta cuales son los actos discriminatorios y cuáles no lo son, es decir empezar por reconocerlos para poder evitarlos.

CONSECUENCIAS DE LA DISCRIMINACION.

Lo dicho hasta aquí permite entender que no estamos ante un asunto menor, sino ante una problemática de graves consecuencias. Enuncio las principales:

 Daña la dignidad de las personas: Al humillarlas, al degradarlas, las despoja de su condición de seres humanos y de personas y las deja en estado de vulnerabilidad frente a todo tipo de abusos. Muchas personas incluso interiorizan tanto la discriminación, que terminan pensando que ellas son las responsables de la discriminación que sufren.

 Socava la igualdad, principio constitutivo de la democracia. La discriminación provoca que, a despecho de la igualdad formal, unas personas tengan acceso efectivo a derechos y otras personas no. Y la negación de derechos para unos, significa privilegios para otros, de modo que en una sociedad democrática, en donde todos somos formalmente iguales, la discriminación es el fundamento de los privilegios sociales.

 Ataca el principio de ciudadanía. Una persona discriminada es una persona con sus derechos disminuidos que no puede, más que formal y retóricamente, ser considerado como un ciudadano en toda la extensión de la palabra.

 Niega la diversidad. La discriminación se caracteriza por estigmatizar y en ocasiones por perseguir activamente determinadas diferencias que juzga indeseables, ilegítimas o perturbadoras, cancelando la expresión de la diversidad que es connatural a toda sociedad y que constituye el corazón de la convivencia en democracia.

 Genera y produce desigualdad. Al negar el ejercicio efectivo de derechos y el acceso a oportunidades de desarrollo, la discriminación condena a personas y colectivos sociales enteros a la marginalidad y a la exclusión social, de suerte que alienta fenómenos de pobreza y desigualdad.

Muchos son los tipos de discriminación que se pueden dar, por ejemplo discriminación según el autor (personas físicas y morales, instituciones públicas y/o privadas) que a su vez pueden ser intencionales o no, por acción u omisión, unifactorial o múltiple, directa e indirecta; y todas ellas se pueden agrupar en las siguientes clases de discriminación:

 Discriminación social

 Discriminación laboral

 Discriminación sexual

 Discriminación racial

 Discriminación religiosa

 Discriminación ideológica

 Discriminación por género.

Las escuelas juegan un papel muy importante en la socialización y en la preparación de los futuros ciudadanos, así como en la enseñanza de prácticas contra la discriminación. Para combatir la discriminación en las escuelas, se debe hacer un esfuerzo conjunto en todos los niveles y hacer que toda la comunidad educativa asuma este compromiso. Para esto son necesarios múltiples proyectos antidiscriminación que tienen lugar a lo largo del año escolar, incentivando la toma de conciencia y la autoevaluación de conductas discriminatorias. La escuela actúa como dispositivo de reproducción cultural de la conducta ciudadana. Junto con los conocimientos transmite un sistema de lealtades, la competencia, la creatividad, la solidaridad o su ausencia, el autoritarismo y las jerarquías como forma natural de las relaciones sociales. Difunde todo un "currículum oculto" que, en la práctica, y desde una concepción patriarcal, funciona como uno de los más importantes disciplinadores que posee un Estado.

La escuela, desde el nivel preescolar hasta el universitario, constituye una de las instancias de socialización por medio de las cuales se transmiten y fomentan –de manera directa e indirecta- una serie de estereotipos de género, marcando de este modo el “deber ser” de mujeres y hombres. Así, la educación formal, al igual que otras instituciones socializantes, fomenta y refuerza la concepción de feminidad y masculinidad, sustentada a partir de ciertas características, cualidades, rasgos, atributos, etc. De acuerdo con esto, a las mujeres se les coloca en el ámbito de lo emocional y los afectos, y por lo tanto deben ser: delicadas, tiernas, indecisas, dependientes, inseguras, dispuestas a servir a los demás, bellas y también seductoras. Por otra parte, a los hombres se les ubica en el ámbito del poder y lo racional y, en consecuencia, deben ser: inteligentes, independientes, tomadores de decisiones, asertivos, combativos, dominantes, agresivos, controladores y controlados.

Pero la escuela puede ser también el ámbito propicio para expandir y ejercitar la antidiscriminación, es un espacio de socialización muy influyente en la formación de actitudes y en el desarrollo de la personalidad; es el escenario privilegiado del desarrollo humano porque permite al niño y a la niña su primer contacto con la autonomía, la cual puede retardarse por influencia de los

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