Competencias En La Educación Virtual

En la actualidad el Sistema Educativo en todos sus niveles y modalidades, vive un proceso de trasformación constante, producto de la sociedad del conocimiento, la cual demanda una prioritaria vinculación entre las instituciones educativas y el sector laboral.

En este sentido el sistema educativo está obligado a cambiar, planteándose la necesidad de proporcionar en sus actores herramientas de trabajo que les permitan insertarse pertinentemente en el nuevo contexto social. La sociedad del conocimiento, trata de una forma específica de organización social mundial, en la que la generación y procesamiento de información, se convierten en las fuentes fundamentales de la productividad y poder. En este contexto el sistema educativo, se convierte en el órgano responsable de prever los futuros profesionales que la sociedad necesita, y por tanto la labor fundamental se centra en enseñar a aprender y generar conocimiento. El carácter emprendedor que caracteriza la nueva sociedad, le exige a las instituciones educativas la construcción de competencias profesionales, como una nueva cultura académica, donde se promueva el actor social capaz de enfrentar los nuevos escenarios sociales.

En el mismo orden de idea se hace indispensable, el replanteamiento de los diseños curriculares y los programas académicos existentes, y de promover la generación de procesos de intervención en la práctica docente.

Este escenario es propicio, para que el sector universitario, reflexione sobre el trabajo que lleva a cabo, es menester del docente de educación superior, desarrollar acciones en las aulas de clase que les permitan coadyuvar en la conformación de profesionales competentes, es decir la formación de un talento humano, crítico, reflexivo, ético, que sepa actuar y resolver problemas.

Es aquí precisamente donde creo que se nos permite identificar las competencias dentro de nuestra práctica profesional, ya que como docentes, debemos de predicar con el ejemplo y ser capaz de tener un talento humano, crítico, reflexivo y ético y sobre todo poder enfrentarnos para resolver problemas.

Actualmente, creo que en nuestra clase, constantemente estamos aplicando las competencias, sobre todo si tomamos en cuenta su estructuración compuesta por saberes, ya que primeramente debemos contar con el saber técnico, es decir, tener los conocimientos apropiados para poder impartir nuestra cátedra, sea cual sea la materia. Posteriormente tenemos que contar con el saber metodológico, ya que quedaron lejos las clases en la que los maestros dictaban libros a los alumnos y ahora se requiere el proporcionar ejemplos concretos a los mismos sobre las situaciones a las cuales se enfrentaran en la vida laboral el egresar y que sin lugar a dudas enriquecen la clase. De igual forma tenemos que contar con el saber participativo para poder ir adecuándonos a la nueva realidad social que se vive y de esa manera estar actualizados con el mundo que nos rodea ya que nuestros alumnos siempre lo están por lo que al nosotros no tomar parte de la sociedad y de sus nuevos adelantos implicaría un desfase que marcaría una brecha de comunicación entre los alumnos y nosotros. Por último, debemos de tener el saber personal, ya que este nos permite el ubicarnos como individuos y de esta manera poder realizar una interacción sana con nuestros alumnos.

Así pues, vemos como dentro del nuevo accionar del docente, cobra vital importancia la intervención que este genera en el aula. La intervención deberá estar basada, entre otros aspectos en un proceso de negociación y reflexión constante, que le permita al docente minimizar los conflictos cognitivos, productos de los procesos de aprendizaje.

Ahora bien, no todo es tan sencillo, ya que si bien es cierto el nuevo sistema nos permite flexibilidad como docentes al momento de estar en clase, para poder cumplir requerimos tener ciertas características entre las cuales destacan

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