Competencias Necesarias Para El Servicio Comunitario. La Persona Del Mañana Y El Servicio Comunitario

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO PARA EL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR

MISION SUCRE

ALDEA UNIVERSITARIA “CRUZ SALMERON ACOSTA”

CUMANÁ – EDO. SUCRE

INTEGRANTES:

Astudillo Benítez, Nellwis Marina C.I. 12.657.780

Rivero, Zuleima C.I. 13.415.867

Gamardo, Duberlys C.I.12.659.814

Romero, Alberkis C.I. 17.538.448

Gutierrez, Zaira C.I. 5.699.207

Campos, Edgardo C.I. 14.283.273

Vásquez, Roberto C.I. 9.270.523

Rondon, Marilys C.I. 8.642.528

SECCIÓN: SANTIAGO MARIÑO

PROF: Licda. Bricena Castañeda

NOVIEMBRE 2010

El Servicio Comunitario dentro de la educación actual es básicamente promocional y reguladora de la participación del estudiantado; busca crear y promover las condiciones requeridas para la actuación autónoma y la autodeterminación de las organizaciones. La misma encuentra su cobertura teórica en el ámbito de la pedagogía social, al proporcionar recursos de conocimiento y expresión adecuados a todos los miembros de una organización comunal; llámese sociedades educativas, de vecinos, gubernamental, entre otras; todo con el fin de que ellos mismos puedan ser agentes configuradores de su propia praxis a partir de un aprendizaje significativo, autónomo, activo, creativo y liberador.

Dentro de las corrientes filosóficas se dice que, las propuestas educativas basadas en la educación comunitaria son la mejor vía para la formación de un sujeto autónomo. Esto es posible a través de un proceso enriquecedor que estrecha lazos con la realidad directa y contextualiza el entorno educativo, desde una dimensión humana que coloca en un lugar preponderante la relación docente-estudiante-familia-comunidad.

Aunado a esto, se deben considerar las competencias que implicarían realizar con cierto nivel de soltura, destreza y sobre todo con interdependencia, la planificación, ejecución y verificación de resultados de un quehacer útil y necesario dentro de un contexto social, que actualmente lo conocemos dentro del ámbito de la Educación Superior como Servicio Comunitario.

Actualmente, las competencias han pasado a desempeñar un papel importante en la educación, al igual que en el mundo organizacional, y con ellas aparece en escena la categoría “pertinencia social” asociada a la formación profesional, que ha hecho patente la necesidad de reflexionar sobre los aprendizajes escolares, que deben llevar no solamente al desarrollo de las potencialidades individuales, sino que también a ser útil a la sociedad y a su entorno inmediato, lo que demanda un cambio en el quehacer de las instituciones educativas.

Las competencias son categorías complejas, de interpretaciones interdisciplinarias, y tienen aristas explicadas desde múltiples campos del saber y del quehacer humano y también podemos decir que la competencia es la actuación idónea, realizada por el estudiante frente a una tarea concreta, utilizando conocimientos o saberes estudiados en las diferentes disciplinas; aclarando que formar por competencias no implica hacer énfasis en el saber procedimental, que implica el uso de motricidad fina, experiencia y pericia en la ejecución de diferentes tareas, supone siempre una plataforma teórica - conceptual de lo que se va a realizar, para poder comprender el procedimiento y ejecutarlo. Ello reafirma que desarrollar competencias requiere formar integralmente al profesional, para lo cual los valores, actitudes y afectos deben ser conjugados con los saberes científicos, tecnológicos y humanísticos. En este orden de ideas, reconociendo la complejidad de las competencias, el currículo debe organizarse y operacionalizarse a partir de la integración del “saber ser” con el “saber conocer” y el “saber hacer”.

Es por esta razón, cuando hablamos de perfiles de competencias, tenemos que dirigir las acciones hacia dos vías: la revisión curricular de las carreras y las funciones que se derivan de ello, al ubicar en los planes de estudios el avance de las competencias, en la formación de estudiantes con sensibilidad social, valores ciudadanos de convivencia, ética y responsabilidad social, además de las habilidades para transferir conocimientos adquiridos, traducido en una suerte interdisciplinaria, no típicas de nuestra currícula universitarias; inserto además en una metodología de trabajo denominada por "proyectos" y sustentado sobre un método didáctico de aprendizaje-servicio, tomando en cuenta que entre los fines del Servicio Comunitario tenemos fomentar en el estudiante, la solidaridad y el compromiso con la comunidad como norma ética y ciudadana que tiene como fin la reciprocidad con la sociedad, además el enriquecimiento de la educación superior a través del aprendizaje servicio con la aplicación de los conocimientos adquiridos durante la formación académica, artística, cultural y deportiva.

Debemos entender que con el emprendimiento del Servicio Comunitario se ha iniciado la integración no solo las instituciones de índole educativa, sino todas las instituciones públicas y privadas que hacen vida dentro de nuestra sociedad los cuales tienen el deber de contribuir al desarrollo de las comunidades y así, a través del aprendizaje coordinado formar el capital social en el país. De allí que Carl Rogers afirma: “El encuentro cálido, subjetivo y humano de dos personas es más eficaz para facilitar el cambio que el conjunto más perfecto de técnicas derivadas de la teoría del aprendizaje o del conocimiento operante”. Lo que el facilitador transmita actitudinalmente es lo que promueve el ambiente favorable.

Estas Competencias se definen de la siguiente manera:

Saber ser: consiste en la articulación de capacidades afectivo-motivacionales enmarcados en el desempeño competencial y se caracteriza por la construcción de la identidad personal y la conciencia y control del proceso emocional-actitudinal en la realización de una actividad. Desde el “saber ser” la intensión

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