Comunicador Eficaz

Comunicación eficaz, es aquella que debe identificar y analizar el contexto, la situación y su interlocutor, de manera de encontrar el estilo de comunicación y las actitudes que mejor se adapten al logro de sus objetivos. Requiere escuchar atentamente, captando e interpretando los significados de los mensajes.

Un comunicador para ser considerado eficaz en su modelo comunicativo, necesita reunir ciertas técnicas o características, que lo guiarán a un completo entendimiento entre el emisor y receptor, estas características son las siguientes:

Hablar con claridad.- Se enfoca en la sustitución de palabras, para que sean comprensibles por cualquier receptor.

Ser breve.- Evitar la sobreexplotación de un tema o el demasiado enfoque en datos innecesarios, que acabará por perder la atención de los receptores.

Tener orden en el mensaje.- Contar con un manejo secuencial de la información facilitará la comprensión del receptor.

Manejar la insistencia.- Recapitular información o datos ayudará a la audiencia a comprender mejor la información otorgada, así como influir en la permanencia de la misma.

Ilustrar.- El implementar información gráfica, ayuda a la permanencia de la información en el cerebro, debido a que activa una parte de la memoria llamada memoria eidética.

Información completa.- Presentar información incompleta, provocara la perdida de interés en el tema y eficacia en la transmisión. No por ser una ponencia breve debe estar incompleta

Retroalimentación.- Después de informar, es esencial comprobar que el oyente ha comprendido.

El hecho de saber transmitir la información correctamente, con una orientación adecuada y adaptada al entorno de desarrollo, siguiendo los principios básicos de una comunicación eficaz, no es un indicador suficiente para poder definirse como un comunicador eficaz, para ello hay que saber controlar los miedos (también denominado nerviosismo), el cual bien canalizado puede potenciar las habilidades y reconocimiento de un orador, o destruir completamente una carrera.

Según la Real Academia de la Lengua Española, el nerviosismo es un estado pasajero de excitación nerviosa. Este estado pasajero crea en la mente humana imágenes negativas, de posibles situaciones de riesgo físicas y/o emocionales llevando en algunos casos a ni siquiera correr el riesgo de intentar.

El nerviosismo no solo hace posible la creación de imágenes negativas en el cerebro, a la vez nuestro cuerpo responde a esa imaginación con estímulos fisiológicos como la sudoración, temblor de manos, mareos y otros que variarán dependiendo de cada cuerpo.

El nerviosismo en exceso perjudica por lo que existen técnicas que ayudarán al orador a reducirlo y son las siguientes:

1.-

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