Concepto de libertad

INSTITUTO DEL PACIFICO
PUERTO MONTT[pic 1]

             Condiciones necesarias de la moral: La libertad

Concepto de libertad

Podemos entender la libertad definiéndola en forma negativa, como la ausencia de coacción externa o interna, por la cual la persona no está obligada a actuar de cierta manera ni por factores externos, como la sociedad, autoridad; ni internos, principalmente los psicológicos.

Lo contrario a esta libertad sería el determinismo, según el cual, las causas de la acción son completamente determinantes para ellas.

Se discute si verdaderamente la persona es libre o está determinada.

Los que afirman que la voluntad humana está determina se sostienen en varias razones:

1. En toda la naturaleza rige la ley de la causalidad y el hombre es un ser natural; luego, a determinadas causas deben seguir determinados efectos, y no está en el hombre el poder cambiarlos. Muchas veces las causas son desconocidas, por lo que se afirma erróneamente que el actuar ha sido libre.
2. Los motivos determinan a la voluntad y estos motivos, según la teoría psicoanalítica, son, en gran parte, inconscientes, por lo cual la voluntad no tiene dominio sobre ellos. Por ejemplo, un niño que en la primera infancia se sintió abandona por su madre, la que se preocupaba por él, puede permanecer actuando en su vida con la motivación de agradar a su madre y llamarle su atención, sin percibir que ésa es la motivación de su acción.

Otras veces existen ciertos determinantes psicológicos: pasiones, emociones o enfermedades psíquicas. También existirían determinantes biológicas: sistema nervioso, aparato endocrino…

1. Existe un destino o un Dios que rige las acciones humanas y el hombre no puede oponerse a él. Éste es muchas veces el tema de las tragedias griegas: Edipo no podía librarse voluntariamente de su destino de matar a su padre. Más aún, los griegos pensaban que los dioses también estaban sometidos a ese destino.

Libertad como racionalidad

                  La libertad humana consistiría en la racionalidad, en conocer las leyes de la naturaleza o la voluntad         del destino y en plegarse a él, en forma voluntaria.

De lo anterior, el Filosofó romano Séneca nos dice lo siguiente:

“Nacemos con la obligación de soportar las cosas propias de los mortales y no dejarnos perturbar por lo que no está en nuestro poder evitar. Hemos nacido en un reino: Obedecer a Dios es libertad”.

De la vida Bienaventurada, XVI.

A Pesar de que este concepto de libertad fue muy importante y aceptado en otras épocas, especialmente con los estoicos en Grecia y Roma y luego con Leibniz en la Época moderna, hoy pensamos que para que exista libertad, nuestras acciones no pueden  estar enteramente determinadas, sino que debe haber, por lo menos, un margen para que la voluntad humana se determine a sí misma. Tal es así que las legislaciones civiles no consideran culpable a un delincuente cuando ha actuado compelido por determinantes psíquicas; ello explica el interés de los abogados de ciertos criminales en insistir que se les practiquen exámenes psicológicos para comprobar si eran o no libres al momento de cometer el crimen. La iglesia Católica considera nulo el matrimonio si los cónyuges no fueron libres en su consentimiento, falta de libertad que puede deberse, a veces, a una coacción social.

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