Control De Plagas

Una plaga es la aparición masiva y repentina de seres vivos de la misma especie que causan daños materiales y de salud. En muchas ocasiones migran a nuestros hogares a través de rendijas de ventanas, puertas, alcantarillas, ventiladores y algunos orificios en los muros; o inconscientemente pueden ser transportadas por nosotros mismos desde otros lugares infestados, dentro de bultos, bolsas de supermercado, productos empaquetados, cajas de cartón, muebles, etc.

Casi nunca nos percatamos de su presencia hasta que percibimos un mal olor, tropezamos con sus heces o encontramos comestibles roídos. Y una vez instaladas en el domicilio se libra una larga batalla para erradicarlas, por eso es importante conocer cómo prevenir y controlar este tipo de plagas.

Son muchos los tipos con los que nos podemos encontrar: cucarachas, ratas, ratones, moscas, mosquitos, grillos, alacranes, hormigas, chinches, arañas, pulgas, termitas, etc.

A continuación algunos consejos para prevenir, controlar y eliminar las plagas urbanas más comunes:

Cucarachas.

Son insectos transmisores de algunas enfermedades y portadores de una gran cantidad de bacterias que llevan en sus patas y cuerpo, contaminando todo lo que tocan, principalmente alimentos y utensilios de cocina; ocasionando tifoidea, diarrea, gastroenteritis, infecciones en vías urinarias e intestinales, dermatitis, alergias como sarpullidos en la piel, estornudos, asma, etc.

Se alojan en lugares cálidos, húmedos y oscuros, en la cocina y el baño, detrás y debajo de los muebles y en grietas, donde permanecen el 80% de su vida. Salen principalmente de noche y gustan de alimentos que contienen almidón, azucares y grasas, e incluso se comen a sus compañeras muertas.

Ratas y ratones.

Las ratas y los ratones son roedores que pueden contaminar la comida que tocan a su paso, además de transmitir enfermedades como: rabia, salmonella, fiebre tifoidea y dermatitis (causada por el ácaro de rata). Además pueden atacar algunas aves de corral, animales domésticos y al mismo ser humano; así como también dañar algunos lugares de la casa, pues son capaces de roer muebles y perforar tuberías.

Una de las señales de que estos animales se encuentran en el hogar es por la percepción de olor a orina de rata, los caminitos de heces que van dejando a su paso y el encontrar restos de basura fuera de su lugar y alimentos y muebles roídos.

Medidas de prevención:

- Realizar trabajos de limpieza constantemente, sobre todo en la cocina y el baño.

- No dejar a su alcance restos de comida.

- Guardar los alimentos en recipientes herméticos, cerrados a la perfección.

- Sellar grietas o huecos por los que podrían entrar, alojarse y esconderse, principalmente en zonas cálidas en la cocina y húmedas en fregaderos o lavabos.

- Depositar la basura en botes y mantenerlos bien cerrados.

- Escombrar y no acumular objetos, basura y desperdicios.

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