Convención y relación con película profesor Lazhar

La convención sobre los derechos del niño, fue sancionada en la republica argentina el 27 de Septiembre de 1990 y promulgada de hecho: 16 de Octubre de 1990.

La Convención sobre los Derechos del Niño es un tratado internacional de las Naciones Unidas, firmado en 1989, a través del cual se enfatiza que los niños tienen los mismos derechos que los adultos, y se enfatiza aquellos derechos que se desprenden de su especial condición de seres humanos que, por no haber alcanzado el pleno desarrollo físico y mental, requieren de protección especial.

La convención reconoce a los niños como sujetos de derecho, pero convierte a las personas adultas en sujetos de responsabilidades.

Por otra parte, también es significativo que se trate de una convención en lugar de una declaración. Esto significa que los Estados participantes adquieren la obligación de garantizar su cumplimiento.

Esta convención está desarrollada o complementada por los siguiente protocolos:

Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía; Resolución A/RES/54/263 del 25 de mayo de 2000, entrada en vigor el 18 de enero de 2002.

Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados, Resolución A/RES/54/263 del 25 de mayo de 2000, entrada en vigor el 12 de febrero de 2002.7​

Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo al procedimiento de comunicaciones; Resolución A/RES/66/138, entrada en vigor el 28 de mayo de 2012.8​

RELACIÓN DE LA CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO CON LA PELICULA PROFESOR LAZHAR.

La película Profesor Lazhar tiene un claro enfoque crítico a el sistema educativo que en lugar de abordar la problemática de los niños (el suicidio de su antigua profesora) decide serle esquivo al tema y tratar de no hacer frente al problema, por el cual están pasando los niños.

  Muchos de los puntos recién abordados están claramente amparados por la Convención sobre los derechos del niño, la cual obliga a los estados parte de ella a fomentar en el niño el desarrollo de un juicio propio. El artículo 12 de la mencionada convención en su inciso 1 expresa que los estados parte le darán la oportunidad al niño de formar libremente su opinión en todos los aspectos que lo afecten y poder expresarlo libremente, algo que evidentemente no sucede en esta historia, ya que prefieren callar las expresiones de los alumnos en relación con el suicidio de Martine en vez de dar lugar a ello y permitir la maduración y afrontación al duelo de los niños.

También hay una contradicción al artículo 13 de la convención mencionada cuando una alumna del profesor Lazhar, Alice decide expresarse a través de la escritura abordando el tema del suicidio de la profesora Martine y las autoridades escolares deciden no exponerlo a los demás.

  El artículo 29 de la convención también se ve contrariado en este film. Dicho artículo pondera una educación de calidad que permitirá al niño desarrollar al máximo sus capacidades físicas y mentales, algo que claramente no se podrá alcanzar si no se permite que el niño, dentro de los límites de su edad y madurez, pueda afrontar esta situación de pérdida acompañados por un cuerpo docente profesional que los respalde y acompañe a poder salir de esta situación de la mejor manera posible y no mirando hacia otro lado. Si bien en la película, aparece la figura de una psicóloga no trata el tema de manera personal con los niños más afectados (Simón y Alice) que pasaron por la situación traumática de ver el hecho del suicidio de su profesora.

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