Coronavirus COVID-19 cambió la práctica educativa

La educación constituye un medio a través del cual se crean las condiciones para que el sujeto aprenda, para que haga suyo el sistema de conocimientos que como fuente de la cultura forma parte del contenido de la enseñanza y que además presupone un determinado nivel de información que se decodifica en este complejo proceso cuya función esencial es la adaptación del individuo a la sociedad para que se convierta en agente de perpetuación de tradiciones, costumbres, valores y características definitorias de un medio social determinado.

Nuestro país en los últimos años ha estado inmerso en una serie de reformas que buscan el desarrollo social, económico y educativo. Destacando la reforma educativa que busca cerrar esas brechas de productividad y calidad de vida en relación a los países en desarrollo. Por lo que es urgente la formación y actualización de los profesores, sin mejores docentes no será posible cambiar la educación en México, porque somos los actores permanentes del proceso de enseñanza que se lleva a cabo en las instituciones educativas.

La labor del docente es fundamental para que los estudiantes aprendan y trasciendan incluso los obstáculos materiales y de rezago que deben afrontar, esto debido a la falta de habilidades para poder desarrollar materiales relacionados con las tecnologías, muchos docentes se angustian por tener que incorporar las TICS en el aula; pero esto proceso ya no puede dar marcha atrás ya que se debe de enfrentar para ir evolucionando a los cambios constantes a los cuales nos enfrentamos en la educación. Dichos cambios no pueden ser de la noche a la mañana, es cuestión de actitud, tiempo, paciencia y voluntad; esto toma tiempo.

En estos tiempos donde la tecnología predomina en todos los aspectos, no hemos podido dar cuenta que es muy difícil el socializar con persona ajenas a la casa en la que se vive, es así que se ha roto la convivencia, se han destruido familiar y ha incrementado la violencia, por la falta de atención que se tienen unos con otros, ya que todos se vive en mundos diferentes, cada uno tienes necesidades e intereses distintos. En muchas ocasiones vemos que las familias que se reúnen a comer y ya no platican de las cosas que les sucedieron, por estar al pendiente de sus celulares o dispositivos tecnológicos.

La contingencia sanitaria por Coronavirus COVID-19 que comenzó en nuestro país a partir del 17 de marzo del 2020, cambió la práctica educativa, los docentes y los estudiantes enfrentan un cambio en la forma de trabajar, para lo cual no estaban preparados, la interacción en el aula permitía compartir los conocimientos adquiridos tanto del currículum formal como en el informal, éste último implica las creencias, valores y actitudes. Sin embargo, el docente y los estudiantes que no habían trabajado en alguna ocasión a través de medios digitales, se vieron en la necesidad de capacitarse buscando dar seguimiento al quehacer educativo.

La mayoría de los profesores aún se encuentran tomando cursos de capacitación para manejar plataformas digitales, y poder impartir la asignatura a través de estos recursos, lo que se convirtió en una alternativa debido a que no se tiene una fecha exacta para el regreso a las aulas; la responsabilidad que implica el seguir enseñando a través de estos medios y la innovación que haga el docente al incorporar estrategias pedagógicas, servirán como herramientas de enseñanza para que los alumnos adquieran el conocimiento y puedan concluir satisfactoriamente el periodo escolar.

Si bien es cierto los padres y alumnos están inmersos en un mudo digital, a partir de la pandemia se enfrentaron a la necesidad de tener que manejar aplicaciones que eran desconocidas para ellos como: zoom, classroom etc. A partir de esta situación se ha podido observar que para muchos padres de familia ha sido muy complicado dar continuidad a la educación a distancia de sus hijos; ya sea porque se ven limitados en contar con dispositivos suficientes, porque no cuentan con un servicio privado de internet, porque tienen que trabajar y no tienen tiempo para dar acompañamiento a sus hijos durante sus clases en línea o simplemente porque se desesperan y declinan realizar tareas que no pueden explicar, si a eso le agregamos las actuales condiciones de salud, económicas y emocionales, se desencadenan situaciones que cada vez han ido dificultando el buen desarrollo académico de los niños.

Por otra parte, prevalece la incertidumbre en los padres de familia, sobre la efectividad de la actual estrategia de educación a distancia, ya que consideran que sus hijos no pueden aprender de la misma manera presencial que virtual; se quejan de que los profesores les envían actividades muy complicadas o que la carga de trabajo es demasiada y no tienen tiempo para realizar todas las tareas que se asignan.

Las escuelas han implementado distintas estrategias para favorecer el aprendizaje de

...