Critica Social En La Mueca

Crítica social en La Mueca

La obra de Jimena del Sante que se presenta en la Alianza Francesa de Miraflores de jueves a lunes manda una crítica directa a un comportamiento muy recurrente del ser humano: la hipocresía.

La dramaturgia escrita por el argentino Eduardo Pavlovsky nos narra la historia de 4 sujetos que escondidos tras una ‘máscara´ se adentran en la casa de una pareja de esposos de clase alta para, por medio de torturas y juegos psicológicos, hacerlos confesar sus más grandes bajezas ante una cámara de video ´por amor al arte´.

Pavlovski está acostumbrado a trabajar de forma tan brutal y sincera en sus escritos. Su vida como psicoanalista ha influido enormemente en su teatro que expone al mundo las bajezas de su comportamiento, de sus reglas a medio cumplirse que lo hacen tan falso y burdo en realidad.

La vida está compuesta por formas y maneras de actuar, hechas de las convenciones y reglas que la sociedad nos ha implantado. Pero ¿qué tan reales somos en cumplirlas? ¿Hasta qué punto vivimos con una máscara ante la sociedad mostrando algo que no somos?

La decisión de Del Sante de presentarla en la actualidad es bastante aplicable. Lima es una ciudad hipócrita que, a pesar de la modernidad y las libertades que tanto se proclaman, sigue en muchos casos encasillada y muestra una sociedad mucho más estilizada y perfecta de lo que en verdad es.

Con la conocida frase Lima es un pañuelo se tratan de apañar todo aquello que sientan culposo, aquello que la sociedad rechaza pero que no pueden evitar realizar. ¿O es que acaso somos los mismos dentro de las cuatro paredes de nuestro hogar que cuando somos observados públicamente? ¿Y es sólo cuestión de aquellos que tienen más dinero seguir estas formas de vida? En verdad no. Todos, en algún momento, somos expuestos al escrutinio, corroídos por la vergüenza de no ser aceptados en los límites que la sociedad apremia, entonces, actuamos para ser aceptados y ocultamos lo que en verdad somos.

Si bien la obra presenta a estos seres hipócritas, también están estos cuatro sujetos maníacos que dan lugar a la historia, tratando de desentrañar los quehaceres de sus víctimas para mostrarlos tal cual en verdad son, ridiculizándoles ante el otro y mostrando su poca vergüenza en realidad y mostrándose a sí mismos como pueden ser tan pobres como persona

Lo que este grupo de desadaptados artistas buscaba era marcar una generación mostrando la podredumbre en la que se vive, pues la vida es tan absurda que lo único que realmente impacta no es lo más grácil sino lo más aberrante y falso.

La presencia de estos personajes no es gratuita y su caracterización tampoco. El hecho de presentarlos con la máscara propia del guasón hace referencia a hechos que en la actualidad han espantado a la sociedad mundial y sobre todo a este personaje ficticio que a través de la

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