La Crítica Social En TORMENTO

En Tormento podemos observar que se tratan diversos temas; el amor (a través de Amparo y Agustín), el dinero (tan presente durante toda la obra), la búsqueda de la felicidad (deseada por todos los personajes de Tormento) y por supuesto la crítica social, el tema en el cual me voy a centrar.

Podemos observar como Benito Pérez Galdós trata la representación de la sociedad de su tiempo con suma importancia, mostrando cómo era la España de su época a través de numerosos detalles y personajes con mucha personalidad. Tanta es la importancia de la crítica social en la novela, que bajo la turbulenta historia de amor que viven Amparo y Agustín podemos adivinar una elaborada crítica escondida bajo los mismos personajes.

Si uno lee atentamente la obra, puede darse cuenta sin dificultad alguna de lo bien definidos y caracterizados que están los personajes de Tormento, los cuáles son utilizados por Galdós como medio para mostrar la sociedad del siglo XIX en España. Podríamos empezar por la misma protagonista, Amparo; honesta, casta, sencilla, miedosa, de carácter débil, ilusa, demasiado inocente...Rasgos que Galdós se empeña en destacar de su personalidad en numerosas ocasiones durante el transcurso de la acción, pero aún así, bajo toda esa bondad e inocencia Amparo esconde un pecaminoso secreto y un tormentoso pasado. Yo creo que con Amparo, Benito intenta dejar reflejado el hecho de que la mayoría de la gente tenía secretos y un oscuro pasado, incluso la persona más inocente. Ahora podríamos pasar al otro extremo, Refugio, la hermana menor de Amparo; independiente, altanera, algo sinvergüenza, interesada por el dinero, de carácter fuerte... Una mujer quizás algo avanzada a su tiempo, pero, ¿qué intenta mostrarnos Galdós a través de ella? Yo diría que quiere retratar lo que serían las primeras mujeres independientes y decididas que empezaron a surgir en España por esas fechas. Pero aún hay más, Benito nos muestra una sociedad ilusa y "cursi" que intenta aparentar lo que no es, hacerse ver, destacar y que es movida por el dinero y la búsqueda de la felicidad y el propio beneficio, algo muy común en Pedro Polo que responde al prototipo de sacerdote sin vocación ni fe de la época. Todos estos rasgos que acabo de mencionar también los podemos apreciar en Rosalía; una mujer mandona, materialista, chismosa, egoísta y que ante todas las cosas pretende aparentar que pertenece a la clase alta, clase que Galdós no se abstiene tampoco a criticar a través de Agustín Caballero, todo lo opuesto a lo que se llamaría "civilización". Agustín es un hombre de pocas palabras, algo salvaje, rudo y serio, curtido por sus años pasados en América y que, como podemos observar hacia el final de la obra, se arrepiente de haber vuelto a la civilización. Galdós incluso llega a criticarse a sí mismo con la figura de Ido del Sagrario, utilizándolo como su propio alter-ego y reflejándose a

...