Cuerpo Masculino Y Femenino

Introducción:

El cuerpo juega un papel fundamental en el campo del saber, en la educación y en la educación Física. El saber actual sobre el cuerpo se fue construyendo en la modernidad. Los estudiantes en su paso por las instituciones educativas no sólo aprenden conocimientos y habilidades, sino todo un conjunto de actitudes y de prácticas sociales que les sirven para la construcción de sus identidades. Se dice que el cuerpo es una construcción social; atravesado por distintos discursos que contribuyen a dicha construcción.

El cuerpo ha sido el centro de fuertes atenciones y constantes conflictos. La sexualidad, la emocionalidad, la higiene, la moral, la dietética, la alimentación, la vestimenta, las prácticas vinculadas al cuidado y mantenimiento del cuerpo son apenas algunos de los aspectos propios e inseparables de la "existencia corporal".

En este trabajo nos proponemos a desarrollar el cuerpo masculino y femenino en la escuela.

Desarrollo:

El discurso pedagógico ha diseñado toda una serie de espacios, métodos, saberes, prácticas y normas de comportamiento que se aplicaron al "cuerpo infantil", creando de esa manera una especie de "modelo" de tarea educativa, aplicable exclusivamente a la niñez. El contenido principal de ese "modelo" se concentró en el "disciplinamiento del cuerpo infantil".

La escuela necesitó de un nuevo cuerpo infantil. Esta tarea no fue simple ni se hizo de un día para otro. Fue más bien un trabajo arduo e incansable, pero a la vez muy ingenioso. Entre los procedimientos de control corporal se destacaron las disciplinas. Esta particular forma de dominación sobre el cuerpo individual no fue exclusividad de la institución escolar. El objetivo de las disciplinas fue la docilidad corporal. Es dócil un cuerpo que puede ser sometido, que puede ser utilizado, que puede ser transformado y perfeccionado. Estos métodos no sólo controlaron en forma minuciosa todas las operaciones del cuerpo, garantizando una sujeción constante de sus fuerzas, sino que impusieron una relación de docilidad-utilidad. En consecuencia, el objetivo de las disciplinas fue doble: aumentar la fuerza económica del cuerpo al mismo tiempo que se la reducía en términos políticos imposibilitando la resistencia o la rebeldía.

Para generar este tipo de cultura corporal, esta técnica de poder se valió de instrumentos simples como:

1. La vigilancia jerárquica (se trata de hacer posible un poder del ver sin ser visto); 2. La sanción normalizadora (se trata de referir las conductas del individuo a un conjunto comparativo, de diferenciar a los individuos, medir capacidades, imponer una "medida", trazar la frontera entre lo normal y lo anormal);

3. El examén (técnica que combina la mirada jerárquica que vigila con la sanción normalizadora: en el examen se invierte la economía de la visibilidad en el ejercicio del poder.

En un principio se buscaba orden y se apunto al cuerpo infantil, para eso se valió de un conjunto de prácticas educativas.

Los cuerpos masculinos y los cuerpos femeninos fueron, en parte, los efectos más materiales de es disciplinas escolares. Aunque el destino de las mujeres y de los varones estaba marcado por su biología.

En un primer momento fue un cuerpo sin voz ni voto, en los que se le fue sumado las disciplinas escolares que supuestamente han "centrado la atención" en el cuerpo (Educación Física, actividades lúdicas, deportes, gimnasias, ejercicios físicos, excursionismo, vida en la naturaleza, etc.).

A fines del siglo XIX, principio del siglo XX el cuerpo de la mujer debía ser femenino, pero a la vez robusto y delicado. La educación femenina estuvo avalada con el este con el fin de garantizar la salud y el bienestar de las futuras generaciones. Comienza a ocuparse de los ejercicios y actividades físicas en las niñas que en que en su edad adulta tendrían como función principal la reproducción de la raza. Es decir se las preparó para ser más aptas como mujeres. Durante décadas, la finalidad de su educación fue convertirse en madres y esposas ciudadanas.

Es asi que durante décadas las niñas recibieron exclusivamente el conocimiento de labores de manos y nociones de economía doméstica, labores de manos, puericultura. En cambio, tuvieron el privilegio de recibir enseñanzas en relación con nociones de agricultura y ganadería y ejercicios y evoluciones militares.

En sus orígenes tuvo una impronta significativa impronta militar, es así que los primeros programas escolares argentinos, en el nivel primario han prescripto los ejercicios militares para los niños. Había una formación de carácter viril (como fuerza, firmeza, rectitud, la sumisión, tolerancia al dolor, valor, coraje y el respeto a la jerarquía). El objetivo era la formación del ciudadano, fuerte, sano productivo, útil y arrojando sobre todo con alto contenido moral en su

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